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Temen explosiva temporada de incendios en San Diego

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La prolongada sequía del estado y la muerte masiva de los árboles en las áreas rurales del Condado de San Diego, han hecho que el riesgo de los incendios forestales en la región sea ahora tan alto como nunca antes, informaron las autoridades esta semana.

En pocas palabras, el potencial para que haya un gran incendio forestal es enorme porque la vegetación que alimenta el fuego está seca y lista para quemarse.

Este fin de semana – con las posibles tormentas eléctricas que podrían significar rayos en las zonas montañosas – Cal Fire ha colocado equipos de intervención en Warner Springs y Pine Valley y les ha notificado a los militares que, de desatarse los incendios, se podría necesitar apoyo de helicóptero.

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Añadiendo al peligro están los problemas exacerbados de sequía, los cuales han ocasionado la muerte de decenas de miles de árboles y otro tipo de vegetación, dicen los oficiales de los bomberos. El escarabajo barrenador ha matado alrededor del 45 por ciento de los árboles de roble de las áreas rurales del este del Condado. La mayor parte de esos árboles permanecen de pie, pero están muertos.

“No puedes ignorar el hecho de que estamos en una sequía plurianual”, dijo el capitán de Cal Fire Kendal Bortisser. “Los combustibles están muertos, se están muriendo, están secos. Estamos en los meses de verano y está caliente”. Todos esos factores se acumulan, dijo.

Brian Rhodes, el jefe de bomberos del Bosque Nacional Cleveland dijo que los niveles de humedad en el bosque – medidos en las plantas y árboles – ya se encuentran en niveles críticos. “Estamos observando niveles que por lo general no tenemos hasta agosto y septiembre”, dijo el viernes.

Pete Scully, el jefe de batallón de Cal Fire dijo que las lluvias del mes de mayo que cayeron en las áreas rurales ayudaron un poco, pero aún sigue estando más seco ahora de lo que estaba en el 2003 cuando las grandes tormentas de fuego arrasaron el Condado, y sólo un poco más alto de lo que estaba en el 2007, el otro año emblemático para los incendios locales.

Se espera que los niveles permanezcan bajos el resto del año, dijo Scully. Las lluvias monzónicas previstas para las próximas semanas no serán de mucha ayuda. La vegetación prácticamente ha dejado de crecer para esta temporada del año, dijo. En el mejor de los casos, las siguientes lluvias solamente harán que la disminución de los niveles de humedad sea más lenta por un corto tiempo.

Scully dijo que es la combinación de problemas lo que señalan hacia la posibilidad de una temporada de incendios sombría.

“La muerte de los árboles de roble por sí solo no sería un gran problema”, dijo. Tampoco lo sería toda la vegetación que se murió el año pasado, y la que se va a morir a finales de este año debido a las sequías.

“Cuando pones todo esto junto, ayuda a que el fuego sea más caliente, más rápido y que no se detenga cuando llegue a las áreas ribereñas de los robles porque los robles ahora se están quemando”.

El mayor temor, así como ha sido durante décadas, es que un incendio provocado por los vientos de Santa Ana se convierta en un infierno incontrolable, quemando rápidamente hacia el oeste, hacia las zonas urbanas.

Aunque cientos de miles de hectáreas de áreas silvestres se han quemado en los últimos 12 años, hay todavía inmensas franjas de tierra en el Condado que no han sido tocadas por el fuego durante 30, 40 o incluso 70 años, dicen las autoridades.

Esas áreas incluyen grandes partes del Bosque Nacional Cleveland localizadas al este entre la carretera Interestatal 8 y la frontera mexicana e incluso más hacia el este, en el valle de McCain; la parte posterior de Palomar Mountain, el área de Fallbrook/De Luz en la parte noroeste del Condado, e incluso gran parte del centro del Condado desde el área recreativa de Laguna Mountain hasta llegar a El Cajón.

Incluso las áreas que se han incendiado más recientemente ahora han tenido años para recuperarse. El nuevo crecimiento de vegetación ha llegado y aunque no es tan grueso como lo fue una vez, si se llegara a incendiar todavía representaría un gran riesgo para la propiedad y para las vidas, quemándose más rápidamente pero no tan feroz, dicen los expertos.

Y así como todos aprendimos el año pasado, ninguna parte del Condado está segura.

Ahora la temporada de incendios dura prácticamente todo el año. En mayo del 2014, una serie de pequeños incendios que se iniciaron en las zonas urbanas del interior del norte del Condado quemaron decenas de estructuras en lugares como Carlsbad y San Marcos, y demostraron que cada montaña con vegetación y cada valle del Condado son vulnerables.

Los oficiales de los bomberos dicen que ahora están tan listos como lo podrán estar para combatir lo que se les presente. Las estaciones localizadas a través del Condado tienen personal suficiente y los aviones están listos para despegar.

Ya ha habido 113 incendios forestales este año en la jurisdicción de Cal Fire del Condado de San Diego, pero casi todos se han mantenido pequeños gracias a la cooperación de las condiciones climáticas y a que los bomberos atacaron los incendios con todo lo que tenían.

La cifra de 113 incendios realmente está por debajo del promedio de 149 incendios para el mismo período durante los últimos cinco años. Las autoridades acreditan la disminución a la educación pública y a la concientización, y no a las condiciones. Las personas están muy conscientes del fuego en San Diego y como resultado están siendo más cuidadosas, dicen.

En todo el estado, hasta ahora ha habido cerca de 500 o más incendios en lo que va de este año de lo que hubo el año pasado. Y el año pasado hubo más incendios que el año anterior.

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