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Republicanos piden al Congreso que investigue filtración de correos del Comité Nacional Demócrata

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Un grupo de exfuncionarios republicanos pedirán este viernes al Congreso que investigue la filtración de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC, en inglés), de la que el partido de Hillary Clinton acusa a Rusia.

La petición está firmada, según informó hoy The Washington Post, por exfuncionarios de las administraciones de Ronald Reagan (1981-1989) y George W. Bush (2001-2009), así como exasesores de otros destacados dirigentes del Partido Republicano como los excandidatos presidenciales John McCain (2008) y Mitt Romney (2012).

Los 24 peticionarios, entre los que figuran exasesores en seguridad nacional y política exterior como Elliott Abrams y otros como Mark Salter que han anunciado su apoyo a Clinton para estas elecciones, urgen al Congreso que “determine” la responsabilidad de la brecha y que “considere una respuesta apropiada”.

“El ‘hackeo’ del sistema de un partido político por parte de funcionarios de inteligencia de Rusia constituiría, de probarse, una interferencia sin precedentes a una campaña presidencial estadounidense”, apuntan los peticionarios.

También solicitan a los dirigentes políticos republicanos que no utilicen la filtración con fines electores.

Wikileaks filtró la semana pasada cerca de 20.000 correos electrónicos del DNC que pusieron en evidencia el trato de favor de la cúpula demócrata hacia Clinton en detrimento del senador Bernie Sanders durante el proceso de primarias.

Los correos causaron un escándalo que provocó la dimisión de la presidenta del DNC, Debbie Wasserman Schultz, a la vez que líderes demócratas acusaron a Rusia de la filtración con el objetivo de beneficiar al rival de Clinton, el republicano Donald Trump.

El mismo presidente, Barack Obama, insinuó que el Kremlin podía estar detrás.

Trump, por su parte, echó más leña al fuego al pedir este miércoles a Moscú que obtenga y filtre los 30.000 correos electrónicos oficiales que desaparecieron del servidor privado de Clinton cuando era secretaria de Estado.

Rusia ha tachado de “absurdas” las acusaciones y advertido que dañan las “relaciones bilaterales”.

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