En problemas quedaría casi la mitad de los hogares en EE.UU., con un gasto inesperado de $400: estudio

Arrojando luz sobre la precaria situación económica de muchas familias estadounidenses, la Reserva Federal informó el miércoles que casi la mitad de los hogares de Estados Unidos tendrían problemas para cumplir con los gastos de emergencia de solo $400.

Además, la Fed encontró que el 22% de los trabajadores estaban haciendo malabares con dos o más puestos de trabajo el año pasado, superior a lo que sugerirían los datos de empleo del gobierno. Y casi uno de cada tres estadounidenses dijo que no tienen ahorros de jubilación o pensión.

Estos hallazgos fueron parte de la Fed “Informe sobre el bienestar económico de los hogares de Estados Unidos en 2015”.

En general, el estudio basado en encuestas mostró que la salud financiera de las familias continuó mostrando una leve mejoría el año pasado, con un 69% de los encuestados diciendo que están “viviendo cómodamente” o “haciéndolo bien”. Es decir, hasta 4 puntos porcentuales a partir de 2014 y hasta 6 puntos desde 2013, cuando comenzó la encuesta.

Pero esas ganancias desmienten la amplia brecha entre los hogares en base a las diferencias de educación, la raza y la riqueza de los padres - y la fragilidad natural de la situación financiera de muchos hogares, más de seis años después del final de la Gran Recesión.

El estudio de la Fed encontró que 46% de los adultos, o bien no podría cubrir un gasto de emergencia de $400 o tendría que vender algo o pedir un préstamo. Del mismo modo, el 46% de los encuestados que tuvieron un costo médico importante el año pasado dijo que tienen la deuda de ese gasto.

“No hay duda de que, en general, el bienestar financiero de los estadounidenses parece haber mejorado con respecto al año anterior y en relación con el año antepasado”, concluyeron los investigadores de la Fed. “Sin embargo, muchos de los bolsillos de los consumidores presentan niveles elevados de estrés financiero y quienes están en riesgo de este tipo trastornos en el caso de mayores dificultades económicas sigue siendo una preocupación”.

El informe, basado en una encuesta de más de 5, 600 personas y que fue realizado en octubre y noviembre, cubre una gama de temas, incluyendo el comportamiento de ahorro, acceso a la banca, crédito y educación sobre deudas. Y proporciona una mirada más detallada en cuestiones del manual del bolsillo de las familias, lo que puede observarse en datos del gobierno con números agregados y promedios.

Según el informe, los resultados de la encuesta habían ayudado a la Fed y a otros funcionarios del gobierno para entender mejor las actitudes de los consumidores, y se sumará a las investigaciones del banco central, de cómo pesan las decisiones políticas.

La Fed, que elevó las tasas de interés a corto plazo en diciembre, después de mantenerlas cerca de cero durante siete años debido a la profunda recesión y a la lenta recuperación, ha dudado en levantar las tarifas otra vez este año, en medio de una economía mundial inestable y muy baja inflación en el país.

La última encuesta pinta una perspectiva más brillante para los trabajadores en general. En comparación con los dos años anteriores, en consonancia con la mejora en el mercado laboral, ya que el desempleo ha caído al 5%. Entre los adultos no retirados que aun trabajan y no tienen ninguna discapacidad, el 77% dijo que estaban seguros de que no tenían los conocimientos necesarios para obtener el tipo de trabajo que desean. Es decir, hasta 10 puntos porcentuales a partir de 2013.

Pero preparación para el trabajo, así como la situación financiera general, diferían significativamente entre los hogares que dependen de la educación y otros factores, lo que refleja la disparidad económica y social de la nación.

Por ejemplo, el 31% de los adultos con grado mínimo de licenciatura reportó un mayor bienestar económico el año pasado en comparación con 2014, mientras que el 15% informó de una disminución. Para aquellos con un grado de secundaria o menos, el 22% dijo que su situación financiera ha mejorado en los últimos 12 meses, mientras que el 21% dijo que había empeorado.

Entre las personas que fueron a la universidad, más de la mitad de los adultos menores de 30 años tomó por lo menos alguna deuda. Y la deuda se extiende más allá de solo los préstamos estudiantiles, según el informe. Uno de cada cuatro con deudas educativas también tiene una deuda de tarjeta de crédito relacionada con la escuela, con un saldo promedio de $3,000.

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