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EE.UU. arremete contra Venezuela, Rusia e Irán en informe de derechos humanos

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EFE

Estados Unidos denunció hoy graves violaciones de derechos humanos en Venezuela, Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Siria, Turquía y Birmania, en una nueva edición de un informe anual que eliminó las referencias a los “derechos reproductivos” de la mujer y a los “territorios ocupados” en Israel.

El informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado, publicado hoy y relativo a 2017, sirve de guía al Congreso estadounidense a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada país, y el Gobierno de Donald Trump sugirió que lo podría tener en cuenta a la hora de imponer sanciones.

“Impondremos consecuencias a aquellos que abusan de los derechos humanos. Nadie que los viole, esté donde esté en el mundo, está fuera de nuestro alcance”, advirtió el secretario de Estado en funciones, John Sullivan, en una declaración a la prensa.

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En el prefacio del informe, Sullivan denunció que “los Gobiernos de China, Rusia, Irán y Corea del Norte violan los derechos humanos de aquellos que están dentro de sus fronteras a diario, y como resultado, son generadores de inestabilidad”.

Eso se debe “tanto a su comportamiento interno como al internacional”, precisó después un alto funcionario de la oficina de Derechos Humanos en el Departamento de Estado, Michael Kozak.

“No se pueden separar esos dos ámbitos porque cuando empiezas a oprimir a tu gente, generas flujos de refugiados, generas crisis humanitarias como la que vemos en Venezuela”, agregó Kozak.

Venezuela, Siria, Turquía y Birmania no aparecen en el prefacio del informe, pero Sullivan los destacó ante la prensa como escenarios de algunas de las violaciones “más atroces” del mundo.

“El régimen (del presidente venezolano, Nicolás) Maduro reprime los derechos humanos de su pueblo y les impide tener una voz en su Gobierno”, indicó el titular interino de Exteriores.

El informe acusa a las fuerzas de seguridad de Venezuela de llevar a cabo una campaña de torturas y asesinatos extrajudiciales el año pasado, de cara a las próximas elecciones presidenciales, con el objetivo de “consolidar” el poder a Maduro.

Sullivan condenó también “los bombardeos a civiles” en Siria, la “limpieza étnica contra los rohinyás” en Birmania, la “detención de decenas de miles” de personas “bajo el Estado de emergencia” en Turquía y los “trabajos forzados e infantiles” en Corea del Norte.

Sobre Rusia, el informe denuncia “asesinatos extrajudiciales”, “desapariciones forzadas, tortura sistemática” y “graves restricciones” a las libertades de expresión, prensa y asociación.

En cuanto a China, son las torturas y las restricciones a las “libertades de expresión, prensa, asamblea, asociación, religión y movimiento” los problemas más destacados en el informe; que en el caso de Irán menciona “un alto número de ejecuciones” por delitos menores según los estándares internacionales, y sin debido proceso.

El documento de este año se centra más en las acciones de los Gobiernos que en las actitudes sociales en los países, y contiene dos cambios fundamentales frente a las ediciones anteriores.

El primero es la eliminación de la sección de “derechos reproductivos”, que las ediciones anteriores incluían en cada país para detallar el acceso a anticonceptivos y la legalidad del aborto, y que fue sustituida por un área llamada “coerción sobre el control de población”, que documenta esterilizaciones y abortos forzosos.

El apartado de “derechos reproductivos” se introdujo en el informe en 2011, bajo el Gobierno de Barack Obama, y el Ejecutivo de Donald Trump lo borró por considerar que ese término tiene fuertes connotaciones tanto para defensores como para opositores del aborto.

“Esto no supone minimizar los derechos de las mujeres: viene del deseo de alejarnos de un término” complicado, defendió hoy Kozak.

El segundo cambio es la erradicación del término “territorios ocupados” para aludir a los terrenos palestinos en Israel, que ahora se identifican simplemente como “Cisjordania y Gaza”.

Esa modificación refleja una tendencia general del Gobierno de Trump contra el uso de ese término, y responde a las presiones del embajador de EE.UU. en Israel, David Friedman, quien apoya los asentamientos israelíes, según informó The Washington Post.

El informe no reflexiona sobre la situación de derechos humanos en EE.UU., y varios medios estadounidenses destacaron hoy que, mientras denuncia restricciones a la libertad de prensa en el mundo, Trump critica regularmente la labor periodística en su país.

Preguntado al respecto, Kozak alegó que hay una diferencia entre “líderes políticos diciendo que un artículo no es preciso y usar el poder estatal para evitar que los periodistas hagan su trabajo”.

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