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París: Hombre que arrebató fusil quería “morir por Alá”

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Un supuesto extremista islámico que gritaba que quería matar y morir por Alá se abalanzó el sábado en la mañana contra una soldado francesa en el aeropuerto Orly de París y le quitó su fusil de asalto, dijo un fiscal francés.

Dos compañeros de la soldado en la misma patrulla mataron a tiros al hombre, que no logró abrir fuego con el arma de grado militar en la concurrida terminal aeroportuaria.

Debido al incidente, las terminales del aeropuerto fueron cerradas y desalojadas, los pasajeros y empleados huyeron presas del pánico y centenares más quedaron varados a bordo de sus aviones que apenas habían aterrizado. Los sucesos fueron el desenlace violento de lo que las autoridades describieron como una sucesión de actos delictivos y destructivos que el individuo, identificado como Ziyed Ben Belgacem, escenificó durante 90 minutos en diversas partes de la capital.

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Lo ocurrido en el aeropuerto aumentó el nerviosismo en Francia, que continúa bajo estado de emergencia tras los atentados de los últimos dos años en los que murieron 235 personas.

Orly, el segundo aeropuerto más grande en París después del Charles de Gaulle, efectúa vuelos internos e internacionales. A causa del incidente ocurrido a las 8:30 de la mañana (0730 GMT) suspendió de inmediato su funcionamiento.

En un incidente previo el sábado en la madrugada en un suburbio en el norte de París, la policía detuvo al agresor, un francés de 39 años, por conducir un pequeño vehículo Renault a velocidad excesiva y sin luces. El sujeto hirió en la cara a un policía al dispararle con un revolver cargado con cartuchos de perdigones, según las autoridades.

Después, el agresor huyó en un vehículo hasta un bar que frecuentaba y donde había estado algunas horas antes y nuevamente abrió fuego. Nadie resultó herido.

Finalmente, robó un vehículo a punta de pistola y lo estacionó en Orly. Minutos después se abalanzó contra tres soldados que efectuaban un patrullaje en la Terminal Sur, donde arrojó una bolsa con una lata de gas al piso mientras blandía un revolver 9 mm, dijo Francois Molins, el fiscal de París.

“Con la pistola en su mano derecha y una bolsa en el hombro, el hombre sujetó con su brazo izquierdo (a la soldado), la hizo retroceder como escudo unos tres o cuatro metros (9 o 13 pies) y le puso el revolver en la frente”, señaló Molins.

Según los soldados, el agresor gritó: “¡Bajen sus armas! ¡Pongan sus manos sobre la cabeza! Estoy aquí para morir por Alá. Suceda lo que suceda, habrá muertes”, indicó el fiscal.

En un forcejeo, el agresor logró quitarle el fusil de asalto Famas a la soldado y se lo llevó al hombro. Molins dijo que las imágenes captadas por una cámara de vigilancia al parecer muestran que Belgacem estaba “decidido a llevar el proceso hasta el final”.

“Todo deja entrever que él quería llevarse el Famas para causar muertes y disparar contra las personas”, apuntó.

Sin embargo, mientras se escondía atrás de su rehén, los otros dos soldados dispararon tres ráfagas, ocho disparos en total, y dieron muerte al agresor, indicó Molins.

“Los dos compañeros de ella pensaron que era necesario —y tenían razón— abrir fuego para protegerla, y en especial para proteger a todas las personas alrededor”, dijo el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian.

Le Drian había dicho que la soldado nunca había perdido su arma. Molins señaló que, aunque ella se lo arrebató en un momento a Belgacem, éste logró quitárselo a fin de cuentas.

Las autoridades indicaron que cuando menos 3.000 personas fueron desalojadas del aeropuerto. Cientos de pasajeros permanecieron confinados durante varias horas a bordo de tres vuelos que quedaron detenidos en las áreas de aterrizaje, y otros tres aviones fueron desviados al aeropuerto Charles de Gaulle.

La soldado estaba “bajo un shock psicológico” por la agresión “rápida y violenta”, dijo el coronel Benoit Brulon, portavoz de la división Sentinelle, la fuerza militar que patrulla los sitios públicos en Francia.

Se desconocen los móviles del agresor, pero la sección de combate al terrorismo en la fiscalía de París de inmediato asumió la investigación.

La policía detuvo a su padre y a su hermano para interrogarlos, un procedimiento estándar. Molins dijo que un primo de Belgacem también se entregó para ser interrogado, luego de que pasó tiempo con el atacante en el bar la noche anterior.

En un allanamiento de la residencia de Belgacem se hallaron cocaína y un machete.

La fiscalía indicó que el agresor tenía antecedentes de robo y delitos con drogas. Molins dijo que había salido bajo fianza, se le había prohibido partir de Francia y tenía obligación de reportarse ante la policía con regularidad, después de que le aplicaron cargos preliminares por robos en 2016.

El fiscal señaló que Belgacem ya había sido registrado como alguien que se había radicalizado durante un período que pasó detenido de 2011 a 2012.

La soldado atacada forma parte de la división especial Sentinelle desplegada en todo el país para proteger lugares delicados tras una oleada de mortíferos ataques extremistas islámicos. El contingente incluye 7.500 soldados, la mitad desplegados en la región de París y el resto en las provincias.

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