Enorme sábana de flores cubre el paisaje del Death Valley

Pasaron 11 años desde la última vez que el áspero paisaje de Death Valley estuvo tan lleno de vida.

En un lapso de cinco horas hace cuatro meses, cayó la suficiente lluvia sobre las áridas tierras de Death Valley para producir el primer “súper florecimiento” primaveral de flores salvajes en el parque desde 2005.

“Súper florecimiento” no es un término oficial, dicen las autoridades del Servicio de Parques Nacionales, pero ha venido a describir el raro desfile floral de colores amarillo, rosado, púrpura y rojo que cubrió el paisaje después de una perfecta combinación de temperaturas y lluvia estacional.

Más de una docena de distintos tipos de flores están floreciendo, dicen los funcionarios.

“La primera vez que vine a trabajar a principios de los 90, escuchaba a los veteranos hablar de los súper florecimientos casi como algo mítico –la máxima posibilidad de lo que el florecimiento de una flor salvaje del desierto puede ser”, dijo el guardabosques Alan Van Valkenburg en un comunicado. “Nunca imaginé que pudiera existir tanta vida aquí en tan asombrosa abundancia e intensa belleza”.

Al igual que los anteriores dos súper florecimientos, este se dá en el año de El Niño. Comenzó en las elevaciones inferiores del parque en el extremo sur y ha florecido de forma constante hacia el norte rumbo a Furnace Creek Wash y más allá, indicó el Servicio de Parques.

El florecimiento no es tan abundante como el de 2005, pero es notable en su propia forma, dicen las autoridades.

Aunque las flores salvajes florecen todos los años, su densidad y variedad depende del clima invernal. El parque desértico típicamente recibe alrededor de dos pulgadas de lluvia al año, pero el 18 de octubre recibió 2.7 pulgadas, reportó el Servicio Meteorológico Nacional.

El aguacero creó una corriente que lavó los caminos y dañó seriamente el Castillo Scotty, una atracción del parque que fue construida en los años 30 como un lugar para vacacionar.

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