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Ellos pasaron por encima de Antonio Banderas, Penélope Cruz, Mario Casas y Javier Bardem

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Las grandes estrellas del año en el cine español no fueron figuras como Antonio Banderas, Penélope Cruz, Mario Casas o Javier Bardem, sino un grupo de actores desconocidos que se robaron corazones por doquier, haciendo reír y llorar.

Somos Campeones, la postulación del país europeo al Óscar a Mejor Película Extranjera y vista en España por más de 3.5 millones de personas y nominada a 11 premios Goya, es protagonizada por chicos con discapacidad intelectual real.

Estos chicos conforman un inusual equipo de baloncesto en el que, contrario a las grandes historias deportivas del séptimo arte, lo importante no es ganar.

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“La apuesta desde el principio, clarísima, era fabricar la película con personas con discapacidad intelectual. No con actores que estuvieran reproduciendo comportamientos.

“Ellos en España ya son muy conocidos, pero además admirados. Por las calles las personas los desean abrazar, decirles ‘gracias, porque nos habéis enseñado mucho’”, explicó en entrevista el director Javier Fesser.

El largometraje sigue a Marco (Javier Gutiérrez), un entrenador de baloncesto caído en desgracia, con su vida y carrera a la deriva, que por servicio comunitario debe hacerse cargo de esta peculiar escuadra.
Sus nuevos jugadores (Juanma, Marín, Paquito y otros) a duras penas pueden botar la pelota, ya no se diga encestar, pero con su pasión acabarán enseñando a Marco que la discapacidad más grave es la emocional.

“Normalmente en las películas hablamos de personajes, pero aquí casi me resulta más natural hablar de personas, porque en el fondo estos protagonistas han hecho en una medida enorme de sí mismos.
“Lo que hemos hecho en Somos Campeones es crear ese ambiente para que se sintieran cómodos, para entender que estaban formando parte de un proyecto en el que eran imprescindibles”, dijo Fesser, famoso por títulos como Camino.

Antes siquiera de ponerse a ensayar escenas con los actores con discapacidad intelectual, el realizador quiso convertirlos en un equipo de baloncesto real.

Lo que se ve en pantalla, sus jugadas y canastas, señaló Fesser, fue conseguido sin demasiadas complicaciones, a diferencia de lo que pensaba.

“Para ese equipo yo había calculado (que eran necesarios) dos meses entrenando prácticamente todos los días. Pero el primer día, el minuto uno, parecía que llevaban jugando una liga juntos”.

La película ya se exhibe en salas de Cinemex, pero llegará a cartelera nacional el 1 de enero.

“Quien esté libre de alguna discapacidad que tire la primera piedra. Ese es un poco el lema de la película”, dijo Javier Fesser.

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