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La crisis en LULAC provoca la renuncia de su director, pero Rocha se queda

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EFE

El director ejecutivo de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), Brent Wilkes, confirmó hoy a Efe que este viernes renunció a su cargo debido en parte a su desacuerdo con el polémico apoyo del presidente de esa organización, Roger Rocha, a las propuestas migratorias de Donald Trump.

En cambio, Rocha, que en las últimas semanas ha afrontado fuertes presiones para renunciar debido a esa carta, anunció el viernes que pensaba quedarse en el cargo hasta las elecciones que el organismo celebrará el próximo julio en Phoenix (Arizona), a las que no planea presentarse, según informó LULAC en un comunicado.

En una entrevista telefónica con Efe, Wilkes confirmó su renuncia, que se hizo efectiva este viernes durante una reunión con la junta directiva nacional de LULAC, la más antigua organización que aboga por los derechos de los latinos en Estados Unidos.

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“Yo ya había anunciado en diciembre que no terminaría mi contrato, pero accedí a quedarme hasta julio para facilitar la transición”, explicó Wilkes.

“La principal razón por la que decidí renunciar ayer fue que todavía no hemos comenzado la transición”, y esa tarea “es más difícil por la carta que envió” Rocha, agregó Wilkes, que llevaba 30 años en LULAC.

En una carta enviada a Trump el 28 de enero, con membrete oficial de LULAC, Rocha calificó de “razonable” el plan migratorio de la Casa Blanca, que daría una vía a la ciudadanía a 1,8 millones de jóvenes indocumentados a cambio de 25.000 millones de dólares para construir el muro y ciertas reformas a la migración legal.

La carta creó malestar dentro de la comunidad hispana y de la propia institución centenaria, cuya junta directiva se desmarcó del posicionamiento de Rocha y aseguró que la solución para los “soñadores” no debe combinarse con ninguna medida adicional de seguridad fronteriza o de cambios en las categorías de los visados.

Según Wilkes, para frenar la presión interna, Rocha presentó una demanda y una orden de restricción temporal contra varios miembros de LULAC, que “han evitado que la junta directiva pueda escuchar mociones” destinadas a apartarle de la Presidencia del organismo.

“La mayoría de la junta directiva (reunida el viernes) no apoyaba que se quedara. Pero cuando te demandan, tienes que cumplir la ley. En este momento es difícil que puedan retirarle del cargo, porque el litigio sigue activo”, explicó Wilkes.

La junta directiva seguía reunida hoy, y según Wilkes, algunos de sus miembros se estaban planteando impulsar “una moción de no confianza”, que no apartaría a Rocha de su cargo, pero sí “expresaría la falta de confianza” de la organización en él.

Wilkes cree que en las elecciones de julio será difícil encontrar a un buen candidato para suceder a Rocha, porque sus acciones han debilitado la reputación de LULAC.

“Esto ha impactado a la capacidad de recaudar fondos y de retener a personal. Es muy desafortunado”, lamentó.

El ya ex director ejecutivo de LULAC aseguró estar “verdaderamente agradecido” a la organización en la que ha trabajado durante tres décadas y a la “maravillosa red de personas” que la conforman.

“Creo que hemos conseguido una cantidad increíble de cosas, hemos ayudado a millones de personas en este tiempo” con programas de todo tipo, desde los relativos a temas de inmigración a otros centrados en “salud o tecnología”, apuntó Wilkes.

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