Menor hispano primer acusado por asesinato de policía en Los Ángeles

Un hispano de 16 años fue acusado hoy por el asesinato del policía también hispano Ricardo “Ricky” Gálvez, ocurrido la noche del miércoles en el estacionamiento de una estación de policía Downey, al sureste de Los Ángeles.

La Oficina de la Fiscalía del condado de Los Ángeles informó que Abel Díaz, residente de Bellflower, al sureste de Los Ángeles, y que el 27 de noviembre cumplirá 17 años, fue el primero de tres sospechosos acusados por el asesinato de Gálvez.

Díaz, “de 16 años fue acusado hoy con un cargo de asesinato por la muerte a bala del oficial de la policía de Downey Ricardo Gálvez, el miércoles en la noche”, detalló la fiscalía en un comunicado.

Díaz fue uno de los tres sospechosos arrestados en la misma noche del crimen, luego de que un oficial de la policía escuchara los disparos y saliera en persecución de los atacantes que huyeron en un vehículo que posteriormente abandonaron en la vecina ciudad de Montebello.

La fiscalía solicitó para Díaz una fianza de 1 millón de dólares y de ser hallado culpable el joven enfrenta cadena perpetua en una cárcel federal.

La comparecencia de Díaz ante un tribunal estaba prevista para el viernes pero fue pospuesta para el lunes. Díaz afronta condena perpetua si es declarado culpable. Se desconocía si contaba con abogado.

Previsiblemente serán acusados otros dos arrestados en relación con el homicidio de Gálvez, a decir Steven Knott, de 18 años, y Jeremy Anthony Alvarez, de 21.

De acuerdo con la investigación, el sospechoso de 21 años fue el primero en ser detenido por las autoridades y era el conductor del vehículo Nissan Altima en el que escaparon los atacantes.

Según señaló en conferencia de prensa el teniente John Carina del Departamento del Alguacil de Los Ángeles, la muerte del agente Gálvez, de 29 años de edad, fue un intento de robo “que terminó mal” con los asaltantes disparando al oficial indefenso, que no tenía su arma de dotación consigo.

“Esta mañana me presento ante ustedes con el corazón dolido”, dijo ayer el comandante de la Policía de Downey, Carl Charles, en conferencia de prensa para confirmar el fallecimiento del agente, que estaba de civil y sentado en su vehículo particular cuando fue atacado.

El comandante aseguró que el joven oficial, con cinco años en la fuerza, “amaba servir a los residentes de Downey” y recordó que “su sonrisa era contagiosa y su profesionalismo saltaba a la vista”.