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Juez desecha un caso de drogas porque supuestamente el Sheriff de Los Ángeles usó perfiles raciales en la I-5

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Un juez federal desestimó un caso de tráfico de drogas el jueves después de que los abogados de la defensa argumentaron que sus clientes fueron arrestados por un controvertido equipo del sheriff del condado de Los Ángeles al que acusaron de detener específicamente a conductores latinos en un tramo rural de la Autopista 5.

Los acusados José Eduardo Carrillo y Miguel Ángel Carrillo García fueron arrestados en septiembre de 2016 cuando un agente del equipo detuvo su camioneta Acura y encontró cerca de 9 kilogramos de metanfetamina en el asiento trasero, según los registros de la corte.

En una moción presentada este mes, la oficina del defensor público federal argumentó que la parada de tráfico fue una de las miles que hizo el equipo contra los automovilistas latinos en el tramo de la interestatal al norte de Santa Clarita.

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La moción citaba una investigación del Times publicada el año pasado que encontró que el 69% de los conductores detenidos por el equipo eran latinos y que a dos tercios de ellos se les había registrado sus vehículos - una tasa más alta que la de los automovilistas de otros grupos raciales y étnicos. Los coches de todos los demás pilotos fueron registrados menos de la mitad de las veces.

Por el contrario, los latinos representaron el 43% de los automovilistas a los que la Patrulla de Carreteras de California emitió citaciones en el mismo tramo de la autopista durante un período de seis meses el año pasado, según un informe de la oficina del inspector general publicado en abril. El informe encontró que el trabajo del equipo “tuvo un impacto constitucionalmente preocupante en contra de los conductores latinos”.

El equipo de detección de drogas fue suspendido el año pasado después de que el inspector general del condado, Max Huntsman, dijo que una investigación preliminar de su oficina encontró que la unidad fue “construida intrínsecamente para violar los derechos constitucionales de un vasto número de personas que transitaban por la autopista I-5”.

Los fiscales presentaron una moción el miércoles pidiéndole a la juez de la Corte de Distrito de los Estados Unidos, Christina A. Snyder, que desestimara el caso. La juez ordenó la inmediata liberación de los dos acusados el jueves.

El caso marcó la primera vez que los cargos basados en el trabajo del equipo fueron desestimados en medio de denuncias legales de prácticas policiales discriminatorias. Tales argumentos enfrentan un alto obstáculo legal en la corte y rara vez tienen éxito, dijo Carl Gunn, un ex defensor público federal que ahora ejerce en la práctica privada.

Sin embargo, muchos de los otros casos federales basados en el trabajo del equipo también se han desmoronado debido a que la credibilidad de algunos agentes fue criticada y los jueces dictaminaron que los oficiales violaron los derechos de los automovilistas al llevar a cabo registros inconstitucionales.

De 23 casos presentados por fiscales federales, 12 han sido desestimados. En otro, el gobierno denegó todos los cargos de drogas en un acuerdo que permitía a un acusado declararse culpable de no comparecer en una audiencia ante el tribunal, un cargo mucho menos grave. Fue condenado a 12 meses de prisión.

En los 10 casos restantes, los acusados se declararon culpables de cargos por droga en tratos con los fiscales.

“La elaboración de perfiles raciales es ilegal y viola la promesa fundamental de la Constitución de protección igualitaria ante la ley”, dijo Georgina Wakefield, una defensora pública adjunta que trabajó en el caso. Elogiando a la oficina del fiscal general de EE.UU por solicitar la destitución, Wakefield pidió a los fiscales que revisaran todos los casos pendientes y las condenas previas basándose en el trabajo del equipo del sheriff.

“Creemos que las prácticas ilegales utilizadas por el [equipo] no se limitaron a esta única detención”, dijo.

Un portavoz de la oficina del fiscal general se negó a hacer comentarios. No se devolvieron los correos electrónicos al Departamento del Sheriff en los que se solicitaban comentarios.

El caso desestimado el jueves comenzó cuando el agente Michael Vann detuvo a Carrillo por seguir a otro vehículo demasiado de cerca y por exceso de velocidad en la Autopista 5 en dirección norte. Al momento de pararlos, Carrillo y su pasajero parecían extremadamente nerviosos y García finalmente dio su consentimiento para registrar el vehículo, alegaron los fiscales.

En su moción, Wakefield dijo que las acciones de Vann equivalían a una aplicación selectiva basada en la etnia latina de Carrillo, violando así su derecho a no ser discriminado.

Wakefield identificó otros cuatro casos en los que dijo que Vann detuvo a los automovilistas después de verificar la información de su matrícula en la computadora de su patrulla y descubrir que sus autos estaban registrados a nombre de alguien con un apellido latino.

“Por lo tanto, el agente Vann tenía cierto conocimiento de que el conductor del auto era latino antes de que él detuviera el auto”, dice la moción.

Los otros cuatro casos fueron desestimados por los jueces o a petición de los fiscales, según la moción.

La oficina del defensor público federal también señaló una declaración hecha el mes pasado por el sheriff, Alex Villanueva, en referencia a los esfuerzos del equipo antidrogas donde dijo que los agentes podrían haber “comenzado con la mejor de las intenciones, pero con el tiempo obtuvieron... un perfil que contenía demasiados elementos que son constitucionalmente inadmisibles”.

Las autoridades aseguran haber lanzado el equipo de carreteras como respuesta a una serie de sobredosis de drogas en el área de Santa Clarita, aunque el inspector general dijo que el grupo no ha sido efectivo en la reducción de las dosis excesivas. Unidades similares operan en todo el país como parte de un programa federal diseñado para utilizar las agencias locales y federales de aplicación de la ley para combatir el narcotráfico.

El mes pasado, Villanueva dijo que planea revivir al equipo de drogas, pero que la unidad seguiría estrictas pautas constitucionales para prevenir el perfil racial.

El sheriff dijo a The Times que se espera que un nuevo equipo de oficiales especializados en narcóticos comience las operaciones de control de drogas a finales de este año. Afirmó que el antiguo grupo no cumplió con los estándares del departamento en cuanto al trato otorgado a los conductores latinos.

Villanueva manifestó que al equipo renovado se le daría un nombre diferente y que estaría formado por agentes nativos de habla hispana. El sheriff no especificó qué tan grande sería la unidad ni qué reformas se harían antes de que se reanudaran las operaciones. Dijo que el grupo tendría que equilibrar su misión de interrumpir el flujo de drogas desde México con su deber legal de no violar los derechos constitucionales de los conductores.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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