Nueva audiencia por tarifas de indocumentados en universidad de California

Un tribunal de Los Ángeles realizó hoy una nueva audiencia en la demanda presentada por Judicial Watch en contra de la Junta de Regentes de la Universidad de California (UC) que alega que los miembros de la junta no tienen derecho de otorgar fondos para favorecer a los jóvenes indocumentados.

“La Legislatura del estado de California aprobó leyes que otorgan beneficios a estudiantes sin documentos en la Universidad Estatal (CSU) y en Colegios Comunitarios de California, pero los regentes no son legisladores y no pueden proporcionar estos fondos en las universidades de su sistema”, explicó a Efe Thomas Fitton, presidente de Judicial Watch.

La contienda legal inició en agosto del 2014, cuando Judicial Watch presentó una demanda en la Corte Superior de Los Ángeles en nombre de Earl de Vries, un contribuyente que exige que sus impuestos no pueden ser invertidos sin autorización de la ley.

Los demandantes exigieron a la corte que detuviera la inversión anual de 27.1 millones de dólares en exenciones de matrícula a no residentes y ayuda financiera a estudiantes indocumentados que pertenecen al sistema UC.

En marzo del año pasado, un juez desestimó el caso; no obstante, judicial Watch llevó la demanda ante la corte de apelaciones.

Según Cully Stimson, abogado y analista de The Heritage Foundation, los estados violan la ley federal de 1996 si otorgan tarifas a indocumentados como si fueran residentes del estado.

Sin embargo, la misma ley concede los posibles beneficios públicos si los legisladores aprueban estas medidas.

En California, la legislatura aprobó tres medidas que establecen ayudas a indocumentados, pero estas leyes no cobijan al sistema UC.

“La solución es hacer una enmienda a la constitución estatal, y lo pueden hacer porque hay una mayoría de un solo partido que está a favor de estos beneficios, pero los regentes no pueden hacer el trabajo de los legisladores”, insistió Stimson.

Para Mario Escobar, un alumno de UCLA, las ayudas que el sistema UC otorga han ayudado a decenas de indocumentados que han luchado por dejar en alto en nombre de los inmigrantes.

“Ingresar a una de estas universidades no es fácil y si te has esforzado por hacerlo en vez de estar haciendo demandas deberían estar ayudándonos más para que aportemos a la economía”, aseguró.

Fitton aclaró que esto es el reflejo de la doble moral con respecto a la inmigración indocumentada, con una mano se castiga pero con la otra se ayuda.

“Los funcionarios públicos de la Junta de Regentes de la UC necesitan dejar de lado la política y obedecer tanto a la ley federal como la constitución de California. No tienen derecho a hacer política a costa de los contribuyentes”, enfatizó.

El proceso de la demanda podría tardar otros meses para llegar a una resolución final.

Con más de 238 mil estudiantes, la Universidad de California (UC) es el sistema más antiguo de universidades del Estado Dorado conformado por universidades de prestigio como UC Berkeley, UC Los Angeles, UC Davis o UC San Diego.