Anuncio

Pompeo se estrena en la OTAN ante la tensión con Rusia y debate del pacto iraní

Share
EFE

El nuevo secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo , se estrenó hoy en el cargo en la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, donde los aliados sellaron su “unidad” ante las acciones “desestabilizadoras” de Rusia y trataron el debate sobre la continuidad del acuerdo nuclear iraní.

El hasta ahora director de la CIA viajó a Bruselas inmediatamente después de ser confirmado para su nuevo puesto en el Senado, una presencia con la que quiso reafirmar la importancia de la Alianza para la Administración del presidente de EEUU, Donald Trump.

También aprovechó la ocasión para recordar a los socios europeos que deben lograr el objetivo acordado de invertir un 2 % de su PIB en defensa de aquí a 2024, y confió en que los países tengan un plan en la cumbre de la Alianza de julio para alcanzar esa meta.

Anuncio

“En los pasados meses ha habido progresos. El presidente Trump ha hecho de esto una prioridad, muchos aliados de la OTAN también, pero el objetivo sigue siendo claro; esta es la expectativa no solo para Alemania sino para todos los aliados que han firmado este acuerdo”, señaló.

Además, atribuyó a la presión del mandatario estadounidense los resultados de la cumbre de hoy entre las dos Coreas, donde ambas cerraron un acuerdo para “la completa desnuclearización” de la península y poner fin al estado de guerra.

Tras un encuentro bilateral con Pompeo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó la reunión de “muy buena y útil” y precisó que abordaron la preparación de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de julio, las relaciones con Rusia, la disuasión y la defensa, así como el “fortalecimiento” de la presencia de la Alianza en Irak con una nueva misión de formación.

Además de entrevistarse con Stoltenberg, Pompeo se reunió de forma bilateral con los ministros de Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, e italiano, Angelino Alfano.

Durante la cita, el secretario general de la organización lanzó un mensaje de “unidad” ante las acciones “desestabilizadoras” de Rusia y explicó que los aliados están de acuerdo con una política centrada en “disuasión” y “defensa”, combinada con el diálogo con Moscú, que busque reforzar la protección contra las amenazas híbridas.

“Vemos más intentos de intimidar y desestabilizar, incluyendo ciberataques, esfuerzos de socavar nuestras instituciones democráticas, desinformación y propaganda. E incluso el uso de armas químicas en Salisbury (Inglaterra). Tenemos que continuar mostrando solidaridad y resolución”, afirmó.

El político noruego también instó a tratar asuntos no incluidos en el acuerdo nuclear iraní, como el programa de misiles balísticos de Teherán, a la espera de que el presidente estadounidense decida si su país abandona ese pacto antes del 12 de mayo.

Además de los misiles, el noruego hizo referencia al apoyo de Irán a grupos “extremistas”, las acciones de “desestabilización” en Oriente Medio y las “amenazas” a la libre navegación marítima.

“Esto no está cubierto por el acuerdo nuclear iraní, así que esas son preocupaciones que deben ser tratadas fuera del pacto”, declaró.

El ministro español, Alfonso Dastis, abogó por “fortalecer” el convenio “mirando hacia el futuro”, pero “sin denunciar” el actual documento, una postura de la que espera “convencer” a Estados Unidos.

Por otra parte, los ministros, en una declaración conjunta, pidieron a los talibanes sentarse a negociar con el Gobierno de Afganistán con el objetivo de poner fin al conflicto en el país, tras la oferta de Kabul para debatir sin condiciones el cese de la violencia.

“Instamos a los talibanes a responder favorablemente a esta oportunidad y a participar en un proceso de paz propiedad de los afganos y liderado por los afganos. La responsabilidad de poner fin a una larga era de conflicto está ahora en manos de los talibanes”, afirmaron en el documento.

Los insurgentes ya dieron este miércoles la espalda a dicha propuesta de diálogo lanzada a finales de febrero por Kabul, al considerarla un “esfuerzo por engañar” y una “conspiración”.

Asimismo, los titulares de Exteriores perfilaron los detalles para una nueva misión de asesoramiento y formación en Irak, destinada a entrenar a los instructores del Ejército y las fuerzas de seguridad, así como a colaborar en la construcción de escuelas militares y policiales.

Está previsto que esta misión se apruebe de manera definitiva el 11 y 12 de julio, en la cumbre de líderes de la Alianza.

La de hoy era la última reunión oficial que albergará el que ha sido el cuartel general de la OTAN desde 1967, un edificio que ha acogido unas 5.000 reuniones al año y que será reemplazado por una moderna sede, ubicada justo en frente, que ha costado 1.120 millones de euros.

Anuncio