Anuncio

Protestas contra la privatización de la educación pública y sobrepoblación en las aulas

Share

Profesores, estudiantes y padres de escuelas de Los Ángeles se sumaron ayer a las protestas convocadas para rechazar la “privatización” de la educación pública y respaldar su financiación.

Las manifestaciones, programadas para realizarse en más de 30 ciudades del condado angelino, clamaron por el fortalecimiento de la educación pública y protestaron por algunas de las tendencias de entregar a empresas privadas parte de esa educación a través de instituciones especializadas como las chárter.

“Cada día en esta escuela me encuentro con alguien con experiencias diferentes”, aseguró Brittany Pedrosa, presidente de la clase sénior de la preparatoria Hamilton, una de las escuelas donde se realizaron las protestas.

Pedrosa destacó la importancia de la diversidad y pidió que escuelas como la suya fueran protegidas a través de los recursos económicos para permitir la calidad académica.

Jessica García, una estudiante de Hamilton, que aseguró que será la primera de su familia en ir a la universidad, destacó el apoyo recibido de los profesores y consejeros en su escuela para lograr sus metas.

Las manifestaciones de ayer además de pedir apoyo para la educación pública, criticaron la falta de transparencia de algunas escuelas tipo chárter que son propiedad de organizaciones privadas pero que funcionan con fondos públicos.

De la misma forma, los educadores pidieron que “las manos billonarias de familias como los Walton” (que patrocinan proyectos de educación especialmente de escuelas chárter) se alejen de los fondos que garantizan la educación pública gratuita.

“Si los billonarios quieren participar, no deberían debilitar los programas sino que deberían contribuir con su parte justa en los impuestos”, reclamó Alex Caputo-Pearl, presidente del Sindicato de Maestros de Los Ángeles (UTLA).

Los padres de familia también participaron activamente en las protestas que según los organizadores congregaron más de 20.000 estudiantes, educadores y padres en más de 180 escuelas participantes.

“Necesitamos defender la educación pública para que sea una enseñanza con calidad”, declaró Rosa Martínez, una madre de familia con niños en la Escuela Elemental Calle 20, otro de los centros educativos donde se realizaron las protestas.

La madre salvadoreña destacó que la calidad de las escuelas públicas es el principal recurso de mejora para las comunidades, especialmente las de bajos recursos.

Por su parte, los estudiantes sostenían carteles que criticaban el hecho de que los grupos en las escuelas públicas tuvieran 40 estudiantes o más, lo que “limita la calidad de la educación”.

El presidente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), Steven Zimmer, animó a los estudiantes a la participación en la marcha en la preparatoria Hamilton.

“Marchamos por el futuro de la educación pública y sabemos que cualquier plan, cualquier estrategia para cambiar la educación pública debe estar centrada en todos los estudiantes y no solo en algunos”, afirmó Zimmer.

Ariel Davis, una estudiante de 16 años de Hamilton, no tiene problema con que funcionen escuelas chárter, siempre y cuando su crecimiento no afecte la calidad de las escuelas públicas tradicionales.

Para Davis, escuelas como su preparatoria son “algo que tenemos que proteger y si no lo hacemos se van a arruinar”.

La Asociación de Escuelas Chárter de California considera importante que se presente este tipo de diálogos con las directivas del sindicato de profesores, según explicó Sarah Angel, directora de Defensoría de la Asociación.

“Estamos siempre dispuestos a tener esas conversaciones y nuestra puerta está siempre abierta a la dirección de UTLA para hablar sobre cómo podemos trabajar juntos para el beneficio de los estudiantes de Los Ángeles, padres y profesores”, declaró a Efe.

Las manifestaciones de ayer en Los Ángeles se unieron a otros programados por La Alianza para Reclamar Nuestras Escuelas, una intención nacional que busca promover protestas similares en todo el país.

Anuncio