#NoEsBroma: Fanático de Walt Disney World afirma que ha visitado los parques 100 veces
Mike Belobradic sostiene su antiguo libro de boletos para entrar en Magic Kingdom y recorrer las atracciones. No está fechado, pero él cree que es anterior a 1975 ya que Space Mountain no había abierto todavía.
El botón que Mike Belobradic lleva con orgullo atrae algo de atención en el parque temático.
El mensaje dice que está celebrando 100 vacaciones en Walt Disney World.
¿De verdad?
Algunos están impresionados con el fanático tan fiel. Otros están más confundidos y cuestionan la cordura del canadiense de 56 años. “De todas formas, ¿cómo puedes seguir el conteo?”, le preguntaron.
“Las personas encuentran difícil de creer, supongo”, dijo Belobradic, quien vive en los suburbios de Toronto, después de tormarse un descanso en un área con sombra en Animal Kingdom este mes, en lo que él contaba como su viaje número 100.
Mike Belobradic celebra su visita número 100 a los parques temáticos de Walt Disney World.
Disney no puede verificar los 100 viajes de Belobradic, que comenzaron antes de la era del registro electrónico.
Cuando se les contactó para obtener algún comentario, la portavoz del parque, Jacquee Wahler, dijo: “Disney tiene los mejores fanáticos del mundo, y apreciamos el entusiasmo y la dedicación que muestran en nuestros parques y resorts”.
Para Belobradic, sus vacaciones en Disney son el equivalente a un cumpleaños. No hay manera de olvidar uno.
Belobradic dijo que alcanzó una meta, aunque nunca fue un objetivo establecido, simplemente sucedió, cuando sus padres lo llevaron a Magic Kingdom por primera vez cuando tenía 10 años en marzo de 1972, unos meses después de que abrió el parque. Nunca dejó de volver por los próximos 47 años.
Su padre, Jack Belobradic, una persona tranquila con una carrera seria de abogado que se convirtió en juez, encontró su escape en Disney.
Cada año, el padre de Belobradic empacaba con sus hijos y conducía con su esposa en una camioneta desde Canadá hasta Florida.
Belobradic creció y regresó a los parques como estudiante universitario que provenía del extranjero. Más tarde se casó y estos días su esposa, Erin, que es maestra y su hija, lo acompañan.
Cuando su padre murió en 2017, los Belobradics colocaron un peluche de Mickey Mouse junto a la urna que contenía sus cenizas para honrar todos los viajes familiares juntos.
Los recuerdos de la infancia de Belobradic son de una época diferente que parece lejana cuando muestra fotografías antiguas.
Fort Wilderness Resort era más salvaje en aquel entonces. Una vez, Belobradic se encontró con un pozo de serpientes peligrosas.
Las personas eran seleccionadas a mano para viajar en las carrozas en Magic Kingdom, y los personajes vagaban casualmente por los parques sin los asistentes y los horarios bien planificados que hay ahora.
La gente esperó tres horas para los paseos populares, como 20,000 Leagues Under the Sea, aunque Belobradic nunca lo hizo. Pensó que podría montarlo cuando regresara al año siguiente.
Extraña las viejas atracciones, como Scary Adventures de Snow White o la casa de Mickey Mouse en Magic Kingdom, que le recordaba a un Walt Disney sano.
“Cuando creces con algo, no quieres que desaparezca”, dice su hija de 10 años, Amelia, mientras Belobradic muestra un viejo libro de boletos para subir a las atracciones del parque, que parece una chequera.
Amelia tiene su propia cuenta, ya cuenta con 26 viajes a Orlando.
La reacción de sus compañeros de clase: “¿Estás aburrida?”, contó Amelia. “Es como, ‘es Disney’”.
La evolución de Disney no es del todo mala.
“Al menos, lo que viene en su lugar es bastante impresionante”, dijo Belobradic, quien trabaja en mercadeo digital en administración financiera, ya que Star Wars: Galaxy Edge se inaugurará este año.
Según los cálculos de Belobradic, ha visitado Walt Disney World al menos cada año, excepto en 1985, 1997 y 1998. En otros años, visitó cuatro o cinco veces para compensarlo.
No van a un ritmo frenético de novatos que intentan subir a todas las atracciones. A menudo la familia se relaja en la piscina de un resort.
Belobradic conoce los trucos, como dónde están los baños más bonitos en los parques o los accesos directos entre la multitud.
“Tengo mi propio guía turístico personal”, dijo Erin Belobradic.
No pasará mucho tiempo antes de que el número de viajes de Belobradic siga creciendo. Ya está planeando el viaje número 101 para este verano.
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