Anuncio

“La gente se alzará en contra del régimen de Kim Jong-un”: Thae Yong-ho, funcionario de Pyongyang que desertó

Share

En agosto de 2016, el antiguo viceembajador de Corea del Norte en Reino Unido, Thae Yong-ho, se convirtió en uno de los funcionarios de más alto rango en desertar del hermético país asiático.

Pero no ha sido fácil. Sobre todo, manejar los sentimientos que lo embargan cuando recuerda a los miembros de su familia que se quedaron en su país.

“Estoy seguro que mis hermanos y hermanas ya fueron enviados a sitios remotos donde funcionan los campos de prisioneros. Y eso me rompe el corazón”, le dijo Thae Yong-ho a la BBC.

Anuncio

Si pudiera imaginar a su hermano gritándole con rencor desde esa prisión por haberlo dejado atrás en su huida, ¿qué le respondería Thae?

“Esa es una pregunta que no me gusta hacerme. Es por eso que estoy decidido a hacer todo lo posible para hacer que el régimen caiga, no solo para salvar a mi familia sino también a todo el pueblo de Corea del Norte de la esclavitud”, dijo.

Fue su familia más cercana en Londres, donde vivía como embajador de su país ante Reino Unido, quien lo convenció de desertar.

Él cayó en la cuenta de que estaba defendiendo el gobierno de Kim Jong-un ante sus hijos, particularmente frente a su hijo menor, quien es un brillante estudiante en una escuela pública del oeste de Londres.

Un día se le acercó, con su pelo largo y le preguntó cómo lo tratarían a él cuando regresara a Corea del Norte.

“Me preguntó por qué los norcoreanos habíamos sido borrados de internet”, recordó Thae.

Entonces fue cuando el diplomático decidió ser honesto sobre el gobierno que representaba. Lo hizo en la intimidad del hogar, por la sencilla razón que “tú no le puedes mentir a tu familia”.

Thae comenzó a tener una doble vida: en el trabajo, hablaba ante los grupos de izquierda en Reino Unido sobre las virtudes del socialismo, mientras despotricaba contra eso en casa (y le pedía a sus hijos que por nada del mundo lo contaran afuera de las paredes del hogar).

Poco a poco, empezó a preguntarles a las personas que conocía sobre la vida en Seúl, la capital de Corea del Sur.

Los diplomáticos norcoreanos siembre viajan de a dos cuando salen a representar a su país, para que cada uno ejerza de vigilante del otro, así que -para evitar levantar sospechas- sus preguntas sobre cómo se vivía en el mundo Occidental las tenía que hacer cada vez que su colega estaba tomando un descanso o iba al baño en su restaurante favorito en Londres.

Desvanecerse

Luego, hace ocho meses, Thae y su familia desaparecieron de la embajada donde vivían, para aparecer pocos días después en Seúl.

Todavía se desconocen los detalles de ese viaje y si de alguna manera contó con la ayuda de los servicios secretos de Reino Unido y Corea del Sur.

Pero sí se saben los motivos, sobre los que Thae ahondó. Uno de sus hijos ganó una plaza en la prestigiosa universidad Imperial College de Londres, pero la idea de permanecer como desertor con un hijo estudiante en la capital era demasiado arriesgada, especialmente porque lo exponía a que agentes norcoreanos lo raptaran.

Ahora estudiará en una universidad de Corea del Sur.

En Londres, Thae siempre se sintió cómodo. Iba bien vestido, hablaba suavemente: un modelo perfecto para encajar en alguno de los clubes de tenis de los barrios periféricos de la ciudad. Eso fue lo que hizo.

Realmente extraño mi vida y especialmente extraño mi vida en Ealing (barrio del oeste de Londres). Incluso ahora lamento no haberme despedido de los miembros del club de tenis, que realmente eran buenas personas”, dijo Thae.

“Mi hijo menor comenzó a ir a ese club a los 8 años y tuvo un excelente profesor, que además nos enseñó el deporte a mí, a mi esposa y a mi otro hijo”, señaló.

“Nunca cometí un delito”

Como diplomático, Thae sirvió a un régimen que es considerado brutal. Pero él niega haber cometido algún delito.

Los diplomáticos norcoreanos tienen la reputación de involucrarse en todo tipo de actos ilegales, desde repartir dinero falso hasta cometer fraude, pero Thae insiste en que nunca estuvo relacionado con estas prácticas porque en Europa los controles son muy efectivos.

El único crimen que la embajada cometió, señala, fue que nunca pagó el “impuesto a la congestión” (que se cobra cuando se conduce por ciertas zonas de la ciudad para evitar el tráfico) y actualmente debe por ello unos US$125.000.

Lo que sí hizo fue escoltar a Kim Jong-chol, el hermano mayor de Kim Jong-un, a un concierto de Eric Clapton en el Royal Albert Hall.

Thae explicó que el hermano solo quería escuchar el concierto. “Lo llevé a otras partes de Londres, como la plaza de Trafalgar, y no mostró ningún tipo de emoción”, dijo el exembajador.

El líder

De Kim Jong-un Thae solo puede decir que lo conoce un poco. “Él lleva una vida muy privada. Nadie sabe ni siquiera dónde vive”, anotó.

Pero, de acuerdo al desertor, es un hombre sin escrúpulos y su habilidad para producir daño no puede ser subestimada.

Thae reconoció que si su propia vida estuvieran en peligro, el líder norcoreano no dudaría en destruir todo lo que estuviera a su alcance.

Aunque, de acuerdo a Thae, Kim no tiene los medios para atacar a Estados Unidos en este momento pero los está desarrollando. Según él, apenas tenga un arsenal nuclear adecuado, el líder estará preparado para utilizarlo.

“Kim Jong-un sabe que las armas nucleares son la única garantía para su poder. Y creo que él que presionará el botón que activa esas peligrosas armas cuando sienta que su poder y el de su dinastía están siendo amenazados”, dijo.

¿Destruiría una ciudad como Los Ángeles, sabiendo las graves consecuencias que eso traería y que incluso eso acabaría con su vida?

“Sí, porque él sabe que si pierde el poder, es su último día, así que hará cualquier cosa, incluso atacar a Los Ángeles, porque una vez lanzado el ataque él ya sabrá que va a morir. Kim hará lo que sea para no perder su influencia y su poder”, explicó.

A la pregunta de si cree que Kim Jong-un va a morir plácidamente en su cama, Thae responde que difícilmente.

Estoy seguro que su régimen va a colapsar porque la gente se alzará en su contra. Y creo que eso va a ocurrir cuando se conozca lo que pasa en Corea del Norte”, dijo.

¿Y a su hermano, lo volverá a ver?

“Estoy absolutamente seguro de que lo haré y ese es mi sueño: regresar a mi país algún día”.

Anuncio