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Siria: nuevos combates en la ciudad de Alepo impiden la operación de evacuación de civiles

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Los autobuses del gobierno sirio estaban listos para sacar a los rebeldes y civiles del este de Alepo, pero la planeada evacuación fue suspendida con la reanudación de feroces combates.

Se esperaba que la evacuación comenzara en las primeras horas del miércoles, después de que el martes fue anunciado un cese del fuego que pondría fin a más de cuatro años de violentos combates en la ciudad.

Pero el miércoles, los enfrentamientos comenzaron nuevamente.

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Se dijo que la suspensión del acuerdo de cese del fuego, anunciado por Rusia y Turquía, se debió a nuevas demandas del gobierno sirio.

Se dijo que éste estaba solicitando que junto con los civiles y rebeldes se realizara simultáneamente la evacuación de sus propios heridos y soldados que se encuentran en las ciudades cercanas de Fu’a y Kfraya, las cuales están rodeadas por fuerzas de los rebeldes.

No es claro quién comenzó los ataques.

Según el ministerio de Defensa ruso los rebeldes reanudaron los combates al amanecer después de “utilizar el cese del fuego para reagruparse”.

Pero activistas y medios que apoyan a la oposición aseguran que fueron las milicias apoyadas por el gobierno sirio las que reanudaron los combates el miércoles.

Mientras tanto, decenas de miles de civiles siguen atrapados en la zona que controlan los rebeldes, con cientos de lesionados que esperan recibir tratamiento urgente.

“Los enfrentamientos son violentos y el bombardeo es muy fuerte” indicó Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo de monitoreo basado en Londres.

“Parece como si todo (el cese del fuego) hubiera terminado”.

Tregua

El acuerdo de cese del fuego fue anunciado el martes por el embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitaly Churkin, quien afirmó que el gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, había restablecido el control de las últimas zonas de la ciudad dominadas por los rebeldes.

Como parte del acuerdo de cese el fuego se pactó que civiles y rebeldes serían evacuados para ser enviados a la provincia de Idlib, al noroeste del país, la cual se encuentra en gran parte controlada por una alianza de grupos opositores.

La madrugada de este miércoles decenas de autobuses llegaron a la carretera principal de Alepo para iniciar esa evacuación.

Feroz conflicto

Durante los últimos cuatro años, Alepo haestado dividida en dos, con el gobierno controlando el área oeste y los rebeldes, el este.

Las tropas sirias, con la ayuda de milicias apoyadas por Irán y ataques aéreos de Rusia, restablecieron el asedio en el este a principios de septiembre y lanzaron una ofensiva total semanas después.

La oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo que cuenta con pruebas confiables de que en cuatro zonas distintas 82 civiles fueron ejecutados, aunque reconoció que es imposible verificar la veracidad de la información.

El secretario de la ONU Ban Ki-moon denunció que decenas de civiles murieron en Alepo y que las fuerzas sirias progubernamentales habían llevado a cabo ejecuciones, con mujeres y niños entre los arrestados y fusilados.

No obstante, todavía no hay claridad sobre las condiciones del acuerdoparticularmente respecto a los civiles.

Los grupos rebeldes sugirieron que se incluya a los civiles, pero los aliados rusos del gobierno sirio dijeron que solo permitirán la evacuación de los combatientes.

El ejército ruso señaló que el 98% de la ciudad está ahora en manos gubernamentales.

Los rebeldes tienen el control de un puñado de vecindarios, que se cree incluyen Sukkari y Mashhad.

Antes de que se anunciara el fin de las hostilidades, los rebeldes se habían concentrado en un puñado de vecindarios.

Es difícil saber exactamente cuánta gente está en las zonas asediadas, aunque el enviado de la ONU Staffan de Mistura, puso la cifra en unos 50.000.

De Mistura dijo que había aproximadamente 1.500 combatientes rebeldes, y que alrededor del 30% son del grupo yihadista conocido anteriormente como Frente al-Nusra.

Otras fuentes locales indicaron que podría haber hasta 100.000 personas, muchas de ellas arribando de zonas recientemente ocupadas por el gobierno.

Ibrahim abu-Laith, vocero del grupo de rescate Cascos Blancos, dijo que el 90% de sus equipos estaban fuera de funcionamiento y que un solo punto médico operaba en las zonas de conflicto.

No quedaban equipos de primeros auxilios, agregó.

Dijo también que los voluntarios estaban usando sus propias manos para sacar gente de los escombros, pero 70 estaban atascados y no se podían sacar.

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