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Clamor republicano por Trump ante situación en EEUU

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Al tiempo que presentaban un panorama sombrío sobre el futuro de Estados Unidos, los republicanos prometieron el lunes una nueva era de seguridad con Donald Trump como presidente en la inauguración de su convención de cuatro días frente a un telón de fondo de violencia en las calles y profundas divisiones partidistas.

El mensaje de fatalidad y pesimismo de la noche se vio compensado con el discurso cálido y personal de la esposa del aspirante a la Casa Blanca, Melania Trump, que hizo una insólita presentación ante los reflectores políticos para mostrar una faceta más amable y apacible de su impetuoso marido.

“Si quieren que alguien luche por ustedes y su país, puedo decirles con seguridad que él es el indicado”, dijo Melania Trump en su aparición más importante en la campaña presidencial.

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El magnate hizo una entrada breve pero vistosa en la sala de convenciones para presentar a su esposa, surgió de entre las sombras y declaró en medio de ovaciones “vamos a ganar, vamos a ganar”.

La esposa de Trump fue la primera de varios miembros de la familia y amigos del multimillonario que subirán al escenario de Cleveland durante la convención, que marca oficialmente el inicio de la contienda electoral contra Hillary Clinton por la presidencia.

Sin embargo, muchos de los pesos pesados de diferentes épocas del partido brillan por su ausencia en la lista de oradores, lo que pone de manifiesto las preocupaciones de los dirigentes del Partido Republicano para alinearse con Trump.

Las divisiones republicanas aparecieron brevemente en el pleno de la convención el lunes en la tarde después de que funcionarios del partido aprobaran las reglas mediante votación a mano alzada.

Las fuerzas antiTrump, que buscan impedir que obtenga la candidatura, respondieron con gritos fuertes y airados, aunque fueron rápidamente acallados. No hubo indicios persistentes de protestas cuando los delegados regresaron a la amplia sala de convenciones para el programa de la tarde.

Trump se había mostrado confiado en que el caos fuera menor. A pesar de las persistentes divisiones internas, su equipo de campaña espera que los inconformes se aglutinen en torno al magnate ante su desdén compartido hacia Clinton.

El tema de la noche inaugural fue “Hagamos a Estados Unidos una nación segura otra vez” y entre los oradores hubo personas que narraron historias conmovedoras sobre seres queridos muertos cuando estaban en servicio en las fuerzas armadas o a manos de personas que ingresaron sin permiso en Estados Unidos.

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