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Gobierno ahonda su brecha con cortes internacionales y anula pacto con Irán

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EFE

La Casa Blanca dio hoy un paso más en su batalla contra los tribunales internacionales al retirarse de un protocolo que concede jurisdicción a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para mediar en disputas relacionadas con el país, además de anular un tratado que regulaba sus escasos lazos con Irán.

Tres semanas después de amenazar con sanciones a la Corte Penal Internacional (CPI, con sede en La Haya), el Gobierno anunció medidas para escudarse de las acciones de la CIJ, un tribunal de la ONU cuya sede se encuentra en la misma ciudad holandesa y en el que pueden presentar demandas todos los miembros de Naciones Unidas.

“Estados Unidos no se quedará quieto mientras se presentan demandas politizadas y sin base contra nosotros”, dijo John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.

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Bolton anunció que el Gobierno iniciaría “una revisión de todos los acuerdos internacionales que podrían exponer aún a EE.UU. a la supuesta jurisdicción vinculante de la Corte Internacional de Justicia en lo relativo a la resolución de disputas”.

Lo hizo después de revelar que Trump había decidido retirar al país “del protocolo opcional sobre resolución de disputas diplomáticas contemplado en la Convención de Viena”.

La Casa Blanca tomaba así represalias por la demanda contra EE.UU. presentada la semana pasada ante la CIJ por lo que Bolton describió como “el mal llamado Estado de Palestina”, debido al establecimiento de la embajada estadounidense en Jerusalén.

El protocolo del que se retiró Washington data de 1967, e indica que “las disputas que surjan de la interpretación de la aplicación de la Convención (de Viena) caerán bajo la jurisdicción obligatoria de la CIJ y podrán por tanto ser presentadas ante la Corte”.

Palestina se basó en parte en ese protocolo para interponer su demanda ante la CIJ, en la que alegó que el traslado de la embajada a Jerusalén contravenía la Convención de Viena, porque la ciudad en la que se ubicó la legación tiene un “estatus especial”.

Bolton subrayó que el anuncio no implica que Washington vaya a dejar de respetar la Convención de Viena, que regula las relaciones diplomáticas entre países y de la que Washington “sigue siendo parte”.

El asesor de Trump reveló la decisión poco después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunciara que Washington eliminaría el Tratado de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares firmado con Irán en 1955.

Teherán citó ese tratado, suscrito cuando Estados Unidos e Irán aún mantenían relaciones diplomáticas, para dar una base legal a la denuncia que presentó ante la CIJ contra Washington, debido a su retirada en mayo pasado del acuerdo nuclear rubricado en 2015 y la reimposición de las sanciones levantadas bajo dicho pacto.

La CIJ se pronunció hoy sobre esa demanda, al ordenar que el país paralice las sanciones relacionadas con la exportación al territorio de Irán de bienes de primera necesidad y humanitarios.

“A la luz de cómo ha abusado Irán de la CIJ, de forma hipócrita y sin base, hoy anuncio que Estados Unidos acaba con el Tratado de Amistad con Irán”, afirmó Pompeo en una rueda de prensa.

El tratado sobrevivió a la ruptura de relaciones diplomáticas bilaterales en 1980, y su texto regula unos lazos comerciales y consulares que son prácticamente inexistentes.

Su vigencia había permitido a ambos países presentar casos ante la CIJ a lo largo de las últimas cuatro décadas de tensiones, con el argumento de que alguna acción de su enemigo había violado los términos de “amistad” contemplados en el pacto.

“Francamente, esta es una decisión que debimos haber tomado hace 39 años”, indicó Pompeo.

Sin embargo, Bolton dejó claro que las medidas adoptadas hoy no son tanto una represalia “contra Irán o los palestinos” como una demostración de “la política de Estados Unidos de rechazar la jurisdicción de la CIJ”, que considera “politizada e ineficaz”.

“Esto está relacionado, obviamente, con nuestras opiniones sobre la Corte Penal Internacional, y con las intenciones de las mal llamadas cortes internacionales, que buscan jurisdicción sobre Estados Unidos”, explicó el asesor de Trump.

En su discurso ante la ONU la semana pasada, Trump rechazó la “legitimidad y autoridad” de la CPI, por considerar que se extralimita en sus decisiones y vulnera la soberanía del país.

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