Activistas protestan por muerte de mexicana detenida por ICE

La muerte de una mexicana bajo custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en California desató hoy las protestas de defensores de inmigrantes que han denunciado falta de atención médica.

Augustina Ramírez-Arreola, de 62 años, recluida en el Centro de Detención de Otay-Mesa a la espera de deportación, murió el pasado 26 de julio después de ser sometida a una cirugía en un hospital de La Mesa (California).

El centro, administrado por la compañía privada de prisiones CCA/CoreCivic, “tiene una historia particularmente inquietante de muertes bajo custodia”, se quejó Liz Martinez, portavoz de Freedom for Immigrants.

Según ICE, la mexicana, que había intentado ingresar en 2013 a EE.UU., solicitó la admisión al país en el puesto fronterizo de San Ysidro (California) el pasado 21 de mayo.

Un juez de inmigración ordenó la deportación de la mexicana el pasado 23 de julio.

“La crisis está llegando al límite”, señaló a Efe Luis Suárez, portavoz de La Coalición de Justicia para Inmigrantes (ICIJ).

Con Ramírez-Arreola ya son nueve los inmigrantes que han fallecido bajo la custodia del ICE en lo que va del año fiscal 2018, que comenzó en octubre pasado, mientras que el periodo anterior se registraron 12 muertos.

“Son cientos de inmigrantes que están en riesgo de perder la vida por la falta de atención médica y las condiciones insalubres que tienen en los centros de detención”, precisó Suárez.

Para Benjamin Wood, miembro de la coalición, la presión del Gobierno de Donald Trump para aplicar la política de “cero tolerancia” está aumentando el riesgo para los detenidos especialmente en cárceles en manos de empresas privadas, como GEO Group, que maneja el Centro de Detención en Adelanto (California).

“Solo les interesa el dinero, y no el bienestar de los detenidos”, indicó Wood.

Este grupo ha denunciado las condiciones del centro de Adelanto y la cárcel federal de Victorville, donde fueron trasladados más de mil inmigrantes por falta de espacio en otros centros.

“Hay epidemias de varicela y sarna, tienen el mismo uniforme sin lavar por quince días, los abusos son grandísimos”, reiteró Suárez, quien ha documentado los problemas de los internos en Victorville.

En un comunicado ICE aseguró que todos los detenidos bajo su custodia reciben exámenes médicos, dentales y de salud mental dentro de las 12 horas de llegar a cada instalación de detención, una evaluación de salud completa dentro de los primeros 14 días bajo custodia de las autoridades federales, y acceso a cuidado de emergencia las 24 horas.

Suárez y su grupo han pedido a un grupo de congresistas que visiten las instalaciones de estos centros para que verifiquen el estado en el que se encuentran los detenidos.

“Estamos esperando respuesta a esta petición para que intervengan antes que haya otra muerte”, señaló Suárez.