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Por qué opositores a las armas ahora han comenzado a comprar armamento en EE.UU.

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Los compradores de armas normalmente están asociados a la derecha política de Estados Unidos.

Pero desde que Donald Trump fue electo presidente, un sorprendente número de izquierdistas se ha unido a los clubes de armas y han comenzado a prepararse para lo que creen será el colapso social.

“Nunca pensé que iba a considerar comprar armas. Era algo que mi padre hacía y por lo cual yo le miraba mal”, dice Clara.

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Ella es una enfermera de 28 años que creció en el medio oeste de EE.UU., donde “los chicos que tienen armas eran vistos como pueblerinos” o simplemente “culturalmente diferentes”, dice.

Pero desde la elección de Donald Trump en noviembre, ella comenzó a ir a un campo de tiro por primera vez y ver armas semiautomáticas para comprar una.

“Se ha estado viendo la forma en que la elección de Trump ha movilizado a muchos de la extrema derecha y les ha dado esperanzas”, dice Clara, citando los reportes de delitos de odio y actividad neonazi.

Como mujer transgénero, ella no teme por su seguridad personal en la ciudad de California en la que ahora vive.

Pero dice que conoce gente en las áreas rurales “que al despertarse encuentran esvásticas y palabras como ‘marica’ o ‘travesti’ marcadas por todos lados en sus casas”.

Clara vislumbra una gran disputa entre la administración de Trump y la izquierda sobre asuntos como la inmigración y la política racial.

¿Pero no podría ser que comprar armas acabe alimentando esas tensiones?

“Las cosas ya están escalando y seguirán haciéndolo, y yo no comprometiéndome o estando preparada para defender a mis amigos por la fuerza... no va a impedir que la gente sea atacada o acosada”, dice.

Niveles récord

Las ventas de armas en Estados Unidos alcanzaron niveles récord en octubre, cuando los temores de que Hillary Clinton ganara hacía creer que se incrementarían los controles de compra.

Muchos esperaban que la elección de Trump, quien fue respaldado por la Asociación Nacional del Rifle, haría que el pánico por las compras terminara.

Las acciones de los manufactureros de armas cayeron un 18% tras la victoria republicana.

Pero en lugar de eso hubo un nuevo récord de solicitudes de revisión de antecedentes (185.713), el paso previo a la compra de un arma, durante las ventas del Viernes Negro el 25 de noviembre, de acuerdo con el sitio de control de armas The Trace.

Algo de esto tiene que ver con los minoristas de armas que están vendiendo sus remanentes a precios reducidos.

Sin embargo hay reportes de más compradores “no tradicionales”, como afroamericanos y otras minorías, quienes están acudiendo más a las tiendas de armas y campos de tiro.

“Retardado liberal”

Lara Smith, una vocera del Club Liberal de Armas, dice que su organización ha visto un aumento “gigante” en solicitudes desde la elección de noviembre, así como un 10% en el incremento de membresías.

Algunos de los nuevos integrantes de la organización, con presencia nacional, son primerizos en la posesión de armas, dice Smith, quien expresa su preocupación de que las agresiones a minorías puedan escalar en más violencia.

También teme que la administración de Trump desmantele derechos constitucionales clave, generando el “gobierno más fascista que EE.UU. haya visto antes”.

El club, que tiene nueve capítulos y miembros en los 50 estados, provee un foro para personas cuyas creencias políticas no encajen con el estereotipo del usuario de armas derechista tradicional.

“En el más conservador mundo de las armas, definitivamente hay un sentimiento de que los liberales odian las armas”, dice Smith, quien votó por Clinton y se describe a sí misma como una “demócrata moderada”.

“Si vas a los foros sobre armas y discutes tu punto de vista político, claramente no eres bienvenido. Libtard (una abreviación en inglés de ‘retardado liberal’) es una de las cosas más amables que te dicen. Se puede tornar muy desagradable rápido”.

Propietarios de armas en EE.UU.

No hay datos oficiales de cuántos propietarios de armas hay. Una encuesta reciente indica que el 36% de los hogares tienen una, un 15% menos que en 1978.

Un 55% de los simpatizantes republicanos dijeron que tienen un arma en casa, comparado con 32% de los demócratas, según una investigación del grupo de estudios PRRI.

Hillary Clinton hizo campaña para endurecer la revisión de antecedentes y vetar a quienes estén en las listas de sospechas de vínculos terroristas.

Eso era visto por la Asociación Nacional del Rifle, uno de los mayores donantes a la campaña de Trump, como un ataque a la Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU., la cual declara que “el derecho de la gente a poseer y portar armas no se debe infringir”.


Gwendolyn Patton, del club gay de poseedores de armas Pink Pistols, dice que nuevos miembros temen ser “acosados por los locos de las armas en el campo de tiro”.

Por ahora dicen que han sido recibidos “con los brazos abiertos por la comunidad de tiradores”.

“Hay personas que han explicado que ahora llevan un arma porque Trump las hizo sentir inseguras”, explica.

“Creo que sus temores no tienen fundamento, pero no puedo hacer que no tengan miedo. No tengo problema con todo lo que necesiten hacer para sentirse más seguros, siempre y cuando lo hagan de manera responsable”.

Sobrevivencia

No es solo la posesión de armas lo que los liberales están reevaluando a raíz de la victoria electoral de Donald Trump.

Parece que ha habido un aumento en el interés por las actividades de sobrevivencia.

En Estados Unidos, el almacenamiento de armas y alimentos, en preparación para el colapso social y económico, ha tendido a ser una práctica casi exclusiva de los libertarios de derecha y los enemigos del “gran gobierno”.

Pero el grupo liberal Prepper Facebook, hasta ahora un pequeño grupo, reporta un gran aumento en las consultas.

“Mucha gente está preocupada no solo de que pueda fallar (la presidencia de Trump), sino que fallará espectacularmente hasta el punto de que vamos a terminar en una o más situaciones críticas para las que simplemente no estamos preparados”, dice Jeff, de 36 años, uno de los miembros del grupo.

El grupo está dirigido por BlytheBonnie, de 70 años, demócrata de toda la vida que se volvió en contra de su partido en la reciente elección, pues no le gustó “la forma en que tratan a Bernie Sanders”.

Tiene un refugio equipado con suministros de emergencia de alimentos y agua, el cual también cuenta con su propio generador.

Al igual que Jeff, se preocupa tanto por los desastres naturales como por una presidencia que considera la mayor amenaza para la estabilidad económica de EE.UU. que se haya visto en décadas.

“No nos estamos preparando para una batalla contra el gobierno federal, sino que nos estamos preparando para el caos local. Como ha ocurrido con algunos tiroteos de la policía”.

No apocalipsis zombi, pero...

Los liberales parecen dispuestos a subrayar la diferencia entre ellos y sus homólogos de la derecha, catalogados como paranoides, teóricos de la conspiración y obsesionados con las armas.

“No estamos buscando escenarios del fin del mundo tipo Mad Max, no estamos ante un apocalipsis zombi”, dice el autor de blog de supervivencia izquierdista.

Es “bastante fácil predecir” un colapso económico bajo el gobierno de Trump, dice, pero “no importa qué pase, el país es todavía va a estar aquí en cuatro años, no va a haber otra elección”.

Sin embargo, algunos izquierdistas tienen una visión más pesimista.

“Se siente como que estamos viviendo en el fin del mundo y todos esperan el apocalipsis llegando más pronto que tarde”, dice Clara, la estudiante de enfermería.

“Así que aprender a disparar un arma de fuego no parece ser una mala idea. Sin duda es más útil que aprender a hacer las diapositivas de PowerPoint, o lo que sea”.

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