Anuncio

El plan de los Dodgers con Julio Urías es arriesgado 

Julio Urías

Julio Urías

(Kelvin Kuo / AP)
Share

Al salir, se escucharon gritos de entusiasmo y también de aplausos de una afición que esperó la llegada de esa noche, un tiempo que el mismo lanzador esperó que llegara. Julio Urías humildemente bajó la cabeza y caminó hacia la banca de los Dodgers.

Urías había regresado como inicialista y fue espectacular.

Casi 24 meses después de su última salida en las Grandes Ligas, el zurdo lanzó cinco innings sin permitir anotación el pasado lunes por la noche, en la derrota de 4-2 de los Dodgers ante los Gigantes de San Francisco en Dodger Stadium.

Con su bola rápida en las 97 millas por hora, Urías lanzó lo más fuerte que pudo, tal como lo había hecho antes de su operación para corregir la lesión de su hombro izquierdo. Y lanzó con gran precisión.

Anuncio

Solamente otorgó tres hits, no concedió base por bola y ponchó a siete.

La actuación del pasado lunes por la noche le permitió estar listo para lanzar en Colorado el fin de semana. Después, hará su próxima salida en … esperen, ¿qué?

¿Septiembre?

El plan del equipo espera que Urías, de 22 años, suba al montículo muy pronto, quizá tan rápido como la próxima semana, si Clayton Kerhsaw, está listo para salir de la lista de lesionados.

El movimiento está planeado para conservar el brazo de Urías hasta que los Dodgers puedan “liberar” al prospecto mexicano en los últimos dos meses de la temporada, posiblemente para abrir el juego, de acuerdo a Dave Roberts.

Como si los inexpertos lanzadores no tuvieran problemas en sus respectivos papeles al final de la temporada.

No suena ortodoxo, suena arriesgado, como sucedió la última vez o incluso antes de eso.

La rapidez en el desarrollo de Urías ha presentado problemas para los Dodgers, quienes se han visto forzados a balancear el futuro del zurdo, con las ambiciones a corto plazo del equipo. En lugar de dar prioridad de una cosa sobre la otra, han manejado de manera equitativa tanto la cantidad de trabajo del lanzador como el mantenerlo disponible para la parte más importante de la temporada.

Cuando Urías estaba en las ligas menores en 2015, trataron de darle descanso durante la mitad de la temporada, pensando que un descanso le permitiría lanzar en las Grandes Ligas en septiembre.

Hubo un problema: el entonces adolescente Urías perdió el ritmo y nunca lo pudo recuperar.

La organización actuó de manera similar en 2017. Los Dodgers trataron de aumentar dramáticamente su trabajo y eso obligó a Urías a comenzar partidos, luego estuvo en la mitad y al final de la temporada. Pero los Dodgers también querían mantener sus opciones abiertas y rechazaron comprometerse en un puesto fijo para él.

Eso logró mayor confusión, más ascensos y descensos a las ligas menores, y al final, una operación de hombro que lo dejó fuera por más de un año.

Urías regresó el año pasado a lanzar tres juegos como relevista en septiembre. También lanzó en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y en la Serie Mundial.

Los Dodgers ahora tienen un dilema similar. Saben que tienen que limitarlo en innings esta temporada, pero no quieren asegurar cuándo ni cómo. En lugar de planear una temporada convencional para este brazo tan valioso, recuperado gracias al milagro de la ciencia, han buscado más situaciones no convencionales para él.

Los Dodgers consideraron atrasar el inicio para Urías, lo cual hubiera dejado al zurdo lanzar un programa más parecido al de un inicialista. Pero Roberts explicó que si hubieran atrasado su inicio esta temporada, Urías hubiera estado forzado a iniciar en las ligas menores. Los Dodgers prefieren que pase la temporada en las mayores, donde no solamente obtendrá experiencia muy valiosa, sino también podrá obtener oportunidades ocasionales como inicialista, tal como lo hizo el pasado lunes por la noche, con las ausencias de Kershaw y Rich Hills.

“Espero que esté aquí con nosotros y cuando le toque ser relevista, sea para aportar dos o tres innings y esperamos que siga creciendo y tenga una rutina, en lugar de dejarlo ocasionalmente en la banca”, dijo Roberts.

“Pero las lesiones, como lo hemos visto con todos los lanzadores, tengas o no tengas una rutina, siempre suceden cosas impredecibles y que están fuera del control de todos”.

Urías no se queja, después de que lo dejaron a un lado por mucho tiempo, está contento con simplemente estar en las Grandes Ligas, donde sea que lo necesiten.

“Mi trabajo fue hacer las cosas lo mejor posible en los entrenamientos de primavera y obtener una oportunidad”, dijo Urías. “Me la dieron y estoy contento con ello”.

Pero más vale que los Dodgers sepan lo que están haciendo.

La forma en que la pelota salió disparada de la mano de Urías, el pasado lunes, fue una confirmación del buen lanzador que puede llegar a ser. La reacción que tuvo la gente fue evidencia de lo que puede significar para esta ciudad.

Están en juego más que unos cuantos inicios en septiembre y octubre.

Anuncio