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Espinosa: “La presión sobre nosotras, las expectativas, son siempre mayores”

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EFE

La presión y las expectativas a las que se enfrentan las mujeres cuando asumen altos cargos políticos “son siempre mucho mayores”, asegura a Efe la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa.

La diplomática ecuatoriana, la cuarta mujer en ocupar el puesto en toda la historia de Naciones Unidas, se ha fijado como objetivo impulsar la presencia femenina en la política, precisamente desde una institución que ha estado siempre muy alejada de la igualdad.

“Hay mucho que hacer. Que yo sea la cuarta mujer no habla bien de los 73 años de vida de la organización”, admite Espinosa, que asegura sin embargo que en la ONU hay hoy un claro compromiso para trabajar en favor de la paridad.

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“Ahora tenemos el privilegio de tener un secretario general que es el primer feminista de la organización, que ha hecho de la igualdad de género una prioridad”, destaca sobre António Guterres, quien ha logrado ya que haya tantas mujeres como hombres en el escalafón más alto de funcionarios de Naciones Unidas.

Según Espinosa, ahora toca trabajar en los “niveles intermedios” y conseguir “un gran salto” en la presencia de mujeres en las operaciones de mantenimiento de la paz, donde siguen siendo una pequeña minoría.

Pero más allá de los números, la excanciller de Ecuador cree que es importante que las mujeres logren que “se vea cuál es el valor agregado” que ofrecen y que aporten “una forma de liderazgo” que fortalezca la organización.

Esa presión añadida, parte autoimpuesta y parte fruto de las expectativas de otros, es algo que Espinosa ve siempre que una mujer asume puestos de responsabilidad y, en especial, en el caso de las jefas de Estado y de Gobierno.

“Como eres presidenta mujer tienes que resolver todo lo que está por resolver y a veces hay limitaciones que salen de control”, apunta.

Para Espinosa, el ser mujer no viene automáticamente con una forma distinta de gobernar, pero sí con un “compromiso” mayor, dado lo mucho que “nos ha costado a las mujeres llegar a donde estamos”.

“Como hemos tenido que luchar para que eso ocurra, quizá la responsabilidad es mayor, el compromiso es mayor, (para) probar que somos absolutamente capaces”, explica.

Con el fin de escuchar las experiencias de quienes han llegado a esos puestos de Gobierno e impulsar la agenda de igualdad, Espinosa ha convocado para el próximo 12 de marzo una gran reunión de “Mujeres en el Poder”, a la que han sido invitadas todas las jefas de Estado y de Gobierno del mundo.

“El foco va a ser la necesidad de empoderamiento político de las mujeres y una atención especial al tema de la discriminación de las mujeres en la política”, explica Espinosa a Efe.

Junto a esas líderes y otras responsables políticas, estarán en la ONU jóvenes con el fin de convertir el encuentro en algo intergeneracional.

Para Espinosa, resulta fundamental ese diálogo para que las jóvenes “se comprometan con su propia participación política”.

Aunque la lista de participantes aún no se ha cerrado, seis jefas de Estado y de Gobierno han confirmado su presencia.

Espinosa espera que la reunión sirva para dar un impulso a la igualdad en la esfera política y reconoce que le encantaría que la cita se convirtiese en algo regular una vez que ella abandone la Asamblea General este año.

Mientras que la igualdad avanza en el mundo, en los últimos años también ha comenzado a cobrar fuerza una reacción contraria por parte de ciertos sectores.

“Creo que no hay que tomar a la ligera estas vueltas atrás, estos retrocesos, estos efectos de bumerán en la sociedad, porque podemos perder los espacios ganados y volver a situaciones muy complejas e incluso dolorosas”, avisa Espinosa.

La presidenta de la Asamblea General pide dar “respuestas contundentes” a esas voces y recuerda que el fin del camino para el empoderamiento de la mujer es aún lejano.

“Cuando pensamos que una de cada tres mujeres a lo largo de su vida será víctima de alguna forma de violencia, abuso o discriminación, eso no habla bien de nuestras sociedades. Quiere decir que es mucho más lo que tenemos que hacer”, señala.

Espinosa insiste en que se están viendo “pequeñas indicaciones que son muy preocupantes, no solamente en el retroceso de los espacios y derechos ganados por las mujeres y el discurso de la paridad y la igualdad”.

“Vemos con mucha preocupación la emergencia por ejemplo de movimientos ultranacionalistas, movimientos xenófobos”, recuerda, subrayando la importancia de recordar situaciones como las que desembocaron en la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.

“Sabemos dolorosamente de lo que es capaz el ser humano”, concluye.

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