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Niño guatemalteco se queda solo en México tras el arresto de su padre en la frontera con EE.UU.

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Un menor de ocho años de edad de Guatemala quedó abandonado del lado mexicano de la frontera con Estados Unidos luego de que su padre fuera arrestado por agentes de la Patrulla Fronteriza en el Paso Texas.

De acuerdo a las autoridades, el padre fue arrestado al momento de entrar a Estados Unidos, mientras que el pequeño todavía se encontraba en México.

El niño, quien portaba una chamarra invernal color azul, fue encontrado sentado a unos metros de distancia del Río Grande y según informes de las autoridades mexicanas del sector, ha sido acogido por el Instituto Mexicano de Inmigración.

Ramiro Cordero, agente de la Patrulla Fronteriza de El Paso, informó que al momento de ser interrogado, el detenido dijo que había dejado a su hijo en el lado mexicano.

Cordero mencionó que se trata de un caso “poco común” en este sector de la frontera en el que un niño centroamericano queda separado de su padre en su intento por internarse a Estados Unidos pero que aún es necesario confirmar su parentesco a través de informes consulares.

“Tenemos una persona detenida que es oriunda de Guatemala y las autoridades mexicanas tienen a un niño que dice que lo dejó su papá en ese sector, entonces lo más probable es que se trate del mismo caso”, mencionó.

Hasta el momento, las autoridades estadounidenses, mexicanas y guatemaltecas han trabajado de manera conjunta para identificar a ambas personas y reunificarlas.

Cordero precisó que resulta complicado reunificar a dos personas en esta frontera cuando se trata de centroamericanos, pero que la mejor opción es hacerlo en territorio estadounidense.

Al parecer el menor identificó a su padre como Ángel Francisco Méndez, originario de Huehuetenango.

En marzo del 2014, la niña ecuatoriana Joselin Nohemí Álvarez Quillay, de 12 años, fue encontrada sin vida en el baño de un albergue de Ciudad Juárez, en el sector mexicano de la frontera con El Paso (Texas), a donde había ido a parar tras ser interceptada junto al “pollero” que la iba a ayudar a cruzar la línea fronteriza.

La menor al parecer se quitó la vida en las instalaciones para menores luego de que sus padres, José Segundo Álvarez y Martha Violeta Quillay, quienes entonces residían en Nueva York, le pagaron al traficante de personas para que la reunificara con ellos.

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