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Bajo precio del petróleo causa estragos en el presupuesto en Ecuador

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El precio en Ecuador del barril de petróleo estuvo entre enero y julio algo más de tres dólares por debajo del valor estimado en el presupuesto fiscal, lo que ha generado recortes presupuestarios, atrasos con los proveedores del Estado y la creación de nuevos impuestos.

En un informe entregado a The Associated Press el Banco Central destacó que en el primer semestre Ecuador vendió 48,15 millones de barriles a un precio promedio de 31,86 dólares cada uno, por debajo de los valores registrados el año pasado cuando exportó 53,78 millones de barriles a un precio promedio de 47,21 dólares. El valor del barril había sido estimado en el presupuesto en 35 dólares.

La entidad destacó que en junio se registró el precio promedio más alto, 39,44 dólares por cada barril exportado, mientras que en febrero se produjo el precio más bajo, apenas 19,81 dólares por barril.

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El analista y catedrático de la Universidad Católica, Pablo Dávalos, dijo a la AP que “es indudable que este momento la situación económica de Ecuador entra en una fase descendente... y eso hace que se retraiga la economía. Los más probable es que la segunda mitad de este año siga la tendencia recesiva de la economía”.

Añadió que “el petróleo otorga liquidez a la economía, porque Ecuador tiene restricciones de política monetaria (adoptó al dólar de Estados Unidos como moneda nacional el año 2000), no puede imprimir moneda y al no poder hacerlo vive de los flujos de la balanza de pagos. El descenso del precio del petróleo provocó un choque de liquidez”.

El presidente Rafael Correa, en declaraciones a periodistas dijo que “hemos tenido problemas, pero el país va a seguir adelante y ha demostrado una capacidad de ... recuperación sin precedentes”, al tiempo de añadir que la economía es cíclica y ahora “estamos en la parte ascendente, por eso hemos podido liberar más recursos”.

Las necesidades de financiamiento del Estado llegan al menos a 7.600 millones de dólares.

Para hacer frente a esta situación, a la que se sumaron los daños por 3.400 millones de dólares causados por el devastador terremoto del 16 de abril, el gobierno cerró algunas entidades públicas, redujo 10% los sueldos de cargos públicos directivos, suspendió la compra de vehículos, pasajes y viáticos e hizo recortes en programas de inversión por 6.000 millones de dólares.

También dispuso un aumento del 12 al 14% el Impuesto al Valor Agregado, aportes de un día de sueldo dependiente del monto, impuestos sobre el patrimonio y las rentas y subió los gravámenes a los cigarrillos, licores y bebidas azucaradas.

Adicionalmente Ecuador pidió un crédito de contingencia por 400 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional y hace poco emitió bonos por 1.000 millones de dólares con una tasa de 10,75%, una de las más altas de la región.

Correa, que concluirá su mandato en mayo de 2017, advirtió que su último año de gobierno “será de administración de la crisis del terremoto, más la administración de los problemas económicos que ya veníamos arrastrando”.

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