Mortalmente Triste en Uganda: Malaria, Fiebre Tifoidea y Sida

A veces nos sentimos un poco mal y no tenemos ganas de nada.

Es triste pero tengo que hablar de ello. Quiero que veas todo lo que ocurre aquí y que uses mis ojos para ello.

La Malaria, la Fiebre Tifoidea y el Sida son algo común en Uganda. Es como nuestro típico catarro de invierno pero con un final letal, unos síntomas diferentes y unas causas de lo más absurdas.

Malaria. Cada día conozco a alguien que padece de esta enfermedad. Vincent, un guardia de seguridad que tenemos en la escuela, cree que la Malaria proviene de los animales. Los mosquitos les pican y luego pasan la enfermedad a los humanos. Vincent, no sabe decirme cuantas veces a sufrido Malaria. Cada año la padece. Se siente muy débil, con dolor muscular, fiebre y dolor de cabeza. Yo creo que tiene que ser algo parecido a la gripe. “Si no tomas medicamento puedes morir, sobre todo los niños y las mujeres”, me comenta.

Yo, por mi parte, intento protegerme de los mosquitos, usando una red que cubre por completo mi cama.

Brian Irimaso, un maestro del área, me ha explicado que la Fiebre Tifoidea proviene de agua y comida contaminada y ataca a los intestinos. “Vomitas, tienes diarrea, casi no puedes mantenerte en pie. Es mucho peor que la Malaria”.

Vincent, me asegura que la Fiebre Tifoidea ataca al cerebro y piensas que la cabeza va a estallar. Incluso pierdes visión. También me dice que el medicamento para curarse es muy caro y dilatas alrededor de tres meses para estar completamente bien.

David, de 22 años y ayudante en la escuela, tiene una teoría conspiratoria sobre esta enfermedad. Piensa que el gobierno ugandés ha contaminado el agua para recibir ayuda económica de Europa y Estados Unidos.

Lo que yo sé sobre la Fiebre Tifoidea es que en mi escuela hervimos el agua para poder beberla. Hay un pequeño pozo desde donde los niños sacan el líquido. Cada vez que los veo, tan pequeños cerca de ese agujero en el suelo, me horroriza pensar que cualquiera de ellos pueda caer dentro.

En la opinión de Tadeo Kanamura, otro maestro, el Sida viene de Europa. Los europeos querían hacer un experimento con hombres y monos. Al tener relaciones sexuales entre ellos, el Sida apareció. Según él, los homosexuales y las mujeres también tienen parte de culpa. Los primeros, todos tienen el Sida y quieren infectar a los demás; las segundas, quieren ropa nueva y engañan a sus maridos con otros hombres, para que les compren caprichos. Sus amantes que pueden estar infectados.

A David, le informaron en la escuela, que lo mejor que podías hacer para no contraer el Sida es practicar la Abstinencia. En esa misma escuela, también le dijeron que los homosexuales no necesitan usar preservativos.

Tadeo, me explica la razón por la cual los ugandeses no quieren usar preservativos. Las mujeres pueden contraer cáncer en la vagina y los hombres no disfrutan del sexo de la misma forma.

Para mi asombro, muchos de los enfermos de Sida acuden a “Doctores Tradicionales” (una especie de curanderos/brujos) para sacar de su cuerpo la enfermedad. Piensan que han sido maldecidos por un enemigo. Para mi decepción con la raza humana, algunos de los infectados, cuando se enteran que son VIH positivos, practican sexo sin ningún tipo de protección para contagiar a tantas personas como puedan.

Por suerte, hay otras personas como las integrantes de la organización ¨ Hope Fundation¨ que intentan conseguir medicamentos para los enfermos de Sida. Este grupo está formado por 84 integrantes. La mayoría de ellos son VIH positivos. Desde niños hasta adultos.

Grace Kebahenda, una de las integrantes, me explica que en los hospitales públicos no hay medicamentos suficientes para todos. Además, no reciben ninguna ayuda del gobierno. Necesitan alrededor de 1.500.000 Chelines Ugandeses (aprox. 455 Euros o 500 dólares) al año, para poder comprar medicinas para 500 infectados.

¿Cómo consiguen el dinero? Entre todas las mujeres hacen bolsos, pulseras, collares…, para intentar conseguir el dinero que necesitan.

Y toda esta tragedia, se resolvería con información y educación. Si los pastores en lugar de condenar el uso del preservativo, lo aconsejaran; si los profesores, padres y tutores legales, estuvieran bien informados de lo que son estas enfermedades y como se contagian.

Si educáramos a los más jóvenes, se conseguiría reducir de manera significativa esta epidemia.

#SoñadorasdeSueños @Pcamdom