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Disminuyen en 2017 los delitos violentos en Los Ángeles y jefe anuncia retiro

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Los delitos violentos disminuyeron en Los Ángeles (California) en 2017 cerca del 8 % en relación con el año anterior, según un informe presentado hoy en rueda de prensa por el Departamento de Policía local y en el que su jefe anunció su retiro.

El número de homicidios con armas de fuego son los terceros más bajos de los últimos 50 años, según dio a conocer el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Charlie Beck, quien de manera sorpresiva informó de su retiró el próximo mes de junio y sin terminar su segundo término.

“Servir a los ciudadanos de Los Ángeles por más de 40 años ha sido el honor de toda una vida”, manifestó Beck, de 64 años, quien calificó como “un privilegio” del que nunca pensó que sería digno el liderar este cuerpo policial desde 2009, cuando fue nombrado por el entonces alcalde de esta ciudad californiana, Antonio Villaraigosa.

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Acompañado del actual alcalde, Eric Garcetti, quien en 2014 renovó a Beck para un segundo periodo, el jefe de la Policía local dijo que “LAPD está en su ADN”, pero que tomó la decisión porque sintió que era el momento correcto y que la ciudad tenía a una “gran generación de líderes” de la cual elegir a su sucesor.

Durante la presentación de los datos consolidados de 2017 sobre crímenes registrados en esta urbe, las autoridades locales informaron que el pasado fue el “octavo año consecutivo que en la ciudad hay menos de 1.000 homicidios”, y que las víctimas de disparos disminuyeron el 10%.

Garcetti resaltó una “reducción de dos dígitos en las víctimas de balazos, algo muy importante para mí pues son personas y son vidas” dijo.

Según las cifras presentadas hoy, en 2017 hubieron 1.059 víctimas por disparos con armas de fuego, cifra inferior a las 1.179 del año 2016.

Informaron, no obstante, que los delitos contra la propiedad se incrementaron en más de 20%.

“En los últimos años habíamos visto un aumento en cada categoría de los delitos, no sólo en Los Ángeles sino en toda la grandes ciudades”, explicó Garcetti, quien agregó que debido a ello en 2017 se enfocaron en “reducir las víctimas de homicidios” y el número de armas que se poseen de manera ilegal.

En 2017, el número de “armas retiradas de las calles” aumentó el 11%, lo que equivalió a 6.538 armas de fuego decomisadas por las autoridades.

A su turno, el jefe adjunto oficial Michael Moore destacó que los asaltos sexuales en 2017 fueron un 10% menos que 2016, pero señaló que en cuanto a robos de teléfonos celulares se ha registrado un aumento consecutivo en los últimos tres años, llegando al 32% en el último año.

“Recomendamos a las personas que mientras van por la calle estén atentos porque si están distraídos con su teléfono son una presa fácil”, dijo Moore, quien agregó que el robo de vehículos aumentó el 3% entre 2016 y 2017.

Al referirse al trabajo con las pandillas, la jefa adjunta oficial Beatrice Girmala destacó que se han podido retirar de circulación 1.050 armas que se hallaban en posesión de traficantes de drogas, de las cuales 108 fueron rifles de asalto.

La oficial destacó el trabajo conjunto de LAPD con la Fiscalía estatal y otras agencias a la hora de hacer un seguimiento a cada arma decomisada, lo que permitió que se confirme su uso en diferentes delitos.

Girmala resaltó que de 169 homicidios relacionados con pandillas en 2017, en el 94% de ellos se uso un arma de fuego.

Beck aprovechó la rueda para reiterar su defensa de la separación de funciones entre la Policía local y las agencias de Inmigración, bajo el argumento de que si los agentes ejercen funciones que le corresponden al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en sus siglas en inglés) disminuye la confianza entre los inmigrantes indocumentados.

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