Hungría vota sobre rechazo de gobierno a cuota de refugiados

Los húngaros votaban el domingo en un referendo convocado por el gobierno del primer ministro Viktor Orban para buscar apoyo a su rechazo a cualquier cuota futura y obligatoria de la Unión Europea para aceptar a solicitantes de asilo reubicados.

Se esperaba que la posición del gobierno encontrase un amplio apoyo entre los votantes, aunque había algo de incertidumbre sobre si la participación superaría el umbral del 50% de votos más uno necesario para que el referendo fuera válido.

La pregunta de la consulta era: “¿Quiere usted que la Unión Europea pueda prescribir la reubicación obligatoria de ciudadanos no húngaros en Hungría, incluso sin el consentimiento del Parlamento?”.

Orban afirmó que votar a favor del “No” refuerza la soberanía e independencia de Hungría. Si esa posición obtiene una mayoría de votos, el Parlamento húngaro podría aprobar una ley para validar el objetivo del referendo tanto si la participación valida la votación como si no, indicó.

El primer ministro añadió que renunciaría si ganaban los votos del “Sí”, pero esa promesa se interpretó como una táctica para fomentar la participación atrayendo a sus opositores a las urnas.

“Lo más importante la semana que viene es que yo vaya a Bruselas, negocie e intente con la ayuda de este resultado —si el resultado es apropiado— conseguir que no sea obligatorio aceptar a la clase de gente que no queremos en Hungría”, dijo Orban tras votar en una escuela primaria de las colinas de Buda.

El mandatario, que quiere que los países miembros de la Unión Europea tengan más poder en el proceso de toma de decisiones del bloque, dijo confiar en que se celebren referendos contra las cuotas de referendos en otros estados miembros.

“Estamos orgullosos de ser los primeros”, dijo. “Por desgracia, somos los únicos en la Unión Europea que lograron tener un (referendo) sobre la cuestión migrante. Me alegraría ver que otros países nos siguen”.

Casi 8,3 millones de ciudadanos podían votar entre las 6:00 de la madrugada y las 19:00 (0400-1700 GMT) del domingo.

Los sondeos indican que la incansable campaña instando a los ciudadanos a “enviar un mensaje a Bruselas”, y que asocia a los migrantes con el terrorismo, ha aumentado la xenofobia en Hungría.

Varios grupos civiles y de oposición han pedido a los ciudadanos que se queden en casa y boicoteen el voto. Otros instaron a depositar papeletas nulas que no se sumarían al recuento final, pero que podrían interpretarse como un rechazo a las políticas de “cero migrantes” del gobierno.

Casi 400.000 migrantes atravesaron Hungría el año pasado en su camino hacia la Europa occidental. Las cercas de alambre de cuchillas levantadas en la frontera con Serbia y Croacia, junto con nuevas políticas de expulsión, han reducido la cifra de forma significativa este año.

La policía indicó el mes pasado que ningún o un migrantes habían cruzado la frontera de forma irregular a lo largo de 13 días.

Hungría rechazó el año pasado el 80% de las solicitudes de asilo presentadas, una de las tasas más altas de la UE, según Eurostat la oficina de estadísticas de la Unión Europea. El país concedió asilo a 508 refugiados, rechazó 2.917 solicitudes y aún tenía casi 37.000 en estudio.