Supuesto promotor de caravana demanda a gerente de electrificadora hondureña

El periodista Bartolo Fuentes, señalado como uno de los promotores de una caravana de migrantes hondureños con destino a EE.UU., presentó hoy una querella por difamación contra el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Jesús Mejía.

La querella fue interpuesta este martes por Fuentes en el tribunal de sentencia, en Tegucigalpa, luego de que Mejía acusó al periodista de cobrar 500 dólares a cada miembro de la caravana.

“Esta querella es contra el señor Jesús Mejía porque en un programa de televisión dio declaraciones diciendo que Bartolo Fuentes estaba cobrando 500 dólares a cada persona que estaba participando en la caravana de migrantes”, subrayó Fuentes a los periodistas.

Fuentes, quien además ha sido diputado ante el Parlamento hondureño por el opositor Partido Libertad y Refundación (Libre), del expresidente Manuel Zelaya, rechazó ser un traficante de personas.

“Jamás le he cobrado a alguien por trasladarlo de un lugar a otro, no soy traficante ni siquiera transportista”, enfatizó Bartolo Fuentes.

Dijo estar dispuesto a acudir a una audiencia de conciliación para llegar a un arreglo con el gerente de la estatal eléctrica, de lo contrario, a un juicio oral.

La admisión de la querella deberá ser decidida por la Corte Suprema de Justicia.

Bartolo Fuentes abandonó el 30 de octubre Honduras por temor a ser enjuiciado, pero retornó al país centroamericano en fecha no precisada.

La primera caravana de migrantes partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (norte del país) con dirección a Estados Unidos.

Las autoridades de la ciudad mexicana de Tijuana dijeron este martes desconocer el paradero de unos 3.000 migrantes al tiempo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la situación en la frontera “tiende a normalizarse”.

El cierre del primer albergue por cuestiones de salubridad para que los migrantes se dirigieran a un refugio techado, provocó una dispersión ante los rumores que posiblemente serían detenidos para ser deportados.

Unos 9.000 centroamericanos, en su mayoría hondureños, llegaron a México a partir del 19 de octubre en distintos grupos, de los cuales más de 7.000 arribaron a las ciudades de Mexicali y Tijuana, estado de Baja California, para pedir asilo en Estados Unidos, y unos 2.000 están en tránsito en otras entidades del país.