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Dan a conocer los nombres de las víctimas

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Un hombre blanco que se unió a una plegaria en una iglesia históricamente negra y luego asesinó a nueve personas, fue capturado sin oponer resistencia el jueves, luego de una intensa búsqueda, confirmó el jefe de policía de Charleston.

Dylann Storm Roof, de 21 años, pasó casi una hora al interior de la iglesia el miércoles antes de matar a seis mujeres y tres hombres, incluyendo el pastor, informó el jefe de policía Greg Mullen. Un ciudadano reportó su auto en Shelby, Carolina del Norte, a casi 4 horas de distancia.

El forense del condado de Charleston, Rae Wooten, informó que las otras víctimas son Cynthia Hurd, de 54 años; Tywanza Sanders, de 26; Sharonda Singleton, de 45; Myra Thompson, de 59; Ethel Lance, de 70; Susie Jackson, de 87; el reverendo Daniel Simmons Sr., de 74; y DePayne Doctor, de 49.

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Las autoridad no han hablado sobre los motivos del ataque. El alcalde de Charleston, Joseph P. Riley Jr. dijo que era “pura maldad concentrada”. Asombrados líderes comunitarios y políticos condenaron el ataque hacia la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel, mientras la secretaria de Justicia, Loretta Lynch, informó que se inició una investigación por delitos de odio.

El presidente Barack Obama, quien conocía personalmente al pastor, el senador estatal Clementa Pinckney, dijo que este tipo de ataques deben detenerse.

“En algún momento, como nación, tendremos que considerar el hecho de que este tipo de actos de violencia masiva no suceden en otros países desarrollados”, recalcó el presidente.

El pastor Pinckney, de 41 años, casado y padre de dos hijos, fue electo al Congreso estatal a los 23 años, convirtiéndose en el representante más joven hasta ese momento y tenía 19 años en la legislatura de Carolina del Sur.

“Tenía algo que no muchos tenemos”, dijo el senador Vincent Sheheen, quien se sentaba al lado de Pinckney en el Senado. “La ironía es que el más gentil de los 46 de nosotros, el mejor de los 46 de nosotros, es el que perdió la vida.

Joey Meek, amigo de la infancia de Roof, lo vio apenas el martes, dijo la madre de Meek, Kimberly Konzny. Dijo que no sabía por qué estaba en Charleston y no estaba consciente de si estaba involucrado en algún grupo de iglesia o que dijera algo racista.

“No sé qué pasaba por su cabeza”, dijo Konzny. “Era un muchacho muy dulce. Callado. Tenía pocos amigos”. Joey Meek de inmediato alertó al FBI luego de que él y su madre reconocieron a Roof en una imagen que circuló poco después del ataque.

Registros judiciales muestran que Roof, tiene un caso de delito grave por drogas en su contra, y un cargo menor de invasión de propiedad.

El tiroteo revivió dolorosos recuerdos de otros ataques. Las iglesias afro estadounidenses tuvieron ataques con bombas en la década de 1960, cuando fungían como centros de organización para el movimiento de los derechos civiles, y fueron incendiadas en todo el sur en la década de 1990.

Esta congregación en particular, formada en 1816, tenía sus propias pesadillas: uno de sus fundadores, Denmark Vesey, fue ahorcado por intentar organizar una rebelión de esclavos en 1822 y los terratenientes, en venganza, quemaron la iglesia, dejando a los feligreses sin un lugar para orar hasta la Guerra Civil.

Este tiroteo “debe ser una advertencia para todos nosotros de que tenemos un problema en nuestra sociedad”, dijo el representante demócrata estatal, Wendell Gilliard. “Existe un problema racial en nuestro país. Existe un problema de armas en nuestro país. Debemos atender eso de inmediato”.

“Tener un crimen así en Charleston, donde una persona horrible y llena de odio entre a una iglesia a matar personas que rezan uno al lado de otros, es algo incomprensible y no se puede explicar”, dijo Riley. “Vamos a mostrar toda nuestra solidaridad con esa iglesia y toda su familia”.

El presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra (NAACP, por sus siglas en inglés), Cornell Williams Brooks, condenó el atentado.

“No hay peor cobarde que aquel que entra a la casa de Dios y asesina a gente inocente comprometida con el estudio de las escrituras”, dijo Brooks.

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