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Se prolonga el cierre del gobierno, y no hay compromiso a la vista

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Las perspectivas de un rápido final al cierre parcial del gobierno federal se atenuaron el sábado 22 de diciembre, cuando los demócratas en el Congreso y la Casa Blanca no resolvieron su debate sobre el pedido del presidente Trump de $5 mil millones en fondos para construir su muro fronterizo con México.

El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Kentucky) anunció el sábado por la tarde que el Senado no volvería a reunirse hasta el jueves, asegurando que el cierre se extendería hasta Navidad y probablemente más.

Aunque McConnell describió las discusiones en curso como “productivas”, afirmó que no habría votos en el Senado hasta que todas las partes pudieran ponerse de acuerdo sobre el camino a seguir.

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El presidente lanzó más acusaciones a los demócratas y afirmó que están poniendo en peligro la seguridad de la nación al oponerse a los fondos para el muro.

Los demócratas acusan al primer mandatario de crear una crisis en lugar de trabajar en un compromiso que podría ser aprobado tanto por la Cámara de Representantes como por el Senado.

El estancamiento cerró aproximadamente una cuarta parte del gobierno de EE.UU. a partir del sábado 22, y aunque la mayoría de los estadounidenses no verán el impacto durante los días festivos, varios cientos de miles de empleados federales podrían quedar sin paga a menos que la Casa Blanca y el Congreso lleguen a un acuerdo.

Resolver el estancamiento ha sido complicado, en parte, por las cambiantes posiciones del presidente sobre lo que estaría dispuesto a aceptar.

Inicialmente, Trump dijo que apoyaría un proyecto de ley de gastos bipartidista que había sido aprobado por el Senado y que no incluía fondos para el muro. Pero a mediados de la semana aseveró que no firmaría la medida a menos que tuviera dinero para su muro. Luego atacó a los demócratas, advirtiendo que un cierre “duraría mucho tiempo”, y luego tuiteó que “¡los demócratas ahora son responsables del cierre!”

Trump se enfrenta a una intensa presión de los conservadores para insistir en la financiación del muro, aunque las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses no apoyan esa posición.

El sábado, el presidente convocó a un almuerzo con el vicepresidente, Mike Pence; su asistente principal, su yerno Jared Kushner; el jefe de gabinete interino, Mick Mulvaney; y varios legisladores republicanos, incluidos los miembros del conservador Caucus de Libertad de la Cámara, al que está presionando para obtener el dinero. La lista de concurrentes no incluyó a legisladores demócratas.

Luego, Trump tuiteó: La crisis de la actividad ilegal en nuestra frontera sur es real y no se detendrá hasta que construyamos una gran barrera de acero o muro. ¡Que comience el trabajo!

Un alto funcionario de la administración, en una llamada con reporteros, no mostró indicios de que la Casa Blanca estuviera preparada para retroceder ante la demanda de fondos para el muro del presidente.

“Seguimos insistiendo en lo que creemos que es una expectativa importante para estas negociaciones, que son $5,000 millones en seguridad fronteriza”, destacó el funcionario.

Más tarde el sábado, la Casa Blanca anunció que el primer mandatario postergaría sus planes de viajar a Florida para las vacaciones de Navidad.

Los demócratas del Senado, que ofrecieron hasta $1,600 millones de dólares para la seguridad de la frontera —pero no para un muro— expresaron su frustración y nuevamente contrarrestaron el esfuerzo de Trump de culpar a los demócratas por el cierre.

“Lamentablemente, Estados Unidos ahora ha entrado en un ‘Cierre de Trump’”, afirmaron en una declaración conjunta la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-San Francisco) y el líder de la minoría en el Senado, Charles E. Schumer (D-N.Y.).

“Los republicanos controlan la Cámara, el Senado y la Casa Blanca. En lugar de honrar su responsabilidad para con el pueblo estadounidense, el presidente Trump hizo rabietas y convenció a los republicanos de la Cámara de Representantes para que llevaran a nuestra nación a un destructivo ‘Cierre de Trump’ en medio de la temporada festiva”, aseveraron. “El presidente Trump dijo más de 25 veces que quería un cierre y ahora ha conseguido lo que deseaba”.

El efecto inicial del cierre de la administración, la tercera desde que Trump asumió el cargo, es relativamente menor. El Congreso había aprobado previamente medidas de gasto para mantener a la mayoría del gobierno en funcionamiento, incluidas funciones básicas como el Servicio Postal, el ejército y programas de derechos como el Seguro Social y Medicare.

El impacto del impasse también se verá afectado por el cierre normal de la temporada navideña. Aún así, afectará a nueve agencias federales, incluidos los Departamentos de Agricultura, Comercio e Interior, que incluyen parques nacionales. Aproximadamente 380,000 trabajadores entrarán en licencia y alrededor de 420,000 empleados cuyas tareas se consideran esenciales se verán obligados a trabajar sin remuneración, aunque probablemente se les pagará de manera retroactiva.

En California, las víctimas de los incendios forestales que devastaron partes del estado no tendrán que agregar un cierre del gobierno a su lista de problemas, dijeron las autoridades federales el viernes 21.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) confirmó que sus trabajadores permanecerían en actividad. Desde que el incendio de Camp arrasó la ciudad de Paradise y otras partes del condado de Butte, y el incendio de Woolsey azotó una gran franja de los condados de Los Ángeles y Ventura, cientos de empleados de FEMA se encuentran en el estado para ayudar con la respuesta de emergencia.

Los parques nacionales de todo el país también han logrado permanecer abiertos este fin de semana, en algunos casos parcialmente.

En el Parque Nacional Joshua Tree, el centro de visitantes fue cerrado y las actividades de guardabosques se redujeron el sábado por la mañana, pero las puertas permanecieron abiertas, lo cual permitía a la gente conducir por el desierto y realizar caminatas no guiadas, de manera habitual.

“Nuestros empleados que usualmente cobran por el ingreso han sido suspendidos, por lo que no estamos cobrando boletos”, dijo el guardabosques Dylan Moe. “Hay un pequeño equipo de empleados del parque aquí para responder a emergencias, si surgen, pero eso es todo”.

El Parque Nacional de Yosemite también permaneció abierto, y los traslados, excursiones, restaurantes y alojamiento funcionaban normalmente para esta época del año. De acuerdo con una actualización en el sitio web del parque, algunos baños remotos estarían cerrados y el mantenimiento, como la remoción de basura, podría no ser tan frecuente en los baños abiertos en áreas de mayor tráfico.

En otros lugares, los gobiernos estatales colaboraban para mantener los parques abiertos, y los negocios locales prosperaban durante la tradicional temporada de viajes festivos.

“El Gran Cañón no se cerrará mientras estemos aquí. Y punto”, dijo el gobernador de Arizona, Doug Ducey, en un comunicado publicado por el sitio web de la gobernación. “Si Washington, D.C., no funciona, Arizona sí lo hará”.

Todos los parques nacionales de Utah también permanecerán abiertos, incluido Zion, que atrajo a más de cien mil visitantes durante la semana de Navidad en 2017.

Un letrero indicaba que el Área de Conservación Nacional de Red Rock Canyon, en las afueras de Las Vegas, estaba cerrada debido al bloqueo parcial del gobierno, pero las puertas estaban abiertas y los autos pasaron por allí durante todo el sábado. Nadie cobraba el boleto habitual de $15, por lo cual los visitantes ingresaban gratuitamente.

A media tarde, cientos de automóviles se habían abierto paso por el camino sinuoso y estacionado en diferentes áreas de observación para contemplar el paisaje. El centro de visitantes de Red Rock estaba cerrado, sin embargo, con una puerta que bloqueaba el acceso.

Cientos de personas caminaron a través de los estrechos cañones. Unos posaron encima de peñascos para fotos. Había una larga fila en el baño, y una camioneta que transportaba turistas desde el Strip traería a más visitantes.

Charlie y Beth Goldstein habían venido desde Long Island, N.Y., para visitar a la familia y pasar un tiempo en la parada de Calico, la primera en el circuito de 11 millas. Charlie Goldstein estaba al tanto del cierre parcial. “Nos encanta venir aquí”, aseguró. “Y esta era nuestra mejor oportunidad de visitarlo”.

Los reporteros de planta David Montero, en el Área de Conservación Nacional de Red Rock Canyon, Nevada; Irfan Khan, en Joshua Tree y Jack Dolan, Joel Rubin y Alejandra Reyes-Velarde, en Los Ángeles, contribuyeron con este artículo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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