Anuncio

Musk acusa de sabotaje a un empleado y advierte que existe una lista de enemigos que quieren terminar con Tesla

Share

Un empleado de Tesla que cometió un “sabotaje extenso y dañino” al ingresar a los sistemas de software en la planta automotriz, podría ser parte de una operación más grande conducida por enemigos empeñados en la destrucción de la compañía, dijo el jefe ejecutivo, Elon Musk a los empleados por correo electrónico, el domingo 17 de junio.

“Como saben, hay una larga lista de organizaciones que quieren que la compañía muera”, dijo Musk en la nota dada ha conocer por CNBC. Enumeró a los corredores de bolsa, la industria del petróleo y el gas y a las compañías de automóviles como posibles culpables.

En otro correo electrónico dirigido a los empleados el lunes por la mañana, Musk insinuó que un fuego en la línea de ensamblaje un día antes podría ser parte del plan y dijo a los trabajadores que permanecieran alerta. “Podría ser solo un evento al azar, pero como dijo Andy Grove, ‘solo los paranoicos sobreviven’”.

Anuncio

Todo esto es otro recordatorio de la confusión que azotó a Tesla estos días, cuando luchaba para aumentar la producción del nuevo sedán Modelo 3 y generar ganancias. Recientemente, la empresa tardó tres semanas en instalar una tercera línea de ensamblaje del modelo 3 bajo una gran estructura similar a una tienda de campaña en su fábrica de Fremont, California. Al mismo tiempo, ha despedido al 9% de sus trabajadores, el mayor número en sus 15 años de historia.

Las acciones de Tesla cayeron casi un 5%, a $ 352.55, pero los analistas atribuyeron eso a la guerra comercial de la administración Trump con China, lo que podría obstaculizar los planes de Tesla de construir una fábrica en ese país.

Steve Man, analista senior de autos de Bloomberg Intelligence en Hong Kong, dijo que los gravámenes proteccionistas de EE.UU. “podrían descarrilar los planes de los fabricantes de automóviles de abrir nuevas bases de fabricación y exportación en China”.

Tesla está acelerando un acuerdo en China antes de que eso suceda, dijo Michael Dunne de ZoZo Go, una compañía consultora de inversiones especializada en China. “Sin lugar a dudas, las tensiones comerciales acelerarán los planes de Tesla para producir en el país asiático”.

Recientemente, Musk tuiteó que los corredores de bolsa que apuestan a que el valor de la compañía caerá y que han convertido a Tesla en una de las acciones más volatiles en Wall Street, “tienen aproximadamente tres semanas antes de que explote su posición “. Eso es cuando Musk ha dicho esperar un anuncio relacionado con China, que según algunos analistas podría incluir nuevos inversores de capital.

La referencia a Grove, el cofundador de Intel y uno de los pioneros más respetados de Silicon Valley, se produce cuando Tesla enfrenta una presión creciente para solucionar problemas graves de producción que paralizan su sedán eléctrico modelo 3, para comenzar a ganar dinero y atraer suficiente efectivo para mantener la compañía a flote.

Grove, quien falleció en 2016 a la edad de 79 años, empleó un estilo de gestión hipercompetitivo para convertir al fabricante de chips Intel de una incipiente startup en una mega corporación internacional. Su libro de 1996, “Only the Paranoid Survive”, es una lectura prácticamente obligatoria para los estudiantes de Silicon Valley.

Lo que provocó la paranoia de Musk, dijo en el correo electrónico del domingo, fue darse cuenta del sabotaje del empleado. Un trabajador molesto que no obtuvo un ascenso que deseaba, dijo en el correo, hizo “cambios de código directo” al sistema operativo de fabricación de Tesla “bajo nombres de usuario falsos” y exportó “grandes cantidades de datos altamente confidenciales a desconocidos”.

Un sistema operativo de fabricación, en pocas palabras, conecta robots y otros equipos computarizados en las líneas de montaje de una fábrica. Tesla ha impulsado agresivamente la automatización de la fábrica, pero ha sufrido averías en partes de la línea de ensamblaje del Modelo 3, que tuvo que ser desmontada y reemplazada por sistemas rediseñados.

El empleado está siendo investigado, dijo Musk en su nota, agregando: “Necesitamos averiguar si estaba actuando solo o con otros y si estaba trabajando con organizaciones externas”.

“Los corredores de bolsa de Wall Street ya han perdido miles de millones de dólares y pueden perder mucho más”, dijo. Las compañías de petróleo y gas “a veces no son súper agradables” y “no les encanta la idea de que Tesla avance en el uso de la energía solar y los automóviles eléctricos”. Y si las compañías de automóviles están dispuestas a engañar a las emisiones, “¿quizás estén dispuestas a hacer trampa de otras maneras?”

Musk no ofreció evidencia de que alguien estuviera involucrado en el sabotaje. El nivel de daño infligido al sistema operativo de fabricación no fue abordado. Cuando se le preguntó por mayores detalles, un portavoz de Tesla dijo “sin comentarios”.

El fuego pequeño y rápidamente extinguido en la línea de montaje de Modelo 3 despertó aún más la sospecha de Musk.

La planta de Tesla, en Fremont, tenía una historia de conflictos laborales cuando la dirigía General Motors, con una fuerza de trabajo conocida por sabotear los automóviles, por ejemplo, colocando botellas de cola detrás de los paneles de las puertas para hacer vibrar a los compradores de automóviles. General Motors luego trajo a Toyota como socio de la planta, pero la sociedad se disolvió y la fábrica fue vendida a Tesla.

Aunque United Auto Workers se ha embarcado en un intento hasta ahora infructuoso de sindicalizar a los trabajadores en Tesla, nadie ha acusado públicamente al sindicato de sabotaje.

La referencia de Musk a Grove y el uso del término “paranoico” impactó a algunos expertos en gestión y los tachó como desactualizados.

“Lo que Andy Grove quiso decir por paranoico es perder el próximo punto de inflexión estratégica en los negocios”, dijo Ratmir Timashev, cofundador de la empresa de gestión de datos Veeam y un viejo fanático de Grove.

“Lo que Grove se enfocaba era a luchar contra la complacencia”, dijo Barry Nalebuff, profesor de la Escuela de Administración de Yale. “Temía que [sus empleados] descansaran en sus laureles y no sintieran que los competidores los pudieran superar en algún momento”.

Temer que, por ejemplo, su rival Advanced Micro Devices pudiera incendiar una planta de fabricación de semiconductores de Intel “ciertamente no es la sensación de paranoia de Grove”, dijo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio