Lo que sabemos acerca de los 6 menores migrantes que fallecieron bajo la custodia de EE.UU

Seis niños migrantes, cinco de Guatemala y uno de El Salvador, han muerto bajo custodia federal desde septiembre.

La mayoría de ellos murieron después de enfermarse en las áreas de detención temporal abarrotadas de la Patrulla Fronteriza.

El pasado lunes, un joven de 16 años murió luego de ser diagnosticado con la gripe; 32 personas en las instalaciones de McAllen, Texas, donde había estado recluido, se pusieron en cuarentena con la gripe.

El pasado miércoles, el gobierno de Trump dijo que una niña de 10 años de El Salvador con antecedentes de defectos cardíacos congénitos murió en un hospital bajo custodia federal en septiembre pasado. El Times confirmó su identidad como Darlyn Cristabel Córdova-Valle; ella estaba tratando de llegar a Nebraska, donde vive su madre.

Las muertes han llevado a grupos de defensa y legisladores a pedir que se investiguen las condiciones de detención de inmigrantes en la frontera. El pasado jueves, miembros demócratas del Comité Hispano del Congreso y del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, tres de Texas y uno de Florida, escribieron al Presidente Trump para pedirle que confirme que no ha habido otras muertes de migrantes no publicadas.

Cuando los legisladores presionaron esta semana sobre las condiciones en las instalaciones de retención temporal en la frontera, el Secretario de Seguridad Nacional Interino, Kevin McAleenan reconoció que “esas condiciones no son aceptables”.

Las muertes se producen en medio de un aumento récord en las familias migrantes y los niños que cruzan la frontera. McAleenan apeló al Congreso esta semana para obtener más fondos para abordar el incremento.

Cuando McAleenan declaró ante el Congreso en diciembre pasado, no notificó a los legisladores que una niña de 7 años había muerto bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza tres días antes. Más tarde, los funcionarios de Seguridad Nacional ordenaron revisiones médicas de todos los niños bajo su custodia y expandieron las evaluaciones médicas de los migrantes cuando llegaron a la frontera. Pero desde que se agregaron los exámenes médicos, tres niños más han muerto.

Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre las muertes de los niños.

Darlyn Cristabel Córdova-Valle, 10, El Salvador

Días después de que Darlyn Cristabel Córdova-Valle, de 10 años de edad, cruzó a Estados Unidos el año pasado en su camino de El Salvador a Nebraska, los agentes de la Patrulla Fronteriza determinaron que tenía una enfermedad cardíaca debilitante.

Darlyn cruzó la frontera por su cuenta cerca de Hidalgo, Texas, y fue capturada por agentes de la Patrulla Fronteriza a las 9:45 p.m el 1 de marzo pasado, según la agencia. A la mañana siguiente, fue sometida a una revisión médica, se quejaba de dolores en el pecho y fue enviada al Hospital de Niños de Edinburg, según una declaración de la Patrulla Fronteriza. El 3 de marzo pasado, el hospital autorizó a Darlyn a viajar y la devolvieron a la Patrulla Fronteriza, que la transfirió al Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Más tarde ese día, Salud y Servicios Humanos ubicaron a Darlyn en un refugio de Baptist Christian Family Services en San Antonio, de acuerdo con la declaración de la Patrulla Fronteriza. Para entonces, era considerada “médicamente frágil”, con un historial de defectos cardíacos congénitos, según Mark Weber, el portavoz de Salud y Servicios Humanos.

Complicaciones después de un procedimiento quirúrgico en San Antonio dejaron a la niña en coma, dijo Weber. Fue trasladada a un centro en Phoenix para cuidados paliativos en mayo, y luego a otro en Omaha el 26 de septiembre, para estar más cerca de su familia, dijo.

Tres días después, la niña fue llevada al Hospital de Niños de Omaha, donde murió a causa de la fiebre y la dificultad respiratoria, dijo Weber.

El cuerpo de Darlyn fue enviado de regreso a El Salvador para su entierro, según Carlos Martínez, ex presidente de la Asociación Cívica Salvadoreña de Nebraska. La organización sin fines de lucro en Omaha, donde vive la madre de Darlyn, había ayudado a organizar asistencia legal postmortem para la familia de la niña, dijo.

Jakelin Caal Maquín, 7, Guatemala

Jakelin Caal Maquín murió el 8 de diciembre, poco después de que fue arrestada por la Patrulla Fronteriza junto con su padre después de que ingresaran ilegalmente a Estados Unidos, con el objetivo de buscar asilo.

Según su autopsia, había rastros de bacterias estreptococos en los pulmones, la glándula suprarrenal, el hígado y el bazo de Jakelin. La infección dio lugar a sepsis y fallas en los órganos, dijo.

Jakelin fue hospitalizada aproximadamente 12 horas después de que su padre, Nery Gilberto Caal Cuz, de 29 años, fuera capturado, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Fueron detenidos junto con más de 150 personas el 6 de diciembre en un tramo remoto de la frontera de Nuevo México.

Jakelin y su padre fueron subidos a un autobús con destino a una estación de la Patrulla Fronteriza, y justo antes de que saliera a las 5 de la mañana siguiente, informó que ella estaba vomitando, dijo la Patrulla Fronteriza. Cuando el autobús llegó unos 90 minutos más tarde, la temperatura de Jakelin había alcanzado los 105.7 grados y un técnico médico de emergencia tuvo que reanimarla, dijo la Patrulla Fronteriza. La llevaron en avión a un hospital en El Paso, donde murió al día siguiente.

Antes de los resultados de la autopsia, los funcionarios de EE.UU afirmaron que la niña no había recibido comida ni agua durante días antes de ser detenida, lo que negó su padre enérgicamente a través de sus abogados.

Felipe Gómez Alonzo, 8, Guatemala

Felipe Gómez Alonzo, de 8 años, murió en Nochebuena.

Felipe Gómez Alonzo murió bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en la víspera de Navidad. Sufrió una infección por estafilococos en los pulmones, la bacteria entró en el torrente sanguíneo y desarrolló una sepsis, según una autopsia realizada por el médico forense de Nuevo México.

Felipe y su padre, Agustín Gómez Pérez, fueron capturados por la Patrulla Fronteriza a mediados de diciembre luego de buscar asilo en un intento por escapar de la pobreza extrema, dijeron sus familiares a la CNN. La hija de Gómez dijo que tomó un préstamo para pagar el viaje luego de que cientos de personas de su comunidad rural en el oeste de Guatemala cruzaron con éxito la frontera de Estados Unidos con sus hijos. Se llevó a Felipe, su hijo mayor.

Una vez que estuvieron bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza, Felipe y su padre fueron trasladados a varias áreas de detención, incluido el puente internacional Paso del Norte en El Paso, donde las autoridades luego detuvieron a personas con familias que dormían sobre la tierra.

La víspera de la muerte de Felipe, el padre y el hijo fueron llevados a la estación de la Patrulla Fronteriza en Alamogordo, N.M, aproximadamente a la 1 de la madrugada, dijo la Patrulla Fronteriza. Un agente notó que Felipe estaba tosiendo con “ojos lagrimosos”, dijo la agencia, y se quejó de dolor de garganta, congestión y fiebre, según la autopsia.

Felipe fue hospitalizado, registró una fiebre de 103 grados y dio positivo para la gripe. Fue retenido durante 90 minutos para observación, dado de alta con prescripciones de amoxicilina e ibuprofeno, horas más tarde cayó enfermo y fue readmitido en el hospital, donde murió.

Juan de León Gutiérrez, 16, Guatemala

Después de cruzar la frontera por su cuenta, Juan de León Gutiérrez fue enviado a Casa Padre, un refugio contratado por el gobierno federal y administrado por Southwest Key en Brownsville, Texas.

Agentes de la Patrulla Fronteriza capturaron a Juan cerca de El Paso el 19 de abril y lo llevaron a Casa Padre al día siguiente. El personal del refugio notó que estaba enfermo el 21 de abril y fue hospitalizado. Nueve días después, murió luego de sufrir complicaciones por una infección en el lóbulo frontal de su cerebro, dijeron las autoridades.

El ex maestro de Juan le dijo a CBS News que era un “muy buen estudiante, inteligente, creativo, pero tímido”. Dijo que el niño ayudó a su padre en los campos de café, donde la sequía y los precios a la baja han llevado a muchos a emigrar hacia el norte.

Cuando Juan faltaba a clase, a menudo porque tenía que ayudar a su padre en la granja, salía corriendo a la carretera al final del día para encontrar a su maestro caminando a casa y para explicarle su ausencia en clase.

“Juanito era un niño muy humilde y lleno de sueños”, dijo el maestro Jimmy Cristian Gutiérrez García a CBS. “Era muy alegre y responsable en sus estudios y tareas. Siempre hubo una sonrisa y un saludo para sus compañeros y maestros”.

Wilmer Josué Ramírez Vásquez, 2½, Guatemala

Wilmer Josué Ramírez Vásquez murió el 14 de mayo después de haber estado hospitalizado durante semanas en Texas, según las autoridades de EE.UU y de Guatemala.

Fue detenido en custodia con su madre por agentes de la Patrulla Fronteriza el 3 de abril cerca del puente internacional Paso del Norte. Tres días después, la madre del niño les dijo a los agentes que su hijo estaba enfermo y fue trasladado al Hospital de Niños de Providence en El Paso, según los oficiales de la Patrulla Fronteriza.

El niño permaneció hospitalizado durante aproximadamente un mes antes de morir.

El cónsul de Guatemala en Del Río, Texas, dijo que el niño tenía fiebre alta y dificultad para respirar, y le habían diagnosticado neumonía. La oficina del médico forense de El Paso está realizando una autopsia y los resultados estaban pendientes el pasado viernes, dijo una portavoz.

Carlos Hernández Vásquez, 16, Guatemala

Carlos Hernández Vásquez fue encontrado inconciente el lunes por la mañana en un centro de detención temporal de la Patrulla Fronteriza, horas después de que una enfermera le diagnosticó gripe, dijo un portavoz de la agencia.

El adolescente fue puesto bajo custodia después de cruzar la frontera sur en el Valle de Río Grande de Texas el 13 de mayo con otros 70 migrantes, según la agencia. Fue retenido en una instalación de procesamiento durante seis días antes de ser trasladado el domingo a una estación de la Patrulla Fronteriza en Weslaco, donde dijo que se sentía enfermo y le recetaron Tamiflu.

No está claro por qué Carlos no fue hospitalizado o con qué frecuencia lo revisaron durante sus últimas horas. Los oficiales de la Patrulla Fronteriza dijeron que hicieron una revisión una hora antes de que se encontrara al joven inconciente.

Tampoco está claro por qué la Patrulla Fronteriza no transfirió a Carlos al Departamento de Salud y Servicios Humanos dentro de las 72 horas, como lo exige la ley para los adolescentes que llegan a la frontera sin sus padres. Los oficiales de la Patrulla Fronteriza no han dicho por qué se retrasó la transferencia de Carlos, sin embargo, han notado que el HHS requiere que los adolescentes estén “en condiciones de viajar”.

El FBI, la policía local y el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional investigan la muerte del niño.

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