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Joven mexicano interpuso una demanda contra el gobierno de Estados Unidos

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Un joven mexicano interpuso una demanda contra el gobierno de Estados Unidos para que le devuelvan el alivio migratorio de tres años que le habían concedido antes de que una orden judicial bloqueara ese programa de ayuda.

Pero la querella, aseguran sus abogados, podría tener implicaciones mucho más amplías ya que podría resucitar en algunas partes del país los programas de alivio migratorio paralizados y que de entrar en vigor beneficiarían a miles de inmigrantes.

“Yo decidí hacer la demanda no sólo para hacer valer mis derechos sino también para hacer valer los derechos de todos los indocumentados que han estado aquí viviendo en las sombras”, dijo Martín Batalla Vidal, de 25 años.

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La demanda, interpuesta en una corte federal de Nueva York, espera resucitar dos programas de alivio migratorio que el presidente Barack Obama anunció en noviembre del 2014: uno para beneficiar a los padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes y la ampliación de otro ya existente para jóvenes sin autorización.

Estos programas fueron suspendidos a principios de 2015 cuando Texas y otros 25 estados interpusieron una querella argumentando que conceder números de la seguridad social y permisos de trabajo a inmigrantes sin autorización perjudicaría la economía de sus estados. Un juez aceptó los argumentos y los programas no entraron en vigor.

La demanda de Vidal asegura que los otros 24 estados que no participaron en esa querella no tendrían que salir perjudicados por ese mandato. Por lo tanto los inmigrantes que viven allí, aseguran Vidal y sus abogados, deberían poder beneficiarse del alivio migratorio.

“No se puede tratar a todos los estados del país de la misma forma”, dijo Clemente Lee, un abogado del grupo Se Hace Camino Nueva York que ayuda a inmigrantes sin autorización y que actúa como defensor de Vidal.

“Debido a la demanda de Texas han sufrido jóvenes en muchos otros estados”, agregó Lee.

Vidal fue traído ilegalmente a Estados Unidos por su familia cuando tenía siete años y se ha beneficiado de un programa de alivio migratorio para jóvenes como él que comenzó en 2012. En la actualidad trabaja en un gimnasio de Brooklyn gracias al permiso de trabajo de dos años que le concedió ese programa, anterior a la querella de Texas y que sigue vigente.

Se calcula que uno de los programas paralizados, que hubiera beneficiado a padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, habría podido otorgar un permiso de trabajo a cuatro millones de personas sin autorización para vivir en el país.

Los demandantes aseguran que un 60% de los inmigrantes que se pueden beneficiar de los programas paralizados viven en estados no incluidos en la demanda de Texas.

Los abogados de Vidal pertenecen también al Centro Nacional de Derecho de Inmigración, con sede en Washington, y al Immigrant Rights Advocacy Clinic de la Universidad de Yale.

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