Anuncio

‘Es un caos estar atrapado en la guerra comercial entre EE.UU y China, los aranceles son un gran problema’

Share

Los inversores soltaron un suspiro de alivio el 25 de octubre cuando Tesla Inc. calmó los temores de que estaba perdiendo mucho dinero.

Pero la frase colocada en el texto del reporte cuatrimestral mostraba una señal de un potencial problema que podría enfrentar en el futuro cercano la industria de los autos eléctricos: los aranceles.

Tesla advirtió que los aranceles impuestos a las partes importadas de China, podrían tener un efecto de 50 millones de dólares sobre las ganancias del Modelo 3, S y X.

Anuncio

El presidente ejecutivo, Elon Musk, se refirió a “las guerras arancelarias” en una conferencia telefónica con analistas el 24 de octubre, al citar algunas de las incertidumbres sobre el aumento de la producción para las ventas en Europa.

Las empresas grandes y pequeñas están lidiando con los efectos de la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Y la interrupción, —los aranceles ya en vigor y la incertidumbre de que se avecinan más— amenaza con frenar el crecimiento económico de Estados Unidos.

“Es un caos total”, dijo Chris Rupkey, economista financiero de Union Bank MUFG en Nueva York.

“Todo lo que tienes que hacer es mirar las ganancias que muchas de estas compañías están teniendo”, dijo. “Sus operaciones están siendo interrumpidas”.

De acuerdo con un resumen de Bloomberg, al menos 64 grandes empresas mencionadas en sus informes de ganancias del tercer trimestre hasta ahora, todos menos siete, dijeron que las tarifas estaban teniendo un efecto negativo.

En una encuesta realizada en septiembre por el Banco de la Reserva Federal de Dallas a 110 ejecutivos de manufactura de Texas, casi la mitad dijo que había tenido un efecto neto negativo en su firma desde la implementación de los aranceles. Solo el 9% dijo que el efecto fue positivo.

El fabricante de equipos pesados Caterpillar Inc. afirmó que le costó alrededor de $ 40 millones en el tercer trimestre y que estima que el efecto alcanzaría entre $ 100 millones a $ 200 millones durante todo el año.

James A. Simms, director financiero de Vicor Corp., un fabricante de sistemas de suministro de energía de Massachusetts, dijo a los analistas que la compañía aumentaría sus precios debido a que los aranceles a las importaciones chinas han tenido un costo importante en nuestros costos de material.

Avery Dennison Corp. Glendale, que suministra etiquetas para ropa, indicó que las tarifas han tenido un efecto mínimo en su negocio hasta el momento, según dijo a analistas el presidente ejecutivo Mitchell R. Butier.

David Weinberg, director de operaciones de Skechers USA Inc., el fabricante de calzado de Manhattan Beach, aseguró que no tienen claro aún cómo responderá la compañía cuando crezca la guerra comercial con China.

“Tenemos capacidad para mudarnos fuera de China”, dijo Weinberg. “Buscaremos la mejor ubicación para la calidad de producción y precio en todo el mundo”.

El presidente Trump inició la guerra comercial en julio al imponer aranceles por $ 34 mil millones a las importaciones de China.

La batalla se intensificó durante el verano, y las dos naciones aplicaron entre si aranceles del 25% sobre un total de aproximadamente $ 50 mil millones. En septiembre, la administración de Trump aplicó otros $ 200 mil millones adicionales en productos chinos y planea aumentar la recaudación al 25% en enero de 2019.

El impacto en la economía estadounidense de las tarifas se traducirá en una reducción de 351,000 puestos de trabajo, dijo Robert Martin, economista estadounidense de UBS, empresa suiza de servicios financieros.

Esto asumiendo que los aranceles estadounidenses de $ 200 mil millones aumentarán a 25% en enero, $ 267 billones de productos chinos adicionales.

El mayor efecto de las tarifas será en las empresas manufactureras de EE.UU. de reciente creación, dijo Martin.

“Hemos tenido un número desproporcionado de nuevos establecimientos que se están formando, y los nuevos establecimientos son frágiles”, dijo.

“No es que las tarifas sean invisibles para las compañías más grandes, pero es un lastre”, dijo Martin. “No es algo que los saque del negocio”.

Esas compañías más grandes intentarán encontrar fuentes alternativas de suministros o pasarán precios más altos a los clientes. Pero tendrán una reducción de los ingresos, dijo.

Esta será la gran pregunta, según Martin: ¿Podrán las empresas pasarles el costo a los consumidores?

Rupkey dice que es difícil planear porque Trump puede cambiar de opinión en cualquier momento.

“Muchas veces detiene todo abruptamente”, dijo Rupkey. “Ninguna compañía puede planear así”.

“Estas políticas definitivamente están causando estragos”, dijo Rupkey. “Simplemente siembra incertidumbre en la economía, y la incertidumbre es siempre la mayor causa de muerte del crecimiento económico”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio