Anuncio

Investigación revela que Rubio presionó a condado para proyecto

Marco Rubio, a la izquierda, en una reunión del condado Miami-Dade, expresando su apoyo a un proyecto de construcción promovido por Carlos C. Lopez-Cantera, sentado a la derecha. Foto tomada del video de la reunión el 30 de mayo del 2002. (Miami-Dade Board of County Commissioners via AP)
(Uncredited / AP)
Share

Marco Rubio presionó al condado de Miami-Dade en mayo de 2002 para que permitiera un proyecto de construcción que iba ser erigido en tierras restringidas cerca de los Florida Everglades, meses después de que, como legislador estatal, aprobó una ley que dificultaba objetar tales proyectos, según una investigación de The Associated Press.

Por esa misma época, Rubio —quien entonces era una estrella ascendente en la legislatura estatal— también solicitó que se destinaran fondos estatales para beneficiar a una zona vulnerable a inundaciones cerca del proyecto de construcción.

Tales gestiones emprendidas por Rubio —hoy en día considerado como el principal candidato moderado dentro de las primarias republicanas, en comparación con Donald Trump o Ted Cruz— muestran cómo él equilibró su rol de funcionario público con el de representante privado de una compañía que se beneficiaba de sus conexiones políticas.

Anuncio

No hay prueba alguna de que Rubio haya violado las normas éticas de Florida, pero su escaño en Tallahassee, la capital del estado, le permitía argumentar frente a una comisión del condado que dependía de legisladores como él para aprobarles el presupuesto.

“Siempre me sentí incómoda cuando los legisladores presionaban a favor de un proyecto ante la comisión, porque siempre sentía como que, si no votaba a favor de lo que ellos querían, entonces, no nos darán el dinero que necesitamos en Tallahassee”, expresó Katy Sorenson, ex comisionada del condado y una demócrata que votó en contra de modificar el límite de propiedad, establecido en la década de 1970 para proteger la agricultura y el suministro de agua.

El cambio, sin embargo, fue aprobado.

Todd Harris, un asesor de la campaña de Rubio, dijo a The Associated Press el miércoles que Rubio nunca hizo cabildeo político en el sentido tradicional de la palabra porque ello era ilegal según las leyes estatales de entonces. Sin embargo, Harris admitió que los legisladores de Florida por lo general trabajan a medio tiempo, por lo que “prácticamente todo legislador se gana la vida por vía de otro trabajo”.

“Marco no se benefició personalmente de este voto ni de ningún otro porque su compensación no dependía de ningún proyecto específico”, escribió Harris en respuesta a una serie de preguntas que le hizo la AP.

La solicitud de Rubio en ese entonces era para la empresa Pan American, con sede en Miami y propiedad de un conocido agente inmobiliario llamado Carlos C. Lopez-Cantera. Deseaba erigir un proyecto de construcción —entonces llamado Shoppyland— al oeste de la ciudad, pero defensores del medio ambiente dijeron que estaba demasiado cerca de una fuente importante de suministro de agua.

Lopez-Cantera no respondió a mensajes de la AP, dejados con sus asistentes en las oficinas de Pan American el lunes y el martes. Su hijo, Carlos, es el vicegobernador de Florida y es candidato para reemplazar a Rubio en el Senado de Estados Unidos. La campaña de Rubio dijo a The Associated Press que Lopez-Cantera Jr. trabajó para la empresa de su padre y recomendó contratar a Rubio para hacerse cargo de los asuntos legales.

En esos momentos, Rubio era un joven abogado que ganaba 96.000 dólares al año con la influyente firma Becker & Poliakoff. Fue el 30 de mayo de 2002 que le pidió al condado considerar la propuesta para construir Shoppyland.

Anuncio