Sean McVay califica de “éxito” el trabajo de los Rams en último entrenamiento
El entrenador en jefe de los Rams de Los Angeles, Sean McVay, calificó un “éxito” lo que fue el último entrenamiento del equipo de cara al partido de la 53 edición del Super Bowl que van a disputar este domingo frente a los Patriots de Nueva Inglaterra en el estadio Mercedes-Benz.
El pateador Greg Zuerlein , que fue clave en el triunfo de los Rams ante los Saints de Nueva Orleans en el partido por el título de la Conferencia Nacional ( NFC ) que ganaron en la prórroga por 23-26, fue el último en trabajar durante el entrenamiento con siete intentos de gol de campo y cuatro patadas de salida.
“Hemos recuperado a todos los jugadores que hicieron un gran trabajo al igual que Zuerlein por lo que podría decir que fue un gran día”, declaró McVay al concluir el entrenamiento que realizaron en las instalaciones de trabajo de los Falcons de Atlanta.
McVay destacó que iban a llegar al partido del Super Bowl sin lesionados y que lo único que les faltaba era “ajustar” algunas cosas y corregir pequeños detalles en las próximas 48 horas.
“Pero hay una confianza que creo que se ha ganado. Ciertamente, respetamos a los Patriots, pero venimos aquí con la expectativa de ganar un partido”, comentó McVay, quien a sus 33 años es el entrenador en jefe más joven que ha llegado a un Super Bowl.
Zuerlein, quien se lesionó el pie izquierdo mientras se calentaba en el medio tiempo del partido de Campeonato de la NFC, está recuperado y este viernes completó todo el entrenamiento.
“Se sintió bien”, explicó McVay. “Le pegó bien a la pelota. Golpeó los kickoffs y sus goles de campo. Eso es lo que esperábamos, y estará listo para el domingo”.
También se recuperó el profundo Blake Countess, que fue sacado de la lista de lesionados y respondió bien a los trabajos que hizo con el resto de los compañeros, sin tener problemas con su movilidad.
Los Rams no han incluido al corredor Todd Gurley en su informe de lesiones en tres semanas, desde la anterior al partido divisional contra los Cowboys de Dallas, y McVay consideró que la rodilla izquierda del jugador estelar estaba al 100 por ciento.
“Se siente bien, al cien por cien”, comentó McVay. “Esperamos que juegue un papel importante en este partido, lo mismo que hizo ante los Saints aunque no quedase reflejado en las estadísticas finales por las características que se dieron en el partido que nos obligaron a utilizar más el ataque por aire”.
Por segundo día consecutivo, los Rams trabajaron en el exterior de las instalaciones de entrenamiento de los Falcons al darse una temperatura de 11 grados centígrados y cielo despejado.
Los Rams alternaron el trabajo de defensa del primer equipo contra el grupo de entrenamiento y lo propio hizo el de la ofensiva durante una hora con dos períodos de equipos especiales.
Trabajaron con música por primera vez esta semana, aunque estaba activada como ruido de fondo y no se utilizaba para simular el ruido que pueden generar dentro del Mercedes-Benz los más de 75.000 espectadores que llenen sus gradas.
“Por lo general, lo que hacemos es que realmente lo exageraremos dependiendo de si estamos en casa o fuera”, comentó McVay. “Si estamos de visitantes, será el mayor ruido durante los períodos ofensivos. Si estamos en casa, será durante los períodos de defensa. Ahora, en un entorno neutral, lo tenemos en un segundo plano. Esperemos que haya más fanáticos de los Rams que Patriots, pero nunca se sabe”.
Lo que si tienen muy claro los Rams es que el ruido en el Merdeces-Benz no será tan ensordecedor como el que tuvieron que soportar en el Merdeces-Bez Superdome de Nueva Orleans.
“Espero que no”, dijo McVay. “Si es así, entonces eso va a ser un problema”.
A 48 horas de darse la patada inicial, la mayor parte del trabajo de los Rams está hecho y no volverán al campo de entrenamiento.
“Mañana, las reuniones serán realmente exclusivas, tendremos un pequeño recorrido para desentumecer músculos”, anticipó McVay. “Iremos al estadio y permitiremos que las familias y amigos que están aquí vengan y lo disfruten”. Eso será más una apreciación para todas las personas que están aquí para compartir este viaje con nuestros jugadores y nuestros entrenadores”.
Luego, tendremos reuniones rápidas y pequeñas mañana por la noche. Nos levantaremos el domingo y tendremos algunos ejercicios de desentumecer músculos y reuniones, y esperamos ansiosamente el comienzo del partido”.
McVay no espera que nadie hable con el equipo antes del partido. Los Rams no tuvieron invitados especiales en sus entrenamientos esta semana, excepto los medios de comunicación con acceso permitido.
“Hemos sido consistentes con nuestro mensaje”, destacó McVay. “Creo que este grupo es muy unido. Sabemos lo que representamos. Sabemos lo que tenemos que hacer aquí”, subrayó McVay. “Ejecutar las cosas pequeñas de una manera correcta en cada momento, creer y confiar como equipo, jugar unidos y lo bueno llegará”.
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