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Marco Rubio, heredero del establecimiento político republicano, no gana una

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Marco Rubio, el candidato republicano que parecía ser elegido por el establecimiento político no puede ganar una elección y en Nevada queda en segundo lugar.

Rubio se alzó con el 23.9% de los votos, seguido por el 21.4% de Ted Cruz, su acérrimo rival, pero muy lejos del magante Donald Trump, quien se llevó el 45.9%.

En las asambleas púbicas de ayer (caucus), ni uniendo los votos de Cruz y Rubio alcanzarían a Trump, sin embargo, el joven funcionario, hijo de padres cubanos y quien vivió en Nevada un tiempo, dijo que si no hubiera tantos candidato postulados para la nominación republicana, él sería el rival a vencer de Trump.

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Incluso, Rubio asegura que encuestas nacionales lo dan a él como el único candidato que puede vencer a Trump, pero hasta ahora los cuatro candidatos se han dividido los votos y el magnate simplemente ha arrasado.

Rubio es uno de los candidatos que recibió más apoyo político con la partida de Jeb Bush, pero hasta ahora, no pasa del segundo lugar y en ocasiones de tercero.

La esperanza ahora de los candidatos como Cruz y Rubio es regresar a sus estados Texas y Florida, respectivamente, donde deberán de ganar de lo contrario, según expertos, estarán diciendo adiós a su nominación por el partido.

Tras la impresionante victoria de Trump en Nevada, la carrera electoral pone rumbo al Super Martes, que incluye 11 grandes estados del sur del país, entre ellos Texas, con 155 delegados que se reparten proporcionalmente.

El 15 de marzo habrá primarias en Florida, con 99 delegados, y en Ohio, con 66, y ahí el ganador se los lleva todos.

Si ninguno puede recortar la ventaja de Trump para entonces, la carrera por la nominación podría estar acabada. Pero los estados natales han impulsado a candidatos en el pasado.

Hace cuatro años, el que finalmente fue el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, se apoyó en Michigan natal para anotarse una importante victoria ante su rival Rick Santorum. Newt Gingrich ganó en Georgia, de donde procedía, y el vecino South Carolina, aunque no logró muchos más éxitos de campaña.

De los dos, Cruz podría tener la posición más sólida. “Quiero decir que no puedo esperar a llegar a casa, al gran estado de Texas”, dijo el senador tras su derrota en Nevada. “Esta noche dormiré en mi cama por primera vez en un mes”.

Pero Cruz tendrá que hacer algo más que ganar en Texas el martes si no quiere seguir mirando desde abajo la suma de delegados del magnate inmobiliario.

Rubio por su parte, estará compitiendo por los mismos votos de los republicanos más tradicionales, preocupados por el grandilocuente Trump y por el agitador Cruz.

Artículo complementado con información de agencias.

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