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Familia del adolescente musulmán se vio obligada a salir del país

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La familia de un niño musulmán que fue detenido por llevar un reloj de fabricación casera a su escuela, en Texas, presentó una demanda federal este lunes contra las autoridades educativas y otros, alegando que el incidente violó los derechos civiles del joven de 14 años de edad, provocó amenazas de muerte a la familia y los obligó a abandonar los Estados Unidos.

La demanda fue presentada en nombre de Ahmed Mohamed, quien fue arrestado en su preparatoria -ubicada en los suburbios de Dallas- en septiembre pasado, y acusado de portar una bomba falsa. El joven afirmó que llevó a la escuela el reloj digital casero para mostrárselo a su maestro de inglés.

Ahmed mostró el artefacto -realizado en una caja de lápices plástica, con cables eléctricos y otros materiales que rescató del garaje de sus padres- durante una conferencia de prensa realizada este lunes, con la presencia de sus padres y abogados.

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La policía en Irving, Texas, retiró la acusación, pero así y todo Ahmed fue suspendido durante tres días y nunca pudo volver a la escuela. Su familia optó por cambiarlo de preparatoria.

El pleito involucra al Distrito Escolar Independiente de Irving (Irving ISD, por sus siglas en inglés), a la ciudad de Irving, al director de la escuela, y pide al juez que determine los daños ocasionados. En noviembre pasado, la familia solicitó al distrito y la ciudad un pago de $15 millones para evitar un juicio. La vocera del distrito, Lesley Weaver, afirmó en un comunicado que los abogados revisarán la demanda y determinarán las acciones a seguir. “Irving ISD niega en todo momento haber violado los derechos del estudiante, y responderá a los reclamos de conformidad con las reglas de la corte”, aseguró. También agregó que las autoridades escolares por ahora no efectuarán más comentarios.

La familia Mohamed sostuvo que el niño fue maltratado por su religión, pero el distrito negó categóricamente la acusación. Después del incidente, los Mohamed se trasladaron a Qatar, alegando que habían recibido amenazas en Texas, y también por una beca que le ofrecieron a Ahmed en dicho país del Golfo Pérsico. El joven regresó a los EE.UU. el mes pasado, durante el verano, para visitar a familiares y amigos, pero regresará a Qatar el mes próximo para comenzar décimo grado en Qatar Academy, una escuela privada en Doha.

“Por la seguridad de mi familia debo volver a Qatar. Ahora no es un momento muy seguro [en los EE.UU.] para mi familia, o para cualquier persona que pertenezca a una minoría”, señaló el estudiante durante la conferencia. Durante su estancia en Texas, comentó, debe usar a diario una gorra, gafas de sol y una sudadera con capucha. “No puedo salir de la casa sin estar cubierto porque podría recibir un disparo; esas cosas suceden aquí”, afirmó.

Los padres del adolescente, Mohamed Elhassan Mohamed y Muna Ibrahim, no han hallado empleo aún en Qatar, y la familia -integrada por ocho personas- vive de vales de alimentos y en viviendas otorgadas por el gobierno. La demanda sostiene que se violó el derecho a la igual protección ante la ley para el joven, y que los agentes lo detuvieron sin causa probable.

Ahmed fue víctima de discriminación sistémica por parte del distrito escolar y de la Junta de Educación estatal, que han marginado a musulmanes y a otras minorías, afirma el pleito. “La historia nos dice que, cuando nos hemos puesto de pie y hemos defendido con orgullo la igualdad y la libertad, allí es cuando nuestra nación ha crecido”, señala el documento. “En el caso de Ahmed Mohamed, tenemos la oportunidad de hacer valer la igualdad y la justicia, dos valores que deben prevalecer por encima de todo”.

Irving ISD también está bajo investigación por parte del Departamento de Justicia de los EE.UU., por acusaciones de un patrón de discriminación contra estudiantes de minorías. En febrero pasado, el distrito demandó al procurador general de Texas para mantener esta investigación en privado.

La historia de Ahmed recibió gran apoyo del presidente Obama, de otros líderes políticos, ejecutivos de corporaciones y científicos de la NASA. “Cuando fui a la nueva escuela me preguntaron: ‘¿Eres tú el muchacho del reloj?’ Les dije que sí. Mi identidad quedó completamente revelada”, aseguró el joven.

Si desea leer la nota en inglés haga clic aquí.

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