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Empieza la deportación acelerada y la lucha por congelarla

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A unas horas del anuncio de la medida que expande el proceso de deportación acelerada, varios expertos en leyes y líderes comunitarios prometen una lucha sin tregua para su cancelación.

El cambio expande dramáticamente la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional para deportar rápidamente a ciertos inmigrantes sin ninguna de las protecciones de debido proceso, incluido el derecho a un abogado y a una audiencia ante un juez. Está previsto que entre en vigencia este martes.

El cambio incluye la remoción de indocumentados que no puedan mostrar que han estado viviendo en Estados Unidos continuamente por dos años o más.

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La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) prometió presentar una demanda contra la expansión propuesta por la administración de Donald Trump.

“Bajo este plan ilegal, los inmigrantes que han vivido aquí durante años serían deportados con un proceso menor debido que el que recibe la gente en la corte de tránsito”, dijo en una declaración Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes en la ACLU.

“Demandaremos para terminar esta política rápidamente”, sostuvo.

El DHS publicó el lunes un aviso sobre el cambio del turno mientras ese mismo día varias organizaciones se reunieron para esclarecer la regla que raramente ha sido utilizada.

“La gravedad de la regla es la separación familiar y el envío de personas fuera del país, donde enfrentarán riesgos potenciales, y las leyes dicen que donde el daño es mayor la gente tiene el derecho a ser escuchado”, dice Anand Balakrishnan, abogado de ACLU.

“Por lo que sabemos sobre la forma en que se han administrado las remociones aceleradas en el pasado, es que son pasos llenos de errores”, sostiene el abogado. “Los ciudadanos estadounidenses han sido deportados”, y en otros casos, las personas que han vivido en el país durante más de una década también han sido expulsadas, agregó.

Con la expansión propuesta, cualquier inmigrante en Estados Unidos a más o menos de 100 millas de la frontera y quienes han estado por lo menos dos semanas sin una audiencia ante un juez de inmigración, podría enfrentar la expulsión acelerada si no puede demostrar la residencia continua en el país por más de dos años, sostuvo Royce Bernstein Murray, director de programas de American Inmigración Council.

“Esto es negativo para muchas familias inmigrantes ya que aunque han vivido por varios años en Estados Unidos, lo han hecho bajo el radar y no tienen cómo mostrar pruebas”, indica. “Esta es una oportunidad no solo para objetar la póliza sino para ofrecer soluciones… sabemos que esta regla debió de haber pasado por el comentario público y no cómo una imposición sin transparencia”, afirma.

Pili Tobar, director Adjunto de America’s Voice enfatiza que la agenda de Trump es perturbadora.

“Esta es una ley nacional de ‘muéstrame tus papeles’ que tendrá un perfil racial devastador”, dice Tobar.

“Imagínese esto: usando el pretexto que quieran, ICE detiene a un individuo… Esta política de eliminación acelerada y escalada permitirá a la administración de Trump deportar rápidamente a cualquier persona sin tan solo un viaje a casa para recopilar pruebas del estado o despedirse de sus seres queridos, y mucho menos una audiencia, un juez o un abogado para proporcionar una revisión real o el debido proceso”, agrega.

De acuerdo a Tobar, la regla encaja con los otros cambios a la política de asilo y refugiados implementados, presentados o propuestos por el equipo de Trump en los últimos días.

La semana pasada, surgió la noticia de que el gobierno de Trump está tratando de reducir a cero el número de refugiados admitidos en Estados Unidos el próximo año fiscal. Mientras tanto, intentan prohibir el asilo por completo prohibiendo a los migrantes solicitar asilo si viajan a través de un tercer país para llegar a la frontera de los Estados Unidos.

Vanita Gupta, directora ejecutiva de Leadership Conference on Civil and Human Rights, agrega que no existe mucha historia sobre cómo se ve una remoción veloz.

“En general, alguien puede pedirle su estatus migratorio, y si no puede proveerlo, será arrestado y tal vez lo pongan en un centro de detención mientras le hacen un horario para su deportación”, dice Gupta.

“Ahora, si la persona protesta y tiene acceso inmediato a un abogado, tal vez pueda haber una pausa en la deportación, pero con el lenguaje como barrera y sin información legal, la deportación puede ser inminente”, añade.

El uso de la expulsión acelerada para deportar a personas ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas, alcanzando un máximo en el año fiscal 2013, cuando aproximadamente 193,000 personas fueron deportadas de Estados Unidos a través de la deportación acelerada, lo que representó el 43 por ciento de las 438,000 retiradas de Estados Unidos ese año.

Después de 2013, el número de personas deportadas a través de la remoción acelerada disminuyó, probablemente como resultado de que más solicitantes de asilo tuvieron un temor creíble de persecución. Sin embargo, la remoción acelerada todavía representó el 35 por ciento de todas las deportaciones en el año fiscal 2017.

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