Casi dos mil menores inmigrantes han sido separados de los adultos que los acompañaban

Las separaciones de familias migrantes en la frontera han atraído la atención nacional, ya que la administración Trump ha estado aplicando una política de “cero tolerancia”, llevando a los padres a tribunales penales y colocando a sus hijos en albergues financiados con fondos federales.

Un total de 1,995 niños han sido separados de 1,940 adultos guardianes que fueron enjuiciados por ingresar ilegalmente al país entre el 19 de abril y el 31 de mayo, dijo un vocero del Departamento de Seguridad Nacional, el 15 de junio.

El portavoz hizo el comentario durante una conversación telefónica con reporteros. Funcionarios de la Patrulla Fronteriza y el Departamento de Justicia también participaron.

Varios legisladores de ambos partidos, incluido el presidente de la Cámara, Paul D. Ryan (R-Wis.), han dicho en los últimos días que están en desacuerdo con la política de separar a los niños de sus padres.

Durante la sesión informativa, los funcionarios dijeron que el objetivo de su política no era la separación familiar, sino más bien “lograr un 100% de enjuiciamiento”.

“O elegimos hacer cumplir la ley o elegimos ignorarla, y esta administración ha dejado en claro que no vamos a seguir ignorando la ley”, dijo un funcionario de Seguridad Nacional.

En el pasado, los padres eran liberados en espera de comparecencias judiciales; la práctica y otras alternativas a la detención dieron como resultado que los inmigrantes se sintieran “incentivados a violar la ley”, dijo el funcionario.

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