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Niña de 6 años es herida y su tío de 22 años pierde la vida mientras jugaban

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Su tía dice que Zariah Muhammad es una adulta en el cuerpo de una niña de 6 años, una niña que prefieren sentarse y ver las noticias que jugar con muñecas.

Así que mientras se encontraba sentada en su cama del Comer Children’s Hospital, con una bala aún incrustada en su cabeza, su mente fue directamente a su tío de 22 años, David McCray, quien también recibió un disparo cuando los dos jugaban con globos de agua afuera de la casa su abuela en el vecindario de Park Manor el jueves por la tarde.

McCray murió a consecuencia de sus heridas.

“Mi tío no estaba haciendo nada. Estaba allí, tirado, con una gran cantidad de sangre”.

— Zariah Muhammad, niña herida.

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“Mi tío no estaba haciendo nada. Estaba allí, tirado, con una gran cantidad de sangre”, dijo Zariah a su familia, de acuerdo con una de sus tías.

“Tu tío te salvó la vida”, un miembro de la familia respondió. Eso pareció hacer a Zariah sentirse mejor.

Justo después de las 2:25 p.m., McCray estaba en el medio de una batalla de globos de agua con Zariah y con alrededor de seis o siete de sus primos, dijo la tía de Zariah, Najah Mahoma. El juego era para calmar el calor de agosto, y corrían por el césped de la casa de la abuela de Zariah en la cuadra 6800 S. Calumet Ave.

De repente, un desconocido se acercó a McCray, según contó Muhammad al relatar lo que Zariah le dijo a su familia. Supuestamente el desconocido le preguntó a McCray por alguien, un nombre que Zariah no reconoció o no recordaba. McCray contestó al desconocido que no conocía a nadie con ese nombre. La batalla de globos de agua siguió.

Momentos después, el hombre le disparó en el pecho a McCray. “Había balas por todas partes”, le dijo Zariah a su familia en el hospital, de acuerdo a Muhammad.

McCray fue declarado muerto en St. Bernard Hospital and Healthcare Center, de acuerdo con Thomas Sweeney, portavoz de la Policía. Deja huérfana a una niña de 3 años.

Muhammad describió a Zariah como “el alma de la fiesta”, una niña muy brillante quien estaba sentada, hablando y sonriendo en el hospital “todo por la gracia de Dios”.

Ella es una niña que ha sido obligada a crecer comos adulta, después de que su padre fue baleado y quedó paralítico hace cinco años, cuando Zariah era una bebé, dijo su familia.

Zariah de vez en cuando vuelve a contar lo que sabe de la historia de la tragedia de su padre, y agrega que “es bueno” y que “le gusta su silla de ruedas”, dijo Muhammad.

Zariah tenía una cirugía programada para el pasado viernes.

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