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La cantidad de inmigrantes indocumentados es las más baja en más de una década, según un reciente estudio

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Según un nuevo informe, la cantidad de inmigrantes no autorizados en EE.UU. descendió en 2016 a la cifra más baja en más de una década.

El informe, dado a conocer por el Pew Research Center el 27 de noviembre, analizó los datos del censo y la inmigración para estimar que, en 2016, había 10.7 millones de inmigrantes sin permiso en el país.

El número es 1.5 millones inferior que el pico registrado en 2007.

El centro evaluó los números restando la cantidad de personas nacidas en el extranjero que viven legalmente en el país, de la población total nacida en el extranjero, y ajustando con los números estimados de los muchos inmigrantes sin permiso en el país que no responden a las encuestas del gobierno. Ello incluyó a más de 1 millón de inmigrantes que están temporalmente en EE.UU. de forma legal, en el marco de los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia y con Estatus de Protección Temporal, porque el futuro de tales protecciones no está claro en la administración Trump.

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El descenso se debe a una brusca caída en el número de mexicanos que residen ilegalmente en el país, aun cuando ha aumentado la población de centroamericanos que cruzan sin autorización la frontera o sobrepasan los límites de sus visados.

“México sigue siendo el país de nacimiento dominante” entre los inmigrantes que están aquí sin permiso, “pero la explicación de la disminución también tiene mucho que ver con México”, remarcó D’Vera Cohn, quien escribió el informe. “Creemos que la baja en el número de inmigrantes no autorizados se debió casi en su totalidad a que menos mexicanos ingresaron al país sin permiso”.

La cantidad de mexicanos sin autorización en EE.UU. bajó 1.5 millones de 2007 a 2016, según el informe. Ello indica que son casi la mitad de los inmigrantes sin permiso en el país. En el mismo período, el número de inmigrantes centroamericanos con ingreso ilegal aumentó en 375,000. Pew encontró que 1.85 millones de centroamericanos residen ilegalmente en el país, con un número significativo proveniente de El Salvador, Guatemala y Honduras.

La disminución en la proporción de mexicanos entre quienes se encuentran sin autorización en EE.UU. se debe a las “condiciones de vida drásticamente diferentes” en México en comparación con sus vecinos del sur, expuso Randy Capps, director de investigación para los programas de EE.UU. en el independiente Migration Policy Institute, quien no estuvo involucrado en el estudio.

En el largo plazo, la economía de México ha mejorado y su tasa de natalidad disminuyó; ello hizo que menos personas estén interesadas en buscar oportunidades de empleo en el norte, especialmente después de la recesión de Estados Unidos, hace una década.

Según Capps la migración de México estuvo dominada históricamente por hombres jóvenes que venían a Estados Unidos solos, mientras que los inmigrantes centroamericanos de hoy en día tienden a viajar en familia. Honduras, Guatemala y El Salvador, agregó, han experimentado en los últimos años “tasas más altas de violencia, mucha más pobreza y un ingreso per cápita mucho más bajo” que México, lo cual lleva a las personas a huir al norte.

Pew no examinó los datos de 2017 porque la Encuesta de la Comunidad Estadounidense, la estimación actual de la población de la Oficina del Censo de Estados Unidos, se publicó cuando su informe estaba a punto de completarse. Pero los investigadores de la organización esperan que la tendencia a la disminución de la población mexicana continúe, incluso a medida que aumenta la población centroamericana.

Como el informe no analiza 2017 o el año en curso, los investigadores no pudieron decir qué efecto ha tenido en general la administración de Trump en el número de inmigrantes que residen ilegalmente en el país.

Durante su campaña, el primer mandatario prometió deportar a todos los inmigrantes no autorizados, y sugirió que podría hacerlo con redadas al estilo militar, similares a las autorizadas por el presidente Eisenhower en 1954, que terminaron en deportaciones masivas de mexicanos.

El presidente Trump, quien fue criticado por demonizar a los inmigrantes no autorizados en Estados Unidos y retratarlos como violadores y asesinos que “infestan” el país, sigue exigiendo la ampliación del muro fronterizo.

“Si observamos los datos de las detenciones, apuntan a un aumento en el número de centroamericanos, pero no podemos decir lo que está pasando en general”, indicó Cohen. “Muchas personas de otros países superan el límite de sus visas en lugar de cruzar la frontera sin autorización”.

Las detenciones fronterizas se redujeron durante el primer año de la presidencia de Trump al número más bajo desde 1971. Desde entonces, aumentaron. En octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza arrestaron o negaron admisión a 60,745 personas que intentaron ingresar a EE.UU. en la frontera con México, de acuerdo con Aduanas y Protección Fronteriza. La cifra es la más alta desde que Trump asumió como primer mandatario. El aumento se debió, en parte, a la gran cantidad de guatemaltecos y hondureños que huyen de la violencia.

Los expertos advierten que es difícil sacar conclusiones de las detenciones fronterizas y los números de rechazo de admisiones. A lo largo de los años, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. ha alternado entre informar las disminuciones en las detenciones como una medida de cuán bien o mal los agentes de la frontera están haciendo su tarea.

Las deportaciones no alcanzaron los niveles a los que llegaron durante la administración Obama. En el año fiscal terminado en septiembre último, el gobierno ordenó 287,741 repatriaciones, según el Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Siracusa. En el año fiscal 2013, en la presidencia de Obama, hubo 438,421 deportaciones.

Los investigadores de Pew resaltaron que aunque las deportaciones han tenido un efecto en la cantidad de inmigrantes que viven en el país sin permiso, el número de quienes intentan ingresar o permanecer ilegalmente es una razón más importante para el declive. En general, la cifra de inmigrantes sin autorización disminuyó en un 13% entre 2007 y 2016.

Pew encontró disminuciones “estadísticamente significativas” desde Brasil, Colombia, Ecuador, Corea y Perú. Pero, además de los de los países de América Central, el número de inmigrantes sin autorización provenientes de India y Venezuela en Estados Unidos también creció durante ese período.

Los investigadores de Pew concluyeron, además, que las violaciones a los límites de las visas son cada vez más la fuente de nuevos inmigrantes sin permiso en el país.

“Entre los inmigrantes no autorizados en las estimaciones del centro que llegaron en los cinco años anteriores, la proporción de aquellos que se quedaron después del vencimiento de sus visas probablemente creció sustancialmente entre 2007 y 2016, a tal punto que constituyeron la mayoría de las llegadas recientes de inmigrantes no autorizados en 2016”, remarca el informe.

Aunque el número total de inmigrantes sin permiso disminuyó en esos nueve años, la cantidad de personas con permiso legal en Estados Unidos creció en más de 6 millones o un 22%, según el estudio.

En 2016, había aproximadamente 34.4 millones de inmigrantes autorizados.

El informe también desglosó el número de inmigrantes no autorizados, por estado. En una docena de territorios se produjeron descensos de 10,000 o más desde 2007. Eso incluyó una caída de 550,000 en California, a 2.2 millones, y de 240,000 en Florida, a 775,000. Tres estados vieron aumentos en el mismo período. En Maryland, el número de inmigrantes sin permiso creció en un 25%, a 60,000. En Massachusetts, el aumento fue de casi 14%, a 35,000, y en Louisiana fue de un 27%, a 15,000.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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