¿Meghan Markle y el príncipe Harry criarán a su bebé para que crezca siendo de raza negra?

Meghan Markle, la esposa estadounidense del príncipe Harry, lo hizo. Ella logró tener a su bebé (un niño) bajo sus propios términos.

Es decir, en un lugar y en una horario no revelado -aunque todos sabemos que la joven pareja real británica ha estado escondida en su casa de Windsor que tiene el nombre de cuento de hadas de Frogmore Cottage, no sabemos dónde dio a luz realmente-. Todos nos enteramos del nacimiento cuando Harry y Meghan lo anunciaron en Instagram, Buckingham Palace también lo anunció.

Meghan tampoco se sometió a la llamada fotografía posparto. No habrá fotos de ella haciendo una salida en la alfombra roja de un hospital, luciendo un maquillaje y peinado naturalmente radiante mientras usa vestido y tacones altos, además de cargar a un recién nacido (como lo hizo su cuñada Kate Middleton, la esposa del príncipe William, en los tres nacimientos de sus hijos), pero ¿quién podría culparla por anular un ritual tan ridículo sólo unas horas después de un parto agotador?. En lugar de eso, envió a su marido, que estaba feliz y mareado, a reunirse con la prensa fuera del Castillo de Windsor –con un establo y caballos en la parte de atrás como escenario- para expresar, apropiadamente, lo increíbles que son su hijo y su esposa.

¿Pero el duque y la duquesa de Sussex, cuyo matrimonio fue una ruptura con las tradiciones reales, también romperán con la tradición de la familia real británica y criarán a su hijo a su manera?. Su hijo aprenderá mucho sobre su origen real, siendo séptimo en la línea de sucesión al trono. ¿Qué sabrá sobre su familia estadounidense?. Él sabrá que pertenece a la realeza cuando los fotógrafos le tomen fotos de forma incesante en los eventos, pero supongo que una de sus primeras preguntas a sus padres será: ¿soy negro? la respuesta: sí, lo eres. Si no estuviera consciente al mirar a su madre de piel clara, entonces sólo necesitará mirar a su abuela materna, Doria Ragland, quien vive en Los Ángeles.

Baby Sussex, como se le llama por el momento, tendrá una vida extraordinariamente privilegiada. Eventualmente él vivirá, en un mundo post-racial. Aún así, necesitará saber qué significa ser una persona negra en el mundo de hoy. Por supuesto, significa muchas cosas, su vida en gran parte la construirá él mismo. No hay una “experiencia negra”, excepto, quizá, un policía que lo detenga porque se parece a un sospechoso. Dudo mucho que eso le pase al joven Sussex. Hablando de post-racial, los Obamas tuitearon sus felicitaciones.

Esperen -¿hay alguien aquí que no sepa quiénes son?, ¿todos saben que Harry y su hermano mayor, William, son los hijos del príncipe Carlos y la difunta Diana, princesa de Gales, que murió trágicamente en un accidente automovilístico en París en 1997?, bien, eso es lo que pensé.

Seamos realistas, el parto de este bebé, en algún lugar cerca del castillo de su familia, puede ser el primer y último momento de la vida privada real que tiene. Él puede consultar con sus primos. Pronto aprenderá a saludar a la prensa o hacer otra cosa increíblemente adorable o descarada. (Vea a la princesa Charlotte, de 3 años de edad, caminando hacia el bautizo de su hermanito, Louis, mirando fijamente a la prensa reunida afuera y anunciando con aspereza: “ustedes no vienen”.)

¿Cuán pública será su vida?, si los Sussex planean pasar un tiempo substancial en África (como se ha rumoreado), eso le dará un poco de tiempo lejos del escenario británico, pero no hay un continente al que pueda ir donde esté fuera del centro de atención.

Pero, primero, está el asunto de su nombre, la gente está tratando de adivinarlo. No, no lo van a llamar Runnymede (como ha propuesto mi colega anglófilo), tampoco le van a llamar algo tan chic y americano como Joshua.

Pronóstico: Alexander. Harry dice que lo anunciarán en un par de días. Veremos.

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