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Encuesta: Los estudiantes universitarios son hoy más liberales y propensos al activismo político

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Los estudiantes de primer año de la universidad son hoy más liberales, menos religiosos y están cada vez más comprometidos con la participación ciudadana y el activismo político que sus predecesores de generaciones anteriores, precisó una encuesta nacional publicada por investigadores de UCLA.

Casi el 60% de los estudiantes de primer año encuestados afirmaron que esperaban votar en algún momento durante sus años de la universidad, y la mayoría apoyó el matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho al aborto, la acción afirmativa, la legalización de la marihuana y la igualdad en la remuneración para las mujeres. También se oponen abrumadoramente a la participación de los Estados Unidos en las guerras de otros países.

“En conjunto, los resultados sugieren que más estudiantes están comprometidos con la justicia social”, afirmó Kevin Eagan, director del programa de cooperación institucional de investigación de UCLA, que ha llevado a acabo la encuesta anual “American Freshman” durante los últimos 50 años. “Quizás por eso están más comprometidos con la participación política y ciudadana que cualquiera de las 49 generaciones anteriores”.

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Un tercio de los encuestados señalaron que eran “liberales” o “de extrema izquierda”, la proporción más alta en cuatro décadas; mientras que una quinta parte de ellos se describieron como “conservadores”, o “de extrema derecha”.

Sin embargo, sus actitudes fueron muy diferentes según la raza y el origen étnico. Aunque el interés en el activismo político y civil ha crecido entre todos los estudiantes, los alumnos afroamericanos y latinos resultaron mucho más propensos que los blancos y los asiáticos a participar en una manifestación en el campus. También son más propensos a creer que es importante promover la comprensión racial y la influencia política. Por ejemplo, sólo el 6% de los estudiantes asiáticos tiene previsto participar en una protesta o considera importante influir en la política, en comparación con más del doble de los afroamericanos.

Los investigadores de UCLA señalaron que el mayor interés en la actividad política podría deberse a que los estudiantes han sido testigos de la reciente ola de protestas generadas por la violencia policial sobre hombres afroamericanos, y otras manifestaciones estudiantiles contra el maltrato a las minorías en los campus realizadas en la Universidad de Missouri, Claremont McKenna College, Occidental College y otros sitios

Sin embargo, si el interés político afectará la elección presidencial de este año, eso ya es otra cosa. Aunque Barack Obama obtuvo una participación récord de votantes jóvenes en 2008 -y obtuvo el respaldo del 66% de los menores de 30 años de edad- los jóvenes todavía registran las tasas más bajas de voto entre cualquier otro grupo.

“Advertimos que hay más estudiantes con perspectivas progresistas”, afirmó Eagan. “¿Pero esto se reflejará en acciones?”, se preguntó. “Si se organizan, protestan y lo demuestran en las urnas, podrán tener un papel en la configuración del discurso público sobre las cuestiones relacionadas con la desigualdad social, la equidad y la discriminación”, dijo. “Por el contrario, si estos estudiantes no siguen sus intenciones y objetivos, el apoyo entusiasta que estamos viendo para abordar las preocupaciones de justicia social probablemente disminuirá, lo cual eliminará la posibilidad de obtener un fuerte impacto en la política o en la vida estadounidense”.

Los investigadores encuestaron a más de 141,000 estudiantes de primer grado y de tiempo completo, que ingresaron a 199 carreras de cuatro años en distintos colegios y universidades de los Estados Unidos durante 2015. Entre ellos se encontraban estudiantes de primer año de 29 planteles públicos y privados de California, incluyendo UCLA, UC San Diego, Cal State Long Beach, Cal State Northridge, USC y Occidental College.

Pese a que mayormente abrazan puntos de vista liberales, los estudiantes de primer año de hoy en día son más propensos a apoyar las restricciones a la libertad de expresión -una tendencia que ha dado lugar a movimientos estudiantiles polémicos, como pedir la anulación de los discursos de graduación e interrumpir las presentaciones de aquellos que tienen puntos de vista poco populares, y solicitar “advertencias” antes de pronunciar discursos potencialmente incómodos.

El apoyo para prohibir el discurso racista y sexista en el campus alcanzó el 70.9% en 2015, frente al 58.9% en 1992. Y el 43% de los encuestados dijo que los colegios deberían tener el derecho de prohibir a los oradores extremistas, una cifra por encima del 25% que se registró en 1971.

Eagan expresó que entiende las preocupaciones de los estudiantes respecto de que el discurso despectivo pueda conducir a la violencia o dañar a los estudiantes. “Al mismo tiempo, las instituciones deben asegurarse de no aislar a los estudiantes de ideas que pueden estar en contra de sus relatos”, dijo.

La proporción de estudiantes no afiliados a una religión creció hasta el 29.5%, su nivel más alto desde que comenzó la encuesta. Los alumnos de primer año también revelaron que estudian más y que salen menos de fiesta en su último año de preparatoria que generaciones anteriores.

Por primera vez la encuesta preguntó a los estudiantes acerca de su orientación e identidad de género sexual, y descubrió que quienes se describen a sí mismos como bisexuales, gay, lesbiana, raro u “otro”, se sentían deprimidos y abrumados con más frecuencia que el 93.2% de quienes reconocieron ser heterosexuales.

La encuesta también hizo preguntas sobre la ayuda financiera por primera vez. Se detectó que más de una cuarta parte de los estudiantes de primer año habían recibido una beca federal Pell -un premio anual de hasta $ 5,775 para los estudiantes de bajos ingresos-, y que la abrumadora mayoría de ellos eran latinos y afroamericanos. Estos estudiantes se sienten mucho más preocupados que otros acerca de su capacidad para pagar la universidad y deben luchar más para obtener préstamos, encontrar puestos de trabajo y buscar otras formas de pagar sus facturas educativas.

El instituto de UCLA planea lanzar otro análisis en junio próximo, en el que proporcionará más detalles acerca de cómo han cambiado los estudiantes universitarios durante los 50 años en que las encuestas se han realizado.

Para más noticias de educación, siga en Twitter a @TeresaWatanabe

Traducción: Diana Cervantes

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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