Washington se une en masa para celebrar su primer título deportivo desde 1992

Los vecinos de Washington dejaron hoy de lado sus diferencias sociales y políticas para unirse de forma masiva en el centro de la ciudad para celebrar su primer título deportivo desde 1992, gracias a los flamantes campeones de la Liga Nacional de Hockey ( NHL ), los Washington Capitals .

Más de 100.000 personas, según estimaciones de los medios locales, formaron una larga marea roja (color del equipo capitalino) a lo largo de la Avenida de la Constitución, que recorre la zona norte del Capitolio y pasa por delante del obelisco erigido en honor al primer presidente, George Washington (1789-1797).

“Esta victoria es muy importante para construir fortaleza dentro de nuestra comunidad; es la primera vez que ganamos un título importante en 26 años y eso provoca una gran felicidad”, dijo a Efe Daniela Yager, acérrima seguidora del equipo de hockey que se encontraba hoy en la celebración con un gran grupo de amigos.

La última vez que los residentes en Washington pudieron celebrar un campeonato de esta magnitud fue en 1992, cuando el equipo de fútbol americano de la ciudad, los Redskins, ganaron la Super Bowl.

A pesar de ser convocada a las 11.00 horas (ET), en horario de trabajo, muchas empresas optaron por dejar a sus trabajadores disfrutar del ambiente festivo generado por este logro deportivo.

De hecho, hasta la Casa Blanca envió este lunes un comunicado a las diferentes instituciones gubernamentales instándoles a que permitieran a los funcionarios públicos no trabajar durante dos horas entre las 10.30 y 14.30 horas para acercarse a la fiesta.

Este permiso presidencial provocó que miles de hombres y mujeres vestidos con ropa formal se unieran a los seguidores que optaron por equiparse con el tradicional color rojo de esa franquicia, que ganó así su primer campeonato nacional desde su fundación en 1974.

Tuvieron que pasar 46 vehículos, entre autobuses, coches deportivos de alta gama y camiones de bomberos, hasta llegar al autocar que transportaba a los dos elementos más esperados de la jornada: la copa Stanley y el capitán y líder del equipo, el ruso Alex Ovechkin .

El trofeo Stanley, originalmente creado en 1892 y posteriormente renovado, es el único que no se hace uno nuevo cada año dentro de las grandes ligas norteamericanas y en él se graban los nombres de todos los jugadores que han sido campeones de la NHL alguna vez.

Por ese motivo, la emoción al verlo “no se puede expresar con palabras”, según dijo a Efe Lami Akimwemi, un joven de 18 años que llegó a la celebración desde Manassas (Virginia), una localidad situada 62 kilómetros al suroeste de Washington.

Sin embargo, Ovechkin, el jugador más querido y respetado por la afición local, fue realmente quién se llevó más ovaciones a lo largo del recorrido.

“Alexander the Great” (“Alejandro el Grande”) fue un componente clave del equipo a lo largo del campeonato y en el tramo final del mismo, ya que anotó 15 goles en las eliminatorias finales, igualando un récord histórico.

“Alex estuvo realmente increíble (esta temporada), es un jugador importantísimo para nosotros y lo queremos mucho”, señaló eufórica a Efe Marly Fox después de ver pasar a su deportista favorito a bordo del último autobús de la celebración.

Además de las grandes actuaciones con los patines de hielo puestos, Ovechkin es también conocido por ser un gran amigo íntimo del presidente ruso, Vladimir Putin, con quién mantiene una relación personal desde hace varios años.

Tal es la estima entre ambos iconos rusos que Ovechkin quiere llevar el ilustre trofeo a Moscú en las próximas semanas para que el mandatario pueda disfrutarlo en primera persona, según las últimas informaciones de medios locales.

Con la victoria por 4-3 ante los Golden Knights de Las Vegas el pasado jueves, Ovechkin y sus compañeros lograron un hito único en la historia de la capital del país: ser los campeones nacionales de la máxima competición de hockey.