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Inician liberación de migrantes por falta de espacio en centros de detención

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El pasado martes, la Patrulla Fronteriza liberó en McAllen, Texas, a 50 migrantes recientemente detenidos, la primera tanda de varios cientos de inmigrantes que, según los funcionarios, serán puestos en libertad, a la brevedad, a raíz del insuficiente espacio para retenerlos.

Normalmente, la Patrulla Fronteriza transfiere a los migrantes a Inmigración y Control de Aduanas, para que sus expedientes sean “procesados” y, en muchos casos, ellos sean derivados a centros de detención. Pero los funcionarios informaron que ambas agencias se han quedado sin espacio, debido a la reciente afluencia de familias centroamericanas.

Los defensores de los inmigrantes sugirieron que la liberación, busca crear caos en la frontera para promover el argumento del presidente Trump acerca de la emergencia nacional en la zona. “¿Por qué hacen esto ahora? No tiene sentido”, aseveró Zenen Jaimes Pérez, director de defensa de Texas Civil Rights Project, que envió abogados a la estación de autobuses de McAllen para ayudar a los migrantes. “Nunca antes lo habían hecho”.

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El especialista agregó que el gobierno federal ya ha tratado con grandes afluencias de migrantes en el pasado reciente.

Un funcionario de la Patrulla Fronteriza, que habló bajo la condición de no ser identificado, negó que la liberación fuera un truco político y afirmó que la aglomeración de gente en las instalaciones amenaza la seguridad de los agentes y de los propios migrantes. “Es una verdadera crisis”, aseguró. “No es una crisis autoproclamada”.

La agencia planea concretar liberaciones similares en otras áreas de la frontera, adelantó.

En febrero, la Patrulla Fronteriza capturó a 66.450 migrantes, un aumento del 38% con respecto a enero y uno de los totales mensuales más altos de la última década. Más de la mitad de los arrestados eran padres e hijos y el 40% de ellos estaban en el Valle de Río Grande.

De acuerdo con informes de Aduanas y Protección Fronteriza, la cantidad de familias que llegaron al sector del Valle de Río Grande, desde octubre, aumentó casi un 210% en comparación con el mismo período en el último año fiscal.

Sin embargo, las detenciones de migrantes, están muy por debajo de los niveles observados durante décadas hasta mediados de 2000, cuando llegaron a más de un millón por año antes de caer drásticamente.

Eso no le impidió a Trump declarar una emergencia nacional en la frontera sur en pos de obtener miles de millones en fondos federales para su largamente prometido muro, mientras los funcionarios de su administración señalan el incremento en las familias de migrantes como evidencia de una crisis. En las últimas semanas, los funcionarios advirtieron que el sistema de inmigración de Estados Unidos está “en un punto crítico”.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, tiene previsto visitar McAllen este jueves.

El portavoz de la Patrulla Fronteriza, Carlos Díaz, afirmó que los 50 inmigrantes recibieron avisos para comparecer ante el tribunal y fueron luego liberados a Caridades Católicas del Valle de Río Grande, que maneja un centro local de descanso. Además, indicó que 200 migrantes más serían puestos en libertad en el mismo centro este miércoles.

Los voluntarios en el área ya están acostumbrados a ayudar a un gran número de migrantes recién liberados. Elizabeth Cavazos, líder del grupo de defensa de migrantes Angry Tías & Abuelas de RGV, explicó que ICE generalmente libera de 300 a 500 migrantes por día en McAllen.

Pero las liberaciones adicionales en grandes cantidades por parte de la Patrulla Fronteriza probablemente causen estragos en el sistema, advirtió. “Siento que están tratando de generar estrés en los grupos de voluntarios y de activistas, porque todos nosotros afirmamos ‘Aquí no hay ninguna crisis’”, reflexionó Cavazos. “Seguramente quieren aparentar algo más, porque están llamando a esto una crisis fronteriza y en esta zona todo está bien. Eso es lo que parece”.

El centro ya está a su completa capacidad; alberga a 900 inmigrantes, repartidos entre la instalación principal y un sitio temporal que se inauguró esta semana.

La Patrulla Fronteriza ha trasladado de 700 a 800 migrantes, por día, a ICE durante la última semana. No obstante, la cifra significa 300 personas menos al día de lo que la Patrulla Fronteriza quería transferir.

Como resultado, el Centro de Procesamiento Central de la Patrulla Fronteriza en McAllen se llenó rápidamente, lo cual derivó en la puesta en libertad de esta semana.

Otro factor posible en la liberación, es que la agencia fue presionada para mejorar las condiciones de los migrantes desde que dos menores guatemaltecos murieron bajo su custodia, en diciembre pasado.

No es la primera vez que el gobierno federal libera a un gran número de migrantes. Durante las vacaciones de Navidad, los funcionarios de ICE dejaron a más de mil migrantes en el centro de El Paso, un operativo que forzó a iglesias locales y refugios sin fines de lucro a pagar alojamiento para los migrantes en hoteles.

Antes de poner en libertad a los migrantes, el pasado martes, un funcionario de la Patrulla Fronteriza remarcó que su agencia dio la notificación al alcalde de McAllen, Jim Darling, y a Catholic Charities del Valle de Río Grande.

Muchos otros migrantes permanecen detenidos en espera de audiencias judiciales sobre sus pedidos de asilo. Un número récord de solicitantes de ese beneficio contribuyó a un retraso administrativo de 830.000 casos.

Hennessy-Fiske reportó desde McAllen. O’Toole informó desde Washington.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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