Trump, Cher y el debate sobre trasladar migrantes a ciudades santuario

La semana pasada fue caótica para el Departamento de Seguridad Nacional y la resolución de algunas de las políticas fronterizas de Trump. Por todo ello, el mandatario se desquitó contra algo que le resulta familiar: California.

Trump habló, en un extraño fin de semana en Twitter, de forzar a las “ciudades santuario” en California y otros sitios a recibir a los inmigrantes.

Muchos dicen que esa acción sería ilegal y es muy poco probable que ocurra. Aún así, la idea generó debate entre los políticos de California y también con la cantante y actriz Cher.

Aquí, en las páginas de The Times, hay algunos antecedentes sobre el tema.

¿Qué es exactamente lo que Trump quiere hacer?

El plan implicaría transportar a los migrantes en autobuses, desde los centros de detención, cerca de la frontera, a los distritos de los legisladores demócratas y otros enemigos de las políticas inmigratorias de Trump.

Aunque muchos otros estados cuentan con condados y ciudades santuario, Trump destacó en repetidas ocasiones a California. “California ciertamente siempre está diciendo: ‘Oh, queremos más gente’”, afirmó el presidente ante los periodistas durante un evento no relacionado con la Casa Blanca, el pasado viernes. “Y quieren más gente en sus ciudades santuario. Bueno, les daremos más gente. Podemos darles a muchos; un suministro ilimitado. A ver si están tan felices. Siempre dicen que tienen los brazos abiertos; a ver si así es”, continuó.

Trump repitió sus quejas sobre la falta de voluntad de los demócratas para cambiar las leyes de asilo, así como su argumento de que los pandilleros y otras personas con antecedentes penales abusan del sistema.

¿Cuáles son las políticas santuario de California?

California ha intentado ofrecerse como un lugar acogedor para los inmigrantes, algo que contrasta con las políticas de Trump.

Después de mucho debate, el estado aprobó en 2017 una ley estatal de santuario.

La nueva norma prohíbe, en gran medida a las agencias estatales y locales del orden, utilizar personal o fondos para retener, cuestionar o compartir información sobre personas con agentes federales de inmigración, a menos que esos individuos hayan sido condenados por uno o más delitos de una lista de 800 descritos en una ley estatal de 2013.

Las autoridades federales de inmigración todavía pueden trabajar con los funcionarios penitenciarios del estado -una concesión clave que el entonces gobernador, Jerry Brown, había exigido- y pueden ingresar a las cárceles del condado para interrogar a los inmigrantes. Pero es necesario que la oficina del fiscal general del estado publique pautas y recomendaciones de capacitación para limitar el acceso de los agentes inmigratorios a la información personal. Además, todas las agencias del orden tienen que reportar anualmente sobre su participación en grupos de trabajo que involucran a agencias federales, así com

o sobre las personas que transfieren a las autoridades de inmigración.

La ley no especifica qué sucede si las agencias locales no cumplen con las reglas. Pero el fiscal general tiene una amplia autoridad, en virtud de la Constitución del estado, para procesar a la policía y a las agencias del sheriff que no cumplan.

California es también hogar de varias ciudades santuario.

En algunos lugares, el nombre de “ciudad santuario” es en gran parte un mensaje simbólico de apoyo político para los inmigrantes indocumentados. Pero otras urbes, especialmente San Francisco y recientemente Los Ángeles, han cortado lazos con los funcionarios federales de inmigración e intentan construir servicios sociales para las familias, incluida la asistencia legal financiada por la ciudad.

¿Cuál ha sido la reacción de California al más reciente plan de Trump?

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-San Francisco), dijo a los reporteros durante el retiro de la Cámara Demócrata en Leesburg, Virginia, que no sabía nada sobre el plan. “Es sólo otra idea indigna de la presidencia de Estados Unidos, e irrespetuosa con los desafíos que enfrentamos como país, como pueblo, para abordar quiénes somos: una nación de inmigrantes”, remarcó.

El nuevo gobernador de California, Gavin Newsom, opinó sobre la idea de Trump: “Es ilegal, es inmoral, no es ética, es inmadura y petulante, y eso es lo que siempre se espera de él”.

¿Dónde encaja Cher en todo esto?

Durante el fin de semana pasado, la cantante y actriz tuiteó su preocupación ante la llegada de inmigrantes a Los Ángeles.

Escribió que, aunque le parece bien ayudar a los inmigrantes, “pero MI CIUDAD (Los Ángeles) NO ESTÁ CUIDANDO DE SU PROPIA GENTE. ¿QUÉ PASA CON LOS 50.000 ciudadanos que VIVEN EN LAS CALLES, QUE VIVEN POR DEBAJO DE LA LÍNEA DE POBREZA Y HAMBRE?”.

El lunes pasado, Trump respondió por la misma red social: “¡Finalmente estoy de acuerdo con @Cher!”.

La falta de vivienda es un problema importante en Los Ángeles y provocó una acción masiva para proporcionar más refugios a las personas desamparadas.

Después de tres años de aumentos precipitados, la falta de vivienda disminuyó ligeramente en 2018, según la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles.

Pero al divulgar los resultados del recuento, los funcionarios también advirtieron que la cantidad de personas que se quedaron sin hogar, por primera vez, había aumentado, lo cual frenaba los potenciales logros.

El nuevo estimado, de 53.195 personas desamparadas en todo el condado, fue aproximadamente un 3% más bajo que el del año anterior. Para la ciudad de Los Ángeles, la estimación de 31.516 se redujo en un 5%.

Cher, famosa por sus opiniones liberales, ha criticado a Trump y sus políticas en el pasado. El pasado lunes, volvió a dejar claro en las redes sociales que no es precisamente una seguidora del mandatario, definiéndolo como un “bruto ignorante” y con un “cerebro de lagarto, que sólo garantiza su supervivencia por encima de todo”; Cher rechazó los elogios de Trump en Twitter.

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