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Estimados medios: Cuando cubran una muerte por suicidio, háganlo con cuidado

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Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente el 21 de julio de 2017. Lo rescatamos de los archivos porque incluye el número de teléfono del National Suicide Prevention Lifeline y enlaces de recursos para periodistas.

Cuando un miembro de la familia murió por suicidio, mis padres decidieron no decirme el método que utilizó. Querían que lo recordara como vivió, para beneficio de los dos. Aunque no entendí su decisión en ese momento, ahora lo entiendo. Estuve especialmente agradecida por ese detalle después de leer la cobertura de los medios de la muerte por suicidio de Chester Bennington, el cantante de Linkin Park.

Debido a que es un tema difícil, los medios juegan un papel importante en cómo es percibida una persona que ha muerto por suicidio.

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Desafortunadamente, gran parte de la cobertura de la muerte de Bennington no tomó seriamente esta responsabilidad. Fue insensible y profundamente defectuosa.

Existen numerosos recursos disponibles sobre la manera de informar sobre un suicidio, incluidos los de ReportingOnSuicide.org, Suicide.org y la Organización Mundial de la Salud. Si bien cada uno ofrece orientación integral, brindan tres pautas cruciales:

No escriba “cometió suicidó”: el término es “murió por suicidio”. Este es un problema de salud pública, no un delito, y debe mencionarse como tal. Es una manera simple pero efectiva de replantear el problema.

No detallar los métodos utilizados. Los métodos detallados pueden conducir a un aumento en los suicidios y volver a traumatizar a los que han perdido a un ser querido.

Siempre brinde información sobre la prevención del suicidio. Ya sea que esté escribiendo para impreso o digital, puede permitirse un espacio para proporcionar a sus lectores que están considerando suicidarse o conocen a alguien que esté considerando el suicidio, con una conexión a los recursos que necesitan.

Mientras E! News, BBC y Rolling Stone informaron que Bennington “falleció”, “murió” o “murió por suicidio”, otros medios de comunicación como Billboard y Complex, informaron que “se suicidó”. TMZ, que fue el primer medio en dar la noticia escribió que “se suicidó”, denominó el método en el titular y detalló su muerte en el cuerpo de su historia.

Cuando el cantante de Soundgarden, Chris Cornell, un amigo de Bennington, murió por suicidio en mayo, gran parte de la cobertura de los medios fue similarmente insensible. Snopes escribió que Cornell “se suicidó”; Variety, Salon y SPIN nombraron el método.

¿Por qué los medios informan a menudo sobre la muerte por suicidio de forma desconsiderada e incluso peligrosa? Una de ellas es la falta de educación, ya que la cobertura de suicidios se discute poco en las escuelas de periodismo y en las salas de redacción. En 2015, The Associated Press actualizó su guía de estilo para reflejar formas más reflexivas de informar sobre muertes por suicidio.

No he cometido los errores enumerados anteriormente, pero he hecho otros. Hace unas semanas, escribí un artículo de opinión titulado: “A medida que la depresión, la ansiedad y el suicidio se disparan, el GOP quiere disminuir nuestra cobertura de salud mental”.

ReportingOnSuicide.org advierte contra informar sobre los suicidios “como una ‘epidemia’, al alza ‘u otros términos fuertes’ ’, alentando a los periodistas a usar un lenguaje menos sensacionalista. Fue un error honesto que no hubiera hecho si me hubiera educado mejor sobre el tema.

Una segunda razón real y menos perdonable es que los medios de comunicación no cuidan estas pautas en donde los reporteros y los editores de redes sociales están tratando de obtener más clicks. Los seres humanos son curiosos y nos sentimos con derecho a toda la información disponible sobre la vida y la muerte de figuras públicas.

Pero tanto, los lectores como los periodistas se beneficiarían de una mayor discreción. No vale la pena incrementar el tráfico en una página online dando información a una persona que contempla el suicidio y un método en particular para hacerlo.

Con demasiada frecuencia, los periodistas se sienten tentados a imponer narraciones simples sobre vidas complicadas. A raíz de las recientes muertes por suicidio de Bennington y Cornell, los medios se apresuraron a relacionar sus muertes con un hecho que pasó en sus vidas. Los expertos en la prevención advierten que el suicidio nunca es el resultado de un solo factor desencadenante, sino de una red compleja. Los reporteros deben ceder sus conclusiones a la experiencia e investigación de quienes pasan su vida en este campo.

Algunos reporteros argumentarán que proporcionar los detalles de la muerte por suicidio es de interés público y que nuestros trabajos son para decir la verdad, no para proteger a nuestros lectores de ella. Pero no todos los hechos están al servicio de la verdad; necesariamente omitimos datos de cada historia que contamos. Los hechos críticos en este caso son que un hombre amado murió ayer. La verdad es que le debemos a él, y a todos los que mueren por suicidio, una historia más reflexiva.

Si usted o un ser querido está considerando suicidarse, llame al National Suicide Prevention Lifeline 1-800-273-TALK (8255).

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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