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Cuba y EEUU dialogan sobre DDHH, sin definir próxima reunión

Un bicitaxi adornado con varias banderas, entre ellas una de EE.UU., circula por una calle de La Habana, la capital cubana.
Un bicitaxi adornado con varias banderas, entre ellas una de EE.UU., circula por una calle de La Habana, la capital cubana.
(Alejandro Ernesto / EFE)
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WASHINGTON.- Estados Unidos y Cuba concluyeron el martes una reunión preparatoria sin definir la fecha, el temario ni la sede de un próximo encuentro bilateral sobre derechos humanos.
El jefe de la delegación cubana, el subdirector general de asuntos multilaterales y derecho internacional de la cancillería Pedro Luis Pedroso dijo en conferencia de prensa que no descarta la celebración de una próxima reunión, pero aclaró que cualquier decisión ocurrirá tras comunicaciones de ambas capitales por los canales diplomáticos tradicionales.

Estados Unidos, que había descrito el encuentro del martes como preparatorio de una reunión posterior para abordar a fondo el tema de derechos humanos, dijo en un comunicado de un párrafo que ambos lados expresaron su disposición para abordar una variedad de temas en próximas conversaciones.

La reunión del martes ocurrió en el marco del acercamiento que ambas naciones comenzaron este año para reestablecer relaciones diplomáticas suspendidas hace más de medio siglo.

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“Esto ha sido una primera reunión. No dije que excluía la realización de una próxima. Eso va a ser discutido por los canales diplomáticos. Tanto la definición de agenda, fechas y sede”, precisó Pedroso.

El diplomático relató que durante el encuentro, transcurrido en un ambiente que describió profesional y respetuoso, Cuba expresó su preocupación sobre el respeto que Estados Unidos da a los derechos humanos al referirse a la existencia de patrones persistentes de discriminación racial, brutalidad policial, torturas y ejecuciones en el marco de la lucha contra el terrorismo y el limbo jurídico en que se encuentran los prisioneros de Guantánamo.

Los derechos humanos son un punto de discordia histórico entre ambas naciones.

Estados Unidos acusa a La Habana de no respetar los derechos ciudadanos y suele hacer declaraciones exigiendo la libertad de asociación.

Cuba alega que promueve y ejecuta cuestiones sociales como la educación y salud gratuitas y defiende su derecho a un modelo de partido único y elección indirecta.

“Uno no puede separar los derechos, que son universales e indivisibles. Ninguno vale más que otro. Hay una interrelación muy estrecha entre ambas categoría de derecho”, alegó Pedroso.

Las delegaciones acodaron esta cita a propuesta de Cuba en el marco de una serie de rondas de altos funcionarios que comenzaron luego de que en diciembre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro iniciaran un proceso de distensión.

Si las negociaciones de primer nivel prosperan se espera una próxima apertura de embajadas y posteriormente la normalización de las relaciones, que podría llegar a incluir el levantamiento de las sanciones que Washington impuso a la isla en los años 60 para presionar por cambios en su modelo de gobierno.

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