Anuncio

Coro de reclusas le cantará al papa Francisco en Paraguay

Reclusas de una cárcel de Asunción, capital de Paraguay, formaron un coro para cantarle al Papa Francisco el 11 de julio, en una parada que tiene previsto hacer frente al reicnto como parte de una gira por Paraguay, que también lo llevará por Ecuador y Bolivia. En esta foto del 26 de junio de 2015, algunas de ellas practican los cantos que entonarán. (Foto AP/Cesar Olmedo)

Reclusas de una cárcel de Asunción, capital de Paraguay, formaron un coro para cantarle al Papa Francisco el 11 de julio, en una parada que tiene previsto hacer frente al reicnto como parte de una gira por Paraguay, que también lo llevará por Ecuador y Bolivia. En esta foto del 26 de junio de 2015, algunas de ellas practican los cantos que entonarán. (Foto AP/Cesar Olmedo)

(Cesar Olmedo / AP)
Share

Unas 50 reclusas de una cárcel de la capital paraguaya lograron algo insólito: formar un coro y la promesa de que saldrán a la calle para cantarle al papa Francisco el 11 de julio, cuando se dirija a celebrar una misa en el santuario Caacupé, el principal centro de adoración mariana del país.

El pontífice visitará Paraguay entre el 10 y 12 del mes próximo como final de una gira pastoral que antes lo llevará por Ecuador y Bolivia.

Ana Coronel, directora del penal, dijo en entrevista con la Associated Press que “meses atrás, cuando se confirmó la visita papal, las internas tuvieron la iniciativa de formar un coro y solicitar, por mi intermedio, al arzobispado de Asunción para que pudiesen ser escuchadas”.

Anuncio

“Hace un par de semanas nos visitó un enviado del arzobispado, diciéndonos que el papa saldrá del protocolo oficial, quedándose unos minutos a escuchar al coro y bendecir a las internas”, dijo Coronel.

La cárcel de Buen Pastor, como es conocida, fue hasta hace poco más de medio siglo un convento de monjas afiliado a la Congregación Religiosas del Buen Pastor de Francia y al paso del tiempo se transformó en el primer centro penitenciario femenil en la capital paraguaya.

La prisión se localiza a tan solo dos kilómetros del edificio de la nunciatura donde se hospedará el pontífice y está en el camino que deberá recorrer cada día de su estancia.

Un juzgado autorizó que las 50 reclusas salgan a la acera frente a la entada de la cárcel para cantar sólo por unos minutos al Papa, dijo la directora.

Las participantes fueron seleccionadas por el profesor de canto Amado Yuruhuán, quien enseña vocalización a las internas como parte de un programa de reinserción social, según la directora del establecimiento.

“Mi sueño se está haciendo realidad: formar y dirigir un coro para Su Santidad. Las chicas cantan una belleza”, dijo el maestro Yuruhuán a la AP. En el tiempo asignado, cantarán himnos tradicionales de la Iglesia en español y con arreglos de Yuruhuán.

El músico comentó que en la penitenciaría “existe otro coro más antiguo, pero este lo formé solo para el santo padre, en enero. Entre todos compusimos un himno con ritmo de polka y lo grabamos. Enviamos al concurso de la Conferencia Episcopal, pero no fue elegido como himno oficial de la visita papal 2015, pero igual estamos felices”.

Entre las integrantes se encuentran reclusas con condenas que van de 5 a 15 años de prisión principalmente por delitos como tráfico de estupefacientes o robo agravado.

En el momento del ensayo en el interior de la capilla católica de la cárcel Buen Pastor, las reclusas de entre 25 y 45 años de edad se presentaron como para una gala, bien peinadas y maquilladas, luciendo playeras de color azul con la fotografía impresa del papa Francisco.

En tanto, enfrente de la capilla una de las vigilantes tenía a mano los candados de cada una de las celdas a donde volvieron las coreutas tras el final de la práctica.

Entre las integrantes del coro se encontraba la madre de una niña de 10 años embarazada tras ser violada, presuntamente, por su padrastro.

La mujer logró su libertad provisional para acompañar a su hija en el parto por cesárea y luego esperará su juzgamiento por los presuntos delitos de falta al deber del cuidado y obstrucción a la justicia. Su concubino, presunto autor material de la violación de la menor, está encarcelado.

En el coro “no fue incluida Carmen Villalba porque se declaró atea”, dijo la directora Coronel.

Villalba es junto con su esposo Alcides Oviedo, recluido en un cuartel de policía de alta seguridad, fundadora del grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo que opera en la selva norte del país. Ambos cumplen una condena de 18 años de cárcel por el secuestro con fines extorsivos en 2001 de la nuera de un ex ministro de Hacienda.

Anuncio